Italia mantuvo el orden en casi todo el partido y sólo cedió el segundo set, cuando la intensa presión ofensiva de la República Dominicana le condujo a cometer más errores de lo habitual.
Las dominicanas empezaron muy frías, desconcentradas y tuvieron numerosos fallos ante una Italia eficiente y aplicada, que mentalmente está más preparada.
Aprovechando los errores dominicanos, las italianas abrieron un parcial de 7-0 en el inicio del partido, una distancia que ya sería insalvable en el primer set a pesar de la tardía reacción de las caribeñas.
La selección dominicana pasó casi todo el segundo set por debajo en el marcador, pero a poca distancia, y en una exhibición de pundonor, presionó al máximo a su rival y obró la igualada en el punto 22 para acabar llevándose el parcial.
La capitana dominicana, Milagros Cabral, y Bethania de la Cruz, llevaban el peso del ataque, estaban absolutamente imparables y fueron artífices de la remontada con la que se igualó el marcador.
En el tercer periodo las dominicanas siguieron el mismo planteamiento, trataron de continuar sacando partido a la contundencia de su ataque, pero una serie de errores inocentes, de nuevo, le dio alas a sus rivales.
Italia no sobresalía ni en ataque ni en defensa, pero le bastó con mantener el orden y con ser correcta para volver a ponerse por delante y para llevarse el tercer set.
Para la joven selección dominicana, comenzar a remolque de nuevo desde el inicio del cuarto set fue un lastre demasiado pesado, que le rompió la concentración y le llevó a acelerar el desenlace.
Las dominicanas empezaron muy frías, desconcentradas y tuvieron numerosos fallos ante una Italia eficiente y aplicada, que mentalmente está más preparada.
Aprovechando los errores dominicanos, las italianas abrieron un parcial de 7-0 en el inicio del partido, una distancia que ya sería insalvable en el primer set a pesar de la tardía reacción de las caribeñas.
La selección dominicana pasó casi todo el segundo set por debajo en el marcador, pero a poca distancia, y en una exhibición de pundonor, presionó al máximo a su rival y obró la igualada en el punto 22 para acabar llevándose el parcial.
La capitana dominicana, Milagros Cabral, y Bethania de la Cruz, llevaban el peso del ataque, estaban absolutamente imparables y fueron artífices de la remontada con la que se igualó el marcador.
En el tercer periodo las dominicanas siguieron el mismo planteamiento, trataron de continuar sacando partido a la contundencia de su ataque, pero una serie de errores inocentes, de nuevo, le dio alas a sus rivales.
Italia no sobresalía ni en ataque ni en defensa, pero le bastó con mantener el orden y con ser correcta para volver a ponerse por delante y para llevarse el tercer set.
Para la joven selección dominicana, comenzar a remolque de nuevo desde el inicio del cuarto set fue un lastre demasiado pesado, que le rompió la concentración y le llevó a acelerar el desenlace.
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