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martes, 17 de diciembre de 2013

Dominicanos firman en el Béisbol Japonés

Los Dragones de Chunichi tendrán en la temporada 2014 a un grupo de jugadores importados que no sólo será cien por ciento latino, sino además cien por ciento dominicano, luego de que el club firmara a 4 nuevos peloteros de ese país el pasado jueves.
 
   El gran Hiromitsu Ochiai, el manager más exitoso en la historia del club, está de vuelta, esta vez como gerente general, y no ha perdido tiempo en organizar su roster de la misma manera que solía hacerlo en el pasado: apostando fuerte por el talento caribeño.
 
   Ochiai dirigió al equipo entre 2004 y 2011 y en esas 8 campañas lo llevó a ganar su primer título de la Serie del Japón en 53 años (2007), además alcanzar otras 4 finales, obtener la corona de la Liga Central en 4 ocasiones y participar en la postemporada 7 veces.
 
   Durante sus primeros años al mando, su roster mostraba un buen balance en su grupo de importados. Una parte estaba conformada por latinos y la otra por norteamericanos y asiáticos. Sin embargo, a partir de 2008, la balanza se inclinó más a favor de los latinos, en especial dominicanos, que terminaron luego por dominar el roster.
 
   Gracias a su tutela, llegaron y triunfaron en Japón figuras como Máximo Nelson, Tony Blanco, Nelson Payano y el venezolano Enyelbert Soto, quien fue firmado mientras jugaba en la liga dominicana. Otros peloteros de renombre en la isla, como Tomás de la Rosa, Dionys César y Joel Guzmán, a pesar de no haber podido triunfar, también recibieron la oportunidad de ver acción sobre el terreno gracias a su visión como manager.
 
   No obstante, y a pesar de su éxito como estratega, el club decidió sorpresivamente no renovarle su contrato luego de la temporada 2011. La excusa que la gerencia ofreció para respaldar tan ilógica decisión fue que el equipo necesitaba a un dirigente que fuera más amigable con la prensa y los fanáticos.
 
   Su candidato para sustituirlo fue el veterano de 70 años Morimichi Takagi, quien ni fue más amigable con los medios y los fanáticos de lo que fue su predecesor, ni tampoco estuvo cerca de cosechar los excelentes resultados de éste.
 
   En las dos temporadas en las que Takagi estuvo al frente del conjunto, Chunichi terminó segundo y cuarto, respectivamente, en la clasificación de la Liga Central y registró además una baja significativa en la asistencia de fanáticos a su estadio.
 
   Alarmada por estos resultados, la gerencia decidió contratar de nuevo a Ochiai y nombrarlo gerente general y también darle el puesto de manager a su veterano receptor Motonobu Tanishige, quien representa una de las figuras más queridas y respetadas por los fanáticos.
 
   Tanishige fue el careta titular del club durante los 8 años en los que Ochiai estuvo en el banquillo, por lo que ambos se entienden muy bien y saben qué esperar del otro.
 
   Sin embargo, dos cosas importantes estarán en su contra: primero, que tiene cero años de experiencia como manager, y segundo, que todavía no se ha retirado como jugador, por lo que planea seguir siendo el receptor titular del conjunto a la vez que intentará también dirigirlo, algo que parece muy difícil que pueda hacer exitosamente.
 
   Teniendo en cuenta el inmenso reto que tiene por delante, que incluyen a un manager novato y un grupo de estrellas que en algún momento lo fueron pero que ya están muy avanzadas de edad, Ochiai se encargó de limpiar la casa apenas asumió su nuevo cargo.
 
   En un período de tres días, ahorró más de 4 millones de dólares al presupuesto del equipo luego de reducirles el salario a 18 jugadores que no rindieron de la forma esperada esta campaña y además tomó la difícil decisión de dejar en libertad al veterano camarero Hirokazu Ibata, uno de los héroes de la selección japonesa durante el Clásico Mundial de Béisbol de marzo y una de la figuras más queridas del conjunto.
 
   Luego, envió a sus representantes a la República Dominicana a firmar a varios jugadores para completar su cuota de importados para 2014.
 
   Los dominicanos Héctor Luna y Daniel Cabrera, que arrojaron muy buenos resultados con el club este año, ya están firmados para regresar el año que viene. En el caso de Luna, el antesalista comenzará un contrato de 2 temporadas en el que ganará 2 millones de dólares anuales. Cabrera, por su parte, renovó por un año y 950 mil dólares.
 
   El viaje a la isla caribeña produjo cuatro contrataciones que fueron anunciadas el pasado jueves: el relevista zurdo Nelson Payano, quien ya defendió los colores del club en 2009, el infielder Anderson Hernández, el jardinero Alexis Gómez y el lanzador Leandro Mealla, quien se unirá al programa de desarrollo de jugadores de la franquicia, por lo que parece difícil que vea acción al máximo nivel el año que viene.
 
   Como las reglas de la liga establecen un límite máximo de 4 importados en el roster activo al mismo tiempo, uno de estos cinco dominicanos estará forzado a esperar su oportunidad para jugar en el equipo menor.
 
   La idea que Ochiai probablemente tiene en su cabeza es utilizar a Luna en tercera, a Hernández en segunda en substitución de Ibata, a Cabrera como uno de sus abridores y a Payano como uno de sus relevistas o a Gómez como uno de sus jardineros, dependiendo de cuál muestre la mejor forma física durante los entrenamientos primaverales.
 
   No obstante, como gerente general su trabajo estará limitado a construir el mejor roster posible con el presupuesto que tiene a la mano, porque en lo que respecta a las decisiones técnicas sobre el terreno, como determinar la alineación del día, el inexperimentado Tanishige será el responsable.
 
   Una de las interrogantes más importantes del momento es el estado de forma de Luna, quien salió de los terrenos en agosto de este año debido a una lesión y tuvo que operarse la rodilla para corregir el problema.
 
   Su buena actuación en la liga dominicana en las últimas semanas parece indicar que ya está recuperado, pero habrá que esperar hasta que comiencen los entrenamientos primaverales en febrero para confirmarlo.
 
   Luna hubiese podido ganar con facilidad el título de bateo de la Liga Central este año, pero no pudo reunir el número de turnos necesarios para lograrlo. El club espera mucho de él ofensivamente y debido a su costoso contrato habrá mucha presión para que produzca los resultados esperados.
 
   Cabrera también mostró destellos de genialidad sobre el montículo, pero varias lesiones lo afectaron y redujeron su tiempo de juego. Al igual que Luna, si regresa en un buen estado de forma sin duda ayudará mucho a su club.
 
   Payano ya ha jugado en Japón, por lo que su proceso de adaptación será mucho más rápido que el de Hernández y Gómez. Si alguno de estos dos últimos logra tener un éxito similar al que tuvo Luna este año, entonces el equipo estará encaminado a tener una gran temporada.
 
   Pero repetimos, todo dependerá de cómo se adapten a Japón y de cómo los utilice un manager que estará debutando en su puesto al mismo tiempo que intentará extender su carrera como jugador. El potencial para triunfar existe y Ochiai ya hizo su trabajo armando el mejor roster posible. Ahora sólo falta esperar para saber lo que ocurrirá.
 
   Lo que sí es cierto es que el ambiente del club en la temporada 2014, que incluirá un marcado tono dominicano, se parecerá mucho al que solía existir hasta hace un poco más de dos años, cuando Ochiai era el jefe del banquillo y el equipo nunca se perdía su cita con la postemporada.
 
   Esos eran tiempos fantásticos en Nagoya y esperemos que podamos volver a verlos el año que viene.

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