Cuarenta años después de que Rom Blomberg se paró en la caja de 
bateo, como el primer bateador designado en la historia de las Grandes 
Ligas, el mánager de los Reales, Ned Yost, se sentó en su oficina de los
 entrenamientos de primavera, en Surprise, Ariz., le mostró su 
alineación a un periodista para el juego de ese día y dijo, "Jugamos 
contra los Cachorros en su campo. Ellos usan un bateador designado y 
nuestro pitcher va a batear. ¿Qué es lo que ocurre aquí?" 
Es el bateador designado. Ya cumple 40 años y, pese a su popularidad 
relativa, todavía se mantiene como una fuente de consternación, 
controversia y confusión. Pese a sus inconsistencias, el bateador 
designado es más relevante que nunca, ahora que los Astros se mudaron a 
la Liga Americana, creando dos ligas de 15 equipos y un encuentro 
interligas prácticamente todos los días de la temporada. Al igual que en
 1973, cuando nació el bateador designado, cada temporada desde entonces
 ha generado dos grupos contrarios a la regla: aquellos que prefieren al
 pitcher bateando y aquellos que no.
"Soy un hombre de la vieja escuela, así que no soy un fanático real 
del bateador designado", afirmó el mánager de los Nacionales, Davey 
Johnson, quien ha dirigido en ambas ligas. "Cuando el pitcher está ahí, 
las cosas se nivelan. Hay más estrategia en el partido, es parte del 
béisbol. Hay un poco más de juego, decisiones más difíciles en cuanto a 
estrategia de lanzadores. Involucra más a tu banca. Los puristas 
prefieren más esa forma. Cuando tienes al bateador designado, puedes 
dirigir desde una silla mecedora".
"Es mucho más fácil dirigir en la Liga Americana", señaló Yost, quien
 también ha sido mánager en ambas ligas. "En la Americana, puedes dejar a
 un pitcher hasta que sea el momento de relevarlo. No existe una 
situación donde tengas dos outs, un corredor en segunda y pierdes por 
una carrera en la sexta entrada, con tu pitcher a punto de batear. ¿Lo 
dejas ir al plato o lo sustituyes? Eso es algo con lo que debes lidiar 
en la Liga Nacional".
"Realmente amo al béisbol de la manera en cómo está", dijo el segunda
 base de los Bravos, Dan Uggla, quien ha jugado toda su carrera en la 
Liga Nacional. "Me gusta que la Liga Americana y la Liga Nacional tienen
 diferentes reglas y diferentes juegos. Eso las hace tan especiales y 
grandiosas. Sé que hay argumentos contra eso, pero la Americana le da la
 oportunidad a algunos peloteros veteranos, que quizá no tengan una 
posición, para continuar con sus trayectorias y realicen lo que mejor 
saben hacer: batear. La Liga Nacional tiene un poco más de estrategia en
 sus partidos, porque el pitcher debe batear."
"Creo que el juego en la Liga Nacional es mejor, más fresco", dijo el
 primera base y bateador designado de los Vigilantes, Lance Berkman. 
"Hay más intriga en las primeras entradas en la Liga Nacional. Hay 
turnos al bate críticos en la cuarta entrada de un juego en la Nacional.
 Eso no te importa tanto en la Liga Americana, porque hay muchas más 
oportunidades para anotar. Quizá tengas una situación en la quinta o 
sexta entrada en la Nacional y eso signifique el partido. No tienes la 
misma sensación de urgencia en la Americana como lo tienes en la 
Nacional. El aficionado serio se inclina más por el estilo de la 
Nacional. El aficionado casual no quiere ver batear al pitcher."
"Pensé que, con la forma en cómo ha evolucionado el juego, el 
bateador designado ya dominaría", confesó el mánager de los Mets, Terry 
Collins, uno más que ha dirigido en ambas ligas. "Pensé que ya sería 
empleado por las dos ligas actualmente. Lo usamos en los entrenamientos 
de primavera por espacio de tres semanas cada año".
Por todas las evidencias, el bateador designado, como lo conocemos, 
llegó para quedarse. No hay ningún movimiento para adoptarlo en la Liga 
Nacional, porque a sus equipos les gusta la forma en cómo se encuentra 
el juego, y esto ha funcionado por más de 100 años. Y no hay movimiento 
para abolir el bateador designado, porque aporta más ofensiva, y una 
ofensiva a la alza significa más interés del aficionado, que representa 
mayores ganancias para los equipos. Además, el bateador designado es 
mucho más que sólo un lugar en un roster de 25 peloteros, es una 
posición "cara" que puede mantener a un jugador veterano por más tiempo 
del que normalmente tendría jugando una posición. La Asociación de 
Peloteros de Grandes Ligas no está para permitir que se eliminen 
trabajos "caros" cuando, de forma general, el bateador designado parece 
que está trabajando muy bien.
Pero el bateador designado ha cambiado con los años. Era una posición
 diseñada casi exclusivamente para peloteros veteranos que buscaban 
prolongar su carrera y todavía eran productivos con el bate, como Frank 
Robinson, Rico Carty, Hal McRae y Harold Baines. De 1982 a 1985, la 
mitad de los equipos en la Liga Americana usaban al mismo bateador 
designado por al menos 100 partidos en una temporada. Ahora los equipos 
usan al bateador designado no tanto para extender la carrera de un 
veterano, sino para mantener frescos a sus jugadores rotando el puesto 
entre cinco o seis peloteros. El año pasado, los Yankees usaron a cinco 
bateadores designados distintos en los primeros cinco partidos de la 
temporada. El año pasado, sólo dos jugadores, Billy Butler, de los 
Reales, y Delmon Young, de los Tigres, iniciaron 100 partidos en el rol 
de bateador designado. En 2011, hubo siete jugadores en la misma 
situación: Butler, Bobby Abreu, Johnny Damon, Vladimir Guerrero, Hideki 
Matsui, Víctor Martínez y David Ortiz. Pero, de esos siete, sólo Butler,
 Ortiz y Martínez actualmente están en los rosters de Grandes Ligas, en 
parte porque los equipos ya no quieren saturar sus rosters y las bases 
con jugadores unidimensionales que sean una desventaja a la defensiva. 
Pero, el que haya más juegos interligas este año representa un 
problema para varios equipos. ¿Qué harán los Tigres y los Medias Rojas, 
quienes usualmente tienen como bateadores designados a Martínez y Ortiz,
 cuando jueguen en los duelos interligas? ¿Qué harán los Reales con 
Butler en un parque de la Liga Nacional? La única posición en la que 
puede jugar con cierta eficiencia es la primera base, pero los Reales 
tienen ahí a Eric Hosmer, lo que significa que Hosmer tendría que jugar 
el jardín izquierdo o el derecho, un movimiento que debilitaría la 
defensiva de los Reales en dos posiciones. Este año, juegan en 
Filadelfia contra los Filis en la segunda serie de la temporada.
"Tuvimos que llevar nuestro campamento esta temporada como si fuera 
un equipo de la Liga Nacional por ese motivo", reveló Yost. "Debemos 
preparar a nuestros pitchers para batear y tocar la pelota en el 
entrenamiento de primavera por esa razón".
Los equipos de la Liga Nacional están en desventaja con más partidos interligas, por la forma en cómo está conformada su banca.
"Eso es correcto", dijo Collins. "Muchos equipos en la Nacional no 
están diseñados para el bateador designado. Debes poner a un jugador 
adicional en la alineación. Y ese hombre no será igual que David Ortiz."
Algún día, quizá dentro de 50 años, los historiadores del béisbol van
 a voltear hacia este periodo de 40 años, se rascarán la cabeza y se 
preguntarán por qué el deporte tenía reglas diferentes para cada liga, 
cuando el bateador designado era usado en casi todas las ligas, en casi 
todos los niveles, en Estados Unidos. Verán a Mariano Duncan y Keith 
Lockhart como los bateadores designados titulares en un partido de Serie
 Mundial y se preguntarán cómo fue que ocurrió eso. Se preguntarán cómo 
es posible que un lanzador de la Liga Americana pueda venir al plato en 
cada partido de las Mayores sin haber bateado desde la preparatoria, 
porque el bateador designado ha estado ahí en cada paso.
"Hay un grupo de gente que considera que la ofensiva es más 
importante que la estrategia, pero yo no lo creo", dijo Johnson. "Es un 
bloqueo. Cuando tienes un comité que decide, no vas a tener un consenso.
 Es ridículo que tengamos dos conjuntos de reglas. Con los partidos 
interligas, con los equipos construidos de manera diferente, es como 
golpear en el rostro a este deporte."
Berkman ha sufrido lesiones en las rodillas. Por eso, ahora juega como bateador designado.
"Han sido 40 años," dijo. "Una cosa que todos sabemos acerca del 
béisbol es que cambia muy lentamente. Una vez que algo se activa, no 
cambia. Hay cosas en nuestro deporte que no tienen sentido y no se hace 
nada. Hay cosas que tiene sentido hacerlas, pero tampoco se hace nada. 
Nos preguntamos todo el tiempo, '¿Por qué no lo harías?'. Es un proceso 
que debe ser modificado. Me agrada que tengamos al bateador designado 
porque, en mi situación actual, no podría jugar este año. Pero si no lo 
tuviéramos, eso no lastimaría mis sentimientos."