Este año no fue ni ha sido la excepción, toda vez que la primera declaración respecto al venezolano que dio el manager, Bruce Bochy, tuvo que ver nuevamente con su peso, pese a que éste jugó pelota invernal en Venezuela, con los Navegantes del Magallanes, y siguió un plan de trabajo y de alimentación que le mandó la organización.
"Ya estoy acostumbrado a eso. Ya yo no le paro, ya es un hábito para mí. Creo que lo que piensen y lo que digan no me importa, sino cómo yo me sienta, eso es lo que me interesa, cómo yo me sienta física y mentalmente. No importa lo que la demás gente diga", aseguró Sandoval antes de comenzar a jugar cartas con Marco Scutaro, en el clubhouse de los Gigantes, en el Scottsdale Stadium, de Arizona, donde el equipo tiene su base primaveral.
El no prestarle mayor atención a los reclamos de la organización no quiere decir que el tercera base esté descuidado o no esté trabajando, por el contrario, el no estar pensando en esos señalamientos le permite enfocarse más en su preparación para esta temporada y en obtener buenos resultados durante el spring training, en el que registra promedio al bate de .412, con un jonrón y tres carreras remolcadas.
El rendimiento de Sandoval, quien se alejó del equipo por una semana para participar con la selección de Venezuela en el Clásico Mundial de Béisbol, ha obligado a los Gigantes a bajar la guardia con respecto al tema de su peso.
"Desde que regresé del clásico, regresé jugando y esa ha sido una de las cosas que más le ha gustado al manager. El peso ha estado igualito. Todo llegó como ellos querían y como yo quería estar", expresó el venezolano, quien también venció las críticas de la organización en relación a su impaciencia en a la hora de batear. "Ya ellos me dejaron en paz en ese aspecto (el ser paciente), porque han visto el trabajo que hago y como le doy a la bola, por eso ya ellos no molestan con en eso".
Cómo no dejar tranquilo a un hombre que de por vida tiene promedio al bate de .303 y que viene de ser el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial ganada por San Francisco, en el 2012.
Repetir esa hazaña de alzar el trofeo de campeón, siendo nuevamente figura del equipo, es uno de los objetivos de Sandoval para esta campaña, en la que los Gigantes conservaron la base del equipo que se tituló el año pasado, lo que refuerza la pretensión del venezolano, especialmente por el buen ambiente que se vive dentro de la novena.
"El único objetivo que yo quiero es quedar campeón y ser parte de ese título. Eso de verdad fue una de las cosas que hice el año pasado. Ahora me voy a enfocar más en eso y en hacer más cosas", expresó Sandoval, quien respecto a esas cosas en las que quiere tener mayor aporte y desarrollo está su defensa.
"Estoy trabajando todos los días para mejorar y ya los últimos años he terminado segundo por el guante de oro, esperemos que con el favor de Dios se le salga una ruedita al carro y quedo de primero en este", dijo.
El tercera base de 26 años de edad apuesta a ese buen ambiente que impregna el equipo en estos momentos y que consiguieron a finales del 2012 para repetir su éxito.
"Aquí se mantiene una química buenísima. Adquirimos un par de peloteros, pero los peloteros que adquirimos ya han estado con nosotros, lo estuvieron en la Serie Mundial del 2010. Saben qué es un equipo campeón y la química de nosotros es demasiado grande, estamos todos compenetrados como un conjunto, estamos compartiendo como una familia", aseguró.
¿Es la química un mito o es algo real que hace diferencia entre ganar o perder?
"Puedes tener todo el talento que quieres, pero si no tienes la química no funciona, no vas a ganar juegos, porque cada quien va a ir por su lado. Aquí tenemos el talento, la química y el deseo de ganar", dijo Sandoval.
Con cinco años ya en las mayores, el venezolano se siente asentado en el máximo nivel, no solo por los resultados que se desprenden de sus actuaciones, sino por la madurez alcanzada.
"Tu maduras, maduras como pelotero y aprendes muchas cosas más. Conoces tu forma de ser, tu forma de jugar, no te limitas a hacer muchas cosas, porque ya sabes cómo hacerlas", explicó Sandoval, quien se identificó como "un pelotero agresivo, con mucho carisma, que juega la pelota por divertirse".
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