SANTO DOMINGO.
Moisés Hernández obtuvo ayer una medalla de plata con sabor a oro tras
caer 7-6 en una memorable final de la categoría 73 kilogramos ante el
cinco veces monarca mundial y bicampeón olímpico Steven López.
El combate estaba igualado a seis
puntos, pero restando cinco segundos para terminar, López, considerado
el mejor taekwondoísta de la historia, hizo diana en el área pectoral
del dominicano para asegurar el triunfo y de la medalla dorada.
Hernández había logrado su boleto a la
final al superar 6-5 en punto de oro al cubano Elnandi Periel, cuya
vergüenza deportiva lo llevó a salir de la duela derramando lágrimas.
De su lado, Gabriel Mercedes se tuvo que
conformar con el bronce en los 58 kilogramos, tras caer 15-3 ante el
campeón mundial juvenil Carlos Navarro, de México.
“Gaby” trató de revertir la pizarra que
le desfavorecía 8-2 con menos de 50 segundos para finalizar, pero su
desorganizado ataque le dejó en mala posición defensiva, lo cual fue
aprovechado por un rival de una técnica muy depurada, que además le
superaba en tamaño y velocidad.
En los 80 kilos la presea aurífera
correspondió a Yunier Carillo, de Cuba, quien venció 10-1 en la final a
Misael López Jaramillo, de México. El dominicano Manuel Guillén y Stuart
Smith compartieron el bronce.
Enrique Moura, de Brasil, conquistó el
oro en la clase 68-74 kilogramos, dejando la plata en manos de su
coterráneo Nickollas Ribeiro y el bronce en las de José Covas del Valle,
de Cuba, y Estupinan José, de Colombia.
El Abierto Mundial de Taekwondo
continuará hoy a partir de las nueve con la organización de la
Federación Nacional de esa disciplina, que preside el ingeniero
Francisco Camacho.
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