Están imparables y falta Westbrook

El retorno de Russell Westbrook ofrecerá muchas más variantes al conjunto de Oklahoma City.

LOS ÁNGELES -- Russell Westbrook ve la luz al final del túnel. Su maltrecha rodilla derecha está a punto de permitirle regresar a la duela tras el receso del Juego de las Estrellas después de que Oklahoma City Thunder se haya vuelto a acostumbrar a jugar sin él. El armador lleva en el dique seco 30 de los 55 encuentros que ha disputado su equipo esta temporada, una cifra que se une a los nueve juegos que se perdió en los playoffs del año pasado (cuatro ante Houston Rockets y cinco frente a sus verdugos de Memphis Grizzlies). A pesar de que el Thunder tiene el mejor récord de la NBA, en la franquicia echan de menos a su buque insignia, sin embargo su carisma e influencia han impactado sobremanera más allá de la cancha.
"Es muy competitivo. Hablo mucho con él y viene a las reuniones con los coaches y habla con los jugadores en los tiempos muertos y descansos", comentó Scott Brooks. "Está comprometido. No digo que esté contento como coach asistente, pero trabaja duro todos los días para volver con nosotros. Cuando esté listo le recibiremos con los brazos abiertos", afirmó.
Es complicado ajustarse a jugar sin un profesional del calibre de Westbrook, bien es cierto que el potencial y equilibrio del Thunder ha logrado minimizar los daños de una manera asombrosa. Kevin Durant, Derek Fisher, Kendrick Perkins, Serge Ibaka y el resto de sus compañeros han hecho que su ausencia pase desapercibida.
"Todos hemos remado ante la ausencia de Russell", argumentó el coach. "Cuando él regrese seremos capaces de mejorar en varios aspectos en los que no hemos podido brillar. Tenemos que llegar a la línea de tiros libres, y Russell hace eso. Debemos presionar más el balón desde la posición de armador, Russell hace eso. Será bienvenido cuando regrese".
"Tenemos un buen equipo y estamos batallando en medio de otros muy buenos equipos y debemos seguir mejorando y trabajando. Cuando Russell regrese después del parón (All Star) será otra oportunidad para mejorar y ajustarnos", matizó antes de mostrar su contrariedad con las voces que clamaron que Oklahoma no contaba con profundidad de banquillo.
"Tenemos un gran banquillo. Nunca estuve preocupado con los expertos diciendo que no tenemos un buen equipo o banquillo. Tenemos buenos competidores que trabajan a diario. Estamos aquí por el trabajo que desempeñan. Tenemos buenos líderes como Kevin y Russell. Me gusta lo que hacen los chicos", apuntó.

DURANT, CABEZA DE LANZA

El esfuerzo es colectivo, pero si hay un hombre que ha sido capaz de empujar del carro a base de actuaciones individuales que han hecho brillar a su equipo, ése está siendo Durant. Desde que Westbrook recayó en la lesión en el menisco derecho el 27 de diciembre, su compañero se ha echado el equipo a las espaldas con unos números que desde entonces rozan los 35 ppj (con casi un 54 por ciento de efectividad) y 6.2 apj.
Su acierto a canasta siempre fue incuestionable, aunque su habilidad para asistir está potenciando la versatilidad de un jugador que se está ganando a pulso el convertirse en el Jugador Más Valioso de la NBA esta temporada, y es que el balance en este apartado en su carrera es de 3.4 apj (esta campaña lidera la clasificación como el máximo anotador con 31.5 ppj, un complemento perfecto a sus 5.5 apj y 7.8 rpj). Durant ha sabido entender lo que le hacía falta al equipo con la ausencia de Westbrook.

El protagonismo de Kevin Durant se incrementó con la ausencia de Russell Westbrook.

"Tan solo queremos que regrese", señaló Durant antes de volar a Nueva Orleans para participar en su quinto Juego de las Estrellas. "Queremos que la transición sea fácil con él, que sea quien es como jugador. Es como un perro y hay que dejarle suelto. Deseamos que sea él mismo. Estamos ansiosos por que vuelva con nosotros", afirmó.
La vuelta de Westbrook está próxima y podría producirse en las dos semanas siguientes a la fiesta de la NBA. Aun así será necesario que pase el periodo de acondicionamiento, algo que todavía no ha comenzado ya que aún no pisó la duela en las prácticas.
"Él volverá. Igual no estará al cien por cien, le tomará un tiempo estar en forma", explicó Brooks. "Da igual lo que se haga a nivel individual o en las prácticas, porque no es lo mismo que un juego. Habrá ajustes, son sacrificios que hacen los buenos equipos. Cuando vuelva estaremos entusiasmados. Cuando esté listo, nosotros lo estaremos", apuntó.
No es para menos. En los 25 juegos en los que participó esta campaña, el armador acumula 23.1 ppj, 7.0 apj y 6.0 rpj. Pero no son los números los que le hacen destacar, sino su carisma sobre la duela y la energía que le imprime al juego. Por todo eso y mucho más, el Thunder aguarda el día en que su otro líder regrese para hacerles todavía mejores.