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jueves, 3 de abril de 2014

Real Madrid y PSG se acercan a semis Champions


REAL MADRID. Real Madrid goleó 3-0 al Borussia Dortmund en en partido de Ida de los Cuartos de Final de la UEFA Champions League, lo cual supone una pesada losa para los alemanes.
Pero Cristiano Ronaldo, el hombre gol del Real Madrid, no pudo completar su partido número 100 en Champions League, pues a 10 minutos del final, se retiró cojeando luego de quedar tendido en el campo.
Antes de abandonar el encuentro, sin embargo, el portugués logró igualar el récord de 14 goles de Lionel Messi en la misma campaña de la Champions League al marcar, con el tercero, la goleada que habían iniciado Gareth Bale e Isco, para que Real Madrid pusiera un pie en las Semifinales de la máxima competición europea.
Pocas horas antes, se había caído de la convocatoria Ángel Di María, quien padece gastroenteritis, lo que agravaba las dudas que se cernían sobre un Real Madrid que en la víspera también había perdido a Marcelo por una lesión.
Pero el Real Madrid, cuestionado por la grada tras dos derrotas en Liga, tardó tres minutos en volver a ser el equipo efectivo y letal de la Champions League y restaurar la paz en las gradas del Santiago Bernabéu.
En perfecta comunión con los hombres de Ancelotti, los aficionados festejaron por todo lo alto cada detalle de calidad desplegado en la cancha. El primero, el de Gareth Bale, quien abrió el marcador con su quinto gol en Champions League en la presente campaña.
La jugada fue ejecutada con precisión por los dos hombres de la banda derecha y el delantero Karim Benzema. El francés se había acercado con velocidad abierto por la banda para poner un pase a Dani Carvajal, que midió la llegada de Bale por el centro para que el galés batiera a Weidenfeller.
Sorprendido, Borussia Dortumund intentó remediar la situación pagando con la misma moneda. Pero para entonces Real Madrid ya se había acomodado en su campo y circulaba el balón a sus anchas.
Madrid, en pleno control, tuvo varias oportunidades, dos de ellas en sendos cobros de Cristiano Ronaldo, antes de que Isco duplicara la ventaja al minuto 26.
El malagueño había llegado con gran velocidad en un contraataque, pero en el segundo de duda en que hizo amago de esperar a que Bale le acompañara en la jugada perdió el balón.
Dortmund se había salvado, pero sólo por un instante, pues en el intento de salir jugando regaló el balón y el malagueño no dudó en disparar entre dos defensas para fusilar al arquero.
El primer tiempo culminó con la grada reclamando un penal a Cristiano Ronaldo, que había sido derribado en el borde del área tras recibir un balón de Gareth Bale.
La lluvia arreció al inicio de la segunda mitad y también el ímpetu del Real Madrid, que buscaba el tercero para sentenciar la eliminatoria desde todos los ángulos.
La grada, que ya había concedido el perdón al equipo, se entregó completamente cuando Cristiano Ronaldo anotó el tercero al 57'. Luka Modric había robado el balón para asistir al '7', que tras un recorte espectacular, anotó su gol número 14 en la presenta campaña de la Champions League y elevó la cuenta del equipo, máximo anotador de la competición, a 32.
El estadio entero comenzó a corear su nombre. Y poco después, el de Pepe, quien sacó, en la línea, un peligroso disparo del Borussia Dortmund, que intentaba volver a la pelea.
En una noche en que todo parecía, por fin, salir tal y como el Madrid lo había planeado, hasta Iker Casillas se llevó un reconocimiento por parte de la grada, luego de taponar un intento más del Borussia a 15 del final en una jugada que de todos modos había sido anulada por una mano.
Tal era la felicidad del madridismo, que no dejaba de animar a los suyos. Pero la euforia cesó a 10 minutos del final. Ronaldo, que se había quedado tendido en el campo luego de una falta, se retiró del campo cojeando para dar paso a Casemiro.

PSG 3, CHELSEA 1
PARÍS. Una gran actuación del argentino Ezequiel Lavezzi y un fantástico tanto de su compatriota Javier Pastore en el tiempo de descuento dejaron al París Saint-Germain a un paso de la clasificación para las semifinales de la UEFA Champions League frente al Chelsea (3-1).
Los de José Mourinho están obligados a una gesta en Stamford Bridge para que su entrenador mantenga la racha de participación en el penúltimo escalón de la máxima competición europea en la que no falla desde 2009.
Pecaron los londinenses de exceso de conformismo con el 2-1 en el marcador, un resultado que los mantenía con opciones, pero se encontraron con un tanto de Pastore cuando ya se había cumplido el tiempo reglamentario, el primero del argentino en esta competición.
Antes, Lavezzi había puesto por delante al conjunto francés con un tempranero gol, contrarrestado de penalti por el brasileño Oscar, pero que volvió a inclinarse del lado parisiense con un tanto en propia puerta de David Luiz en una falta botada por el argentino.
Es la primera vez que un equipo de Mourinho pierde la ida de unos cuartos de final de la Champions League, lo que coloca al técnico portugués en posición de dificultad.
La ventaja de los parisienses quedó algo ensombrecida por la lesión de dos de sus piezas clave, el atacante sueco Zlatan Ibrahimovic, alma del proyecto, y el mediocampista italiano Marco Verratti.
Ninguno de los dos equipos tuvo el dominio del partido. Si las previsiones apostaban porque el multimillonario proyecto catarí de París iba a salir a tener el balón mientras que la escuadra formada a golpe de talonario por el ruso Roman Abramovich saldría a contener, el duelo fue mucho más intenso y complejo que ese esquema.
Sólo en el tramo final se vio ese tipo de encuentro, cuando los londinenses mostraron fatiga y dejaron todo el peso del encuentro al PSG.
Se adelantó pronto el equipo francés gracias a una incursión de Matuidi por la banda izquierda que sirvió al área y su balón, despejado por Terry, queda franco para que Lavezzi lo controle con el pecho y de volea lo coloque en las mallas de Cech.
Era el escenario soñado por Blanc, que tenía ante sí a un Chelsea obligado a salir de su prudencia, un escenario que no gusta a Mourinho.
Pero el equipo de Mourinho fue, poco a poco, haciéndose con el dominio del balón y del centro del campo, haciendo paulatinamente recular a un conjunto al que le gusta dominar el juego.
El partido cobró la pinta contraria a la prevista, con el PSG lanzado al contragolpe. Una suerte del juego en la que Lavezzi pudo imponer su velocidad frente a Cahill en el minuto 25, pero su disparo se marchó desviado.
Al minuto siguiente, el colegiado serbio pitó penalti por un derribo de Thiago Silva a Oscar en el pico del área y Hazard se encargó de transformarlo.
Con las tablas en el luminoso, los franceses trataron de recuperar el control del partido. De nuevo Lavezzi tuvo una buena ocasión en el minuto 31 pero fue Hazard el que pudo incrementar la ventaja de los ingleses en el 40, cuando en una buena jugada estrelló el balón en el palo de Sirigu.
Tres minutos después, Cavani se internó en el área del Chelsea en una contra y fue derribado por Ivanovic, pero el colegiado no apreció pena máxima.
Nada más comenzar la segunda mitad el PSG pudo repetir la jugada del primer gol. Matuidi calcó casi el centro del primer tiempo y Lavezzi, libre de marca, remató de cabeza, pero su disparo esta vez salió ligeramente desviado.
En la siguiente jugada, el argentino botó una falta escorada desde la izquierda; entre la nueve de jugadores que acudieron al remate y al despeje el balón se coló y golpeó en la pierna de David Luiz que, involuntariamente, lo metió en su propia puerta.
Mourinho acababa de poner en pista a Fernando Torres, pero el español estuvo transparente. Todo lo contrario que su compatriota Cesar Azpilicueta, muy seguro en su lateral.
El tanto asentó a los franceses que comenzaron a controlar el duelo. Con la lesión de Ibra perdieron sensación de peligro, pero monopolizaron más el balón.
Cavani emergió como el hombre más peligroso de los franceses, pero el uruguayo demostró que todavía no está al cien por ciento de su potencial.
No supo aprovechar un excelente pase de Lucas, que sustituyó a Ibra, y luego se fabricó una gran jugada que acabó con un intencionado disparo que se marchó fuera por poco.
Pastore, que había sustituido a un ovacionado Lavezzi tuvo la chispa definitiva. Dribló a la defensa y, al palo corto, engañó a Cech para lograr un tanto que puede valer las primeras semifinales del PSG.

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