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miércoles, 29 de octubre de 2014

Vida o muerte: Gigantes y Reales chocan en el Juego 7



Casi todos los pitchers de ambos clubes, con la excepción de los abridores del Juego 6, deben de estar disponibles para el partido decisivo.
KANSAS CITY - Después de 2,461 partidos jugados entre la campaña regular y la postemporada, el campeón de las Grandes Ligas para el 2014 se decidirá el miércoles con el choque número 2,462, el Juego 7 de la Serie Mundial entre los Gigantes de San Francisco y los Reales de Kansas City.
En una serie de tantas alternativas, tantos momentos de drama y tantos cambios de impulso, todo un año se reduce a un partido a jugarse en el Kauffman Stadium, casa de los Reales.
"Los Juegos 7 siempre son especiales", dijo el manager de Kansas City, Ned Yost. "Cuando yo tenía 10 años y bateaba piedras en el patio tratando de volar la cerca, nunca pensé, 'Bases llenas, dos outs, cierre del noveno, Juego 5 de la Serie Mundial'. ¿Saben?
"Fue, 'Dos outs, cierre del noveno, Juego 7 de la Serie Mundial".
No faltará drama en este decisivo séptimo choque. Lo que sí se ve es mucha historia a favor de los Reales. Desde 1982--cuando los Cardenales derrotaron a unos Cerveceros que tenían un cátcher suplente del nombre de Ned Yost-el equipo de la casa ha ganado cada uno de los nueve Juegos 7 celebrados en el Clásico de Otoño. Kansas City fue uno de esos ganadores en 1985, precisamente contra San Luis, mientras que los Gigantes fueron uno de los derrotados en tal sentido en el 2002 frente a los Angelinos.
Además, los últimos ocho conjuntos que han obligado un séptimo partido ganando el Juego 6 como local han llegado a coronarse campeones.
Cada quien puede interpretar esos números de la manera que desee. De su parte, los Gigantes saben que han superado muchos obstáculos para llegar hasta este punto, incluyendo lesiones, un Juego del Comodín y una derrota casi cierta convertida en una victoria en 18 entradas contra los Nacionales en la ronda divisional.
Además, San Francisco ganó tres juegos al hilo estando contra la pared en Cincinnati para dejar estupefactos a los Rojos en la Serie Divisional del 2012, antes de remontar una desventaja de 3-1 ante los Cardenales en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. Los Gigantes se coronarían campeones ese año.
"Si remontas al 2012 y ves esta postemporada, creo que mucha gente nos tenía como derrotados en las primeras dos rondas", dijo el manager de San Francisco, Bruce Bochy, cuyos pupilos van por su tercer anillo de campeón en los últimos cinco años. "Este club es tan resistente. Son tan fuertes".
Del lado de pitcheo, Tim Hudson será el abridor de San Francisco, mientras que Jeremy Guthrie se subirá al montículo por Kansas City. Sin embargo, en un partido de vida o muerte en el que "no hay mañana", casi todos los lanzadores-con la excepción de los abridores del Juego 6, Jake Peavy y el dominicano Yordano Ventura-deben de estar disponibles.
Ese grupo incluye, por supuesto, al zurdo de los Gigantes Madison Bumgarner. El as de San Francisco lleva efectividad de 1.13 con WHIP (bases por bolas más hits por inning lanzado) de 0.67 en la presente postemporada. Viene de lanzarle una blanqueada de cuatro hits a los Reales el domingo en el Juego 5 y ha sido el pitcher ganador en dos de las tres victorias de los Gigantes en esta serie, con promedio de carreras limpias de 0.56 en 16.0 episodios.
Con dos días de descanso, Bumgarner estará en la mira de todos como señalado para salir del bullpen por los campeones de la Liga Nacional.
"Veremos cómo va y qué esté haciendo ahí", dijo Bochy al comentar sobre cuántos innings podría esperar de Bumgarner el miércoles. "No puedo decirles exactamente qué tan lejos podría llegar ni cuántos pitcheos".
Del otro lado, Yost tiene totalmente descansado a su "trío terrible" de relevistas, el dominicano Kelvin Herrera, Wade Davis y Greg Holland-más el zurdo Brandon Finnegan.
"Tenemos brazos ahí que han tirado mucho este año, así que cualquier momento para descansar es algo que tomo como positivo", dijo el cerrador Holland. "Estoy preparado para ir tan lejos como quieran dejarme. Es el último juego de la temporada con la oportunidad de ganar la Serie Mundial".
Cuando la Liga Americana derrotó a la Liga Nacional el pasado 15 de julio en el Juego de Estrellas, se decidió la ventaja de local para la Serie Mundial a favor del Joven Circuito. Los Reales llevan 6-1 en lo que va de la postemporada en el Kauffman Stadium, incluyendo 2-1 en esta serie. El miércoles, el nivel de ruido será algo para el recuerdo, con todo el mundo de pie.
"Nuestros muchachos han sentido la energía de los fanáticos y eso te da un impulso", dijo Yost sobre una fanaticada que no veía postemporada en Kansas City desde 1985. "La energía va a ser para nosotros. El público va a ser una locura y estos muchachos se sienten cómodos jugando frente a ellos. Les encanta".
Juego 7 de la Serie Mundial. Un sueño hecho realidad.
"Tenemos que salir con el corazón porque no hay otro día", dijo el torpedero de los Reales, el venezolano Alcides Escobar. "Para mí es muy emocionante. Estoy orgulloso de participar en un Juego 7 de la Serie Mundial".

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