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domingo, 10 de febrero de 2013

Los nuevos exaltados a la inmortalidad latina

Hoy recordaremos al grupo de luminarias latinas que recibió su exaltación en el cuarto ceremonial del Salón de la Fama del Béisbol Latino, entidad que cada año crece en relevancia en el mundo del béisbol. Por razones de espacio, nos limitaremos a recordar los exaltados como contemporáneos.
Tony Armas
El venezolano se desempeñó como jardinero fue uno de los principales bateadores de poder del negocio durante el primer lustro de los ’80. Fue firmado por los Piratas de Pittsburgh en 1971 y con esa franquicia llegó a las mayores antes de ser cambiado a los Atléticos de Oakland durante la primavera de 1977. En 1980 comenzó su época de oro en el gran espectáculo, bateando 35 cuadrangulares y remolcando 109 carreras, junto con promedio de .279. Al año siguiente quedó co-líder en jonrones de la LA en una temporada recortada por la huelga de jugadores de 1981. Al término de la estación de 1982 fue negociado a los Medias Rojas de Boston, donde tuvo sus mejores actuaciones en términos de estadísticas de poder. En 1984, encabezó la LA en cuadrangulares con 43 y carreras impulsadas con 123, siendo parte del equipo Todos Estrellas. Se retiró de las Mayores en 1989, con 251 batazos de vuelta completa y 815 carreras impulsadas.
Mike Cuellar (Fallecido)
El zurdo permaneció 15 años en Grandes Ligas, brillando principalmente con los Orioles de Baltimore. Durante su época con esa franquicia, fue pieza importante de escuadras que conquistaron cinco títulos divisionales, tres banderines de la Liga Americana y una corona de Serie Mundial en 1970. En el período comprendido entre 1969 y 74, ganó 20 o más partidos en cuatro ocasiones. En el 69, fue co-ganador del Premio Cy Young del joven circuito, convirtiéndose así en el primer latino que lograba tal hazaña. Maestro del screwball, se retiró en 1977 con 185 victorias, PCL de 3.14 y 1632 ponches propinados.
Tony Fernández
El nativo de San Pedro de Macorís fue uno de los principales torpederos de su generación y un productivo bateador durante una carrera de 17 temporadas de Grandes Ligas. Firmado por Epy Guerrero para los Azulejos de Toronto, llegó a las mayores en 1983 después de tres temporadas de liga menor. En 1985 se convirtió en regular, contribuyendo al primer título divisional del equipo, y en 1986 alcanzó la estelaridad, bateando 213 hits (incluyendo 100 de cada lado del plato), con 52 extrabases y promedio de .310. Por su extraordinaria defensa, obtuvo el primero de cuatro Guantes de Oro consecutivos. Después de otras cuatro estaciones más en Canada, fue negociado a los Padres de San Diego y después a los Mets de New York, antes de regresar a los Azulejos. En total, vistió el uniforme de Toronto en cuatro ocasiones hasta su retiro en el 2001. En total bateó .288 con 2276 hits y promedio de .327 en post-temporada.
Juan González
“Igor” fue un prolífero remolcador de carreras que promedió 115  impulsadas por temporada en el período comprendido entre 1991 y 2001, destacándose como figura central de la alineación de los Vigilantes de Texas, y por breve tiempo de los Tigres de Detroit y los Indios de Cleveland. Se estableció en GL en 1991, cuando tuvo la primera de ocho temporadas con más de 100 remolques. Al año siguiente, encabezó la LA con 43 cuadrangulares, primero de dos lideratos consecutivos en ese departamento. En 1996 obtuvo el primero de dos premios de JMV venciendo en una cerrada votación a Alex Rodríguez, luego de que remitiera al pentágono 144 carreras con 47 cuadrangulares y promedio de .314 para llevar a los Rangers a la post-temporada. Dos años más tarde volvió ser el Más Valioso del joven circuito, llegando a la pausa del Juego de Estrellas con 101 impulsadas y terminando con 157, cuarto mayor total en los últimos 65 años. Se retiró en 2005 con 434 cuadrangulares, 1404 carreras impulsadas y promedio de .295.
Mateo Rojas Alou
Excelente ser humano y miembro fundamental de una familia que es símbolo de béisbol y calidad humana en República Dominicana y el mundo. Firmado por los entonces Gigantes de New York en 1957, llegó a Grandes Ligas en 1960, manteniéndose por unos cinco años como cuarto outfielder de un profundo equipo de los Gigantes. Luego de la temporada de 1965 fue cambiado a los Piratas de Pittsburgh donde, bajo la tutela del instructor Harry Walker, se convirtió en uno de los principales bateadores del béisbol. En 1966, fue líder de los bateadores de la LN con promedio de .342, inscribiéndose como el primer dominicano en lograr tal hazaña. En el período comprendido entre el 66 y 1971 bateó .325, promediando 196 hits por temporada. En 1969, pegó 231 imparables para establecer una marca aún vigente para jugadores de nuestro país. Se retiró de las GL en 1974, dejando un promedio de por vida de .307, viendo acción con siete equipos, además de jugar en la liga japonesa por tres años.
Otros: Teodoro Higuera, Cookie Rojas y Rennie Stennett.
Entre los exaltados por el Comité de Veteranos estuvo Julián Javier, uno de los mejores intermedistas de su generación en las Grandes Ligas.

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