El trofeo actual de la Copa del Mundo de
Fútbol, que los fanáticos dominicanos podrán observar de cerca el
próximo 12 de octubre, en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, gracia a
Coca-Cola y tomarse fotos con él, fue comisionado por la FIFA en 1973,
luego de que Brasil obtuviera el derecho a conservar el trofeo anterior,
el Jules Rimet, a perpetuidad por ser el primer triple ganador de este
torneo.
En el año 1973, bajo el mando del entonces presidente de la FIFA, Sir Stanley Rousdonó, se escogió entre 53 esbozos, el segundo trofeo en la historia de la Copa Mundial de Fútbol, que es el que se entrega hasta el día de hoy.
El modelo seleccionado fue diseñado por el escultor italiano Silvio Gazzaniga. El trofeo actual que representa el triunfo en la Copa Mundial de Fútbol está hecho en oro macizo de 18 kilates y su valor monetario es incalculable.
Gazzaniga inspiró su diseño en dos elementos: el deportista y el mundo. Su idea fue diseñar una figura que simbolizara el enorme esfuerzo del deportista con formas que expresaran armonía, sencillez y paz.
El primero en tener el honor de mostrar el nuevo trofeo fue el capitán alemán Franz Beckenbauer en 1974, quien llevó a su equipo a la victoria en el mundial de Alemania 74. Según el reglamento de la FIFA, el trofeo no puede ser ganado definitivamente. El original permanece en posesión de la FIFA, mientras que la federación ganadora recibe una réplica bañada en oro.
El trofeo original podrá cumplir su función como máximo hasta 1938, ya que su zócalo sólo tiene espacio para 17 placas de inscripción en las que se graban los nombres de los ganadores. Diez de las placas aún están sin inscripción.
En el año 1973, bajo el mando del entonces presidente de la FIFA, Sir Stanley Rousdonó, se escogió entre 53 esbozos, el segundo trofeo en la historia de la Copa Mundial de Fútbol, que es el que se entrega hasta el día de hoy.
El modelo seleccionado fue diseñado por el escultor italiano Silvio Gazzaniga. El trofeo actual que representa el triunfo en la Copa Mundial de Fútbol está hecho en oro macizo de 18 kilates y su valor monetario es incalculable.
Gazzaniga inspiró su diseño en dos elementos: el deportista y el mundo. Su idea fue diseñar una figura que simbolizara el enorme esfuerzo del deportista con formas que expresaran armonía, sencillez y paz.
El primero en tener el honor de mostrar el nuevo trofeo fue el capitán alemán Franz Beckenbauer en 1974, quien llevó a su equipo a la victoria en el mundial de Alemania 74. Según el reglamento de la FIFA, el trofeo no puede ser ganado definitivamente. El original permanece en posesión de la FIFA, mientras que la federación ganadora recibe una réplica bañada en oro.
El trofeo original podrá cumplir su función como máximo hasta 1938, ya que su zócalo sólo tiene espacio para 17 placas de inscripción en las que se graban los nombres de los ganadores. Diez de las placas aún están sin inscripción.
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