
Un gol de cabeza del serbio 
Branislav Ivanovic, en 
el minuto 93, le dio al Chelsea de Rafa Benítez la Liga Europa, al 
derrotar por 1-2 a un Benfica que jugó mejor, pero no tuvo acierto. 
Curiosamente, el Chelsea, 
actual campeón de la Champions, acumulará durante diez días los 
dos principales títulos
 europeos y Benítez, denostado durante toda la temporada por una parte 
de la afición "blue", se despedirá con otro trofeo continental en su 
palmarés. Es la séptima final consecutiva que pierden los lusos, en los 
que se acrecienta la maldición del técnico húngaro 
Béla Guttmann, quien predijo a los lisboetas una larga sequía después de una porfía económica tras hacerle campeón continental hace 51 años.
El Chelsea, actual campeón de Champions, acumulará durante diez días los dos principales títulos europeosEl
 desenlace fue el más cruel posible, porque el Benfica puso el juego y 
el Chelsea el tino.  Quizá, porque condicionado por las lesiones de 
John Terry y del belga 
Edin Hazard, Rafa Benítez trastocó sus planes y el equipo lisboeta lo aprovechó para dominar el juego.  El técnico español situó a 
Gary Cahill junto a 
Branislav Ivanovic en el centro de la defensa y volvió a adelantar al centro del campo a 
David Luiz, para formar la pareja de mediocentros con el veterano 
Frank Lampard.
No le salió demasiado bien, porque 
el Benfica fue el claro dominador
 durante todo el primer tiempo y, si no rentabilizó su presencia en el 
campo rival, fue porque le faltó aplomo para culminar sus numerosas 
llegadas al área. Ni el paraguayo 
Óscar Cardozo, ni los argentinos
 Nico Gaitán y 
Eduardo Salvio, ni el español 
Rodrigo Moreno tuvieron la suficiente claridad para encontrar la meta de 
Petr Cech.
 Al contrario, la mejor ocasión del primer tiempo fue del Chelsea; un 
disparo desde fuera del área de Lampard que despejó con apuros Artur 
(m.38). Fue, en realidad, la única que tuvo el equipo de Benítez, con 
Mata y Óscar desconectados y 
Fernando Torres, inédito.
Siete finales seguidas perdidas por el Benfica
No cambió casi nada tras el descanso. El 
Benfica siguió desperdiciando
 su dominio y el Chelsea dando la sensación de estar superado. Pero lo 
que varió fue el marcador. A la hora de juego, mientras el conjunto 
lisboeta se lamentaba de la enésima aproximación perdida, un remate de 
cabeza del "Toto" Salvio, Cech sacó con la mano hacia el centro del 
campo. Ahí, con un toque sutil, 
Mata envió el balón a Torres y, el "Niño", con el balón controlado y en carrera aún es infalible; superó a
 Luisao y regateó al meta 
Artur para adelantar a su equipo.
Lampard envió un cañonazo al larguero en el minuto 88 de partidoSin embargo, con todo a favor, no sentenció el Chelsea y el Benfica halló el empate gracias a 
un penalti por manos del español César Azpilicueta que ejecutó Cardozo (m.68).  Se quedó sin dueño el encuentro desde ese momento. Torres 
reclamó un penalti
 por un placaje de Luisao dentro del área. Cardozo puso a prueba a Cech 
(m.81) y Lampard envió un cañonazo al larguero, siete minutos después.
Con el título expuesto a un único acierto, fue
 Ivanovic
 el que acertó en el último minuto del descuento. Remató de cabeza en el
 93, convirtió al Chelsea en campeón y llevó al desconsuelo al Benfica,
 "maldito" en finales europeas
 desde que ganase al Real Madrid en 1962. Con esta derrota en una final 
europea, el Benfica no logra romper la larga maldición del húngaro 
Béla Guttmann.  Desde entonces, el coloso portugués, campeón de la 
Copa de Europa
 en dos ocasiones (1961 y 1962), perdió otras cinco finales de la máxima
 competición continental (1963, 1965, 1968, 1988 y 1990), una de la UEFA
 en 1983 y la de este miércoles de 
Liga Europa ante el Chelsea.
Ficha técnica
1 - Benfica: Artur; André Almeida, Luisao, Garay 
(Jardel, m.77), Melgarejo (John, m.66); Enzo Pérez, Matic, Gaitán; 
Salvio, Rodrigo (Lima, m.66), Cardozo.
2 - Chelsea: Cech; Azpilicueta, Cahill, Ivanovic, Ashley Cole; Ramires, David Luiz, Lampard; Mata, Óscar; Torres.
Goles: 0-1, m.60: Torres. 1-1, m.68: Cardozo, de penalti. 1-2: m.90+3: Ivanovic, de cabeza.
Árbitro: Bjorn Kuipers (Holanda). Amonestó al jugador del Benfica Garay (46+) y al del Chelsea Óscar (14).
Incidencias: Final de la cuarta edición de la Liga 
Europa disputada en el Amsterdam Arena ante unos 50.000 espectadores. 
Presenció el encuentro en el palco el presidente de la UEFA, Michel 
Platini, junto al portugués Eusebio y el holandés Johan Cruyff.