Otto Greule Jr/Getty ImagesAdrián Beltré tiene sus rutinas en cada uno de los turnos que toma al bate con los Vigilantes
 
ARLINGTON, Texas -- 
Adrián Beltré es un pelotero con peculiaridades.
Beltré se encarga de apelar al umpire de primera cuando aguanta un 
swing. Hace una especie de bailecito cuando un lanzamiento es ceñido al 
cuerpo o a sus pies. Y el tercera base dominicano detesta que le toquen 
la cabeza, algo que sus compañeros en los 
Vigilantes de Texas hacen caso omiso sin piedad.
"Así soy yo", dijo Beltré. "Lo hacen cuando hago algo bueno. Es un 
momento que estoy esperando. Estoy contento porque he hecho algo bueno 
para el equipo. Pero sigue sin gustarme".
Aunque quedó fuera del equipo de la Liga Americana en el Juego de 
Estrellas por primera vez en cuatro temporadas, Beltré batea para .316 
con 21 jonrones y 55 impulsadas. Lleva siete jonrones en 13 juegos este 
mes, en cada ocasión estrujando sus hombros al entrar a la cueva al 
prepararse para recibir las palmadas.
"Somos un equipo que se divierte y ese es uno de los momentos que se disfrutan cada vez que dispara un jonrón", relató 
David Murphy. "Por más que lo odie, pareciera que lo goza al mismo tiempo".
Con 34 años, Beltré cumple su 16ta temporada en Grandes Ligas. Tenía apenas 15 años cuando en 1994 firmó con los 
Dodgers, y debutó en Los Angeles cuatro años después.
"Sigue siendo el mismo, juega de la misma forma", dijo el mánager de los 
Medias Blancas de Chicago,
 Robin Ventura, compañero de Beltré con los Dodgers en 2003-04. "Ya era 
una persona madura cuando él era un muchacho. Un gran compañero. Sin 
duda que se ganó el respeto de todos".
Beltré se encuentra en el punto medio del contrato de 96 millones de dólares y seis años que firmó con los Vigilantes.
"Es un líder enorme", indicó el gerente generala Jon Daniels. "Intenso, 
pero siempre alegre. Es alguien que disfruta el deporte".
Los Vigilantes venían de disputar su primera Serie Mundial cuando 
adquirieron a Beltré en 2011 y el dominicano fue a su primera 
postemporada esa campaña cuando ganaron otro título de la Liga 
Americana. Quedó tercero en la votación del Jugador Más Valioso de la 
pasada temporada, y los Vigilantes reanudan la campaña el viernes contra
 
Orioles de Baltimore.
"No creo que haya podido tomar una mejor decisión", comentó Beltré sobre
 firmar con Texas tras ser seleccionado a su primer Juego de Estrellas 
en su única campaña en 
Medias Rojas de Boston .
 "Ha sido excelente desde la primera semana. ...Es un grupo que se 
divierte, que juega duro, ganamos juegos. Todo eso te hace sentir cómodo
 y querer quedarte aquí".
Beltré ha sido fundamental en el éxito de los Vigilantes, con marca de 
74-10 cuando el dominicano batea un jonrón, en los que suele acabar con 
la rodilla derecha en el piso tras el swing. No se aburre de ejecutar 
sensacionales jugadas defensivas que parecen de rutina.
"Hace que la esquina caliente parezca fácil", dijo el piloto de 
Rojos de Cincinnati, Dusty Baker, quien dirigía a 
Gigantes de San Francisco en el Oeste de la Nacional durante las primeras cinco campañas de Beltré con los Dodgers.
"Puede tirar desde diferentes ángulos y en diversas formas, y no falla 
en nada", dijo Baker. "Siempre tuvo clase, sólo era cuestión de cuanta 
clase".
Ventura, un ex tercera base, considera a Beltré como el mejor jugador defensivo en la liga en cualquier posición.
"Tiene alcance, excelentes manos", dijo Ventura. "Cuando se habla de 
defensa, la gente menciona su nombre con regularidad porque la gente lo 
ve".
Luego que Beltré bateó para .334 y lideró la Nacional con 48 jonrones y 
121 remolcadas con los Dodgers en 2004, firmó como agente libre con 
Marineros de Seattle. Tenía 25 años. Luego, en su única campaña con los Medias Rojas, bateó para .321 con 49 dobles, 28 jonrones y 102 impulsadas.
"Uno mira como los demás jugadores se le acercan, esa es la señal de que es un excelente compañero", dijo el mánager de 
Indios de Cleveland, Terry Francona, quien fue su dirigente en Boston.
"Juega de la manera correcta. Todos los días se entrega con todo", dijo 
Dustin Pedroia,
 el segunda base de los Medias Rojas. "Adrián Beltré es un huracán. 
...Cuando lo tienes de compañero, lo puedes ver cada día, es realmente 
impresionante lo que hace".
Francona dijo que la única manera de fastidiar a Beltré, aparte de 
tocarla cabeza, es decirle que le van a dar un día de descanso.
"Tengo que esconderme debajo de mi escritorio cuando no lo pongo en la 
alineación", dijo el piloto de los Vigilantes, Ron Washington. "¿Ustedes
 creen que yo me voy a meter con Beltré? Ni loco".
Beltré disputó 156 juegos la temporada pasada, con promedio de .321 y 36
 jonrones, pese a jugar con una inflamación en la pantorrilla izquierda,
 un dolor en la corva de la misma pierna y un esguince en el hombro 
izquierdo. Sólo se ha perdido dos de los 95 juegos de los Vigilantes 
este año.
Con eso, se da casi por descontado que los Vigilantes no se atreverán 
siquiera considerar rescindir el sexto año del contrato de Beltré, lo 
cual sólo ocurriría si no consigue los 600 turnos en 2015 o un combinado
 de 1.200 en 2014 y 2015.
Lo que nunca hará es ponerse un suspensorio.
"Eso algo que nunca entenderé", dijo Francona.
Beltré usó el suspensorio al final de la campaña de 2009, luego de 
sufrir una lesión tras ser impactado en la ingle por un roletazo. Pero 
fue algo temporal.
"Nunca me he sentido cómodo con eso", dijo Beltré. "No lo usé cuando era
 joven y en mi plenitud. ¿Para qué ahora? Soy padre de tres chicos, así 
que estoy bien en ese aspecto".