Torre dijo que Clemens era como un hijo para él. El ex manager de los Yankees habló antes de participar el domingo en el Día de Ex Peloteros del equipo en el nuevo Yankee Stadium.
"No puedo hacer que otras personas lo miren (favorablemente). Sólo puedo decirles a ustedes cómo me siento", afirmó Torre. "Me enorgullecía tenerlo jugando para mí. Siempre daba su máximo esfuerzo y eso siempre me inspiró respeto".
Clemens jugó seis temporadas en Nueva York bajo las órdenes de Torre, y ayudó a que los Yankees ganaran dos Serie Mundiales, en 1999 y en el 2000. Pero el serpentinero, ganador de 354 encuentros, fue vinculado con el consumo de drogas para mejorar su desempeño en 2007, cuando se le mencionó en el llamado Reporte Mitchell.
Aquel informe sobre el consumo indebido de esteroides y otras sustancias por parte de los peloteros de las Grandes Ligas fue entregado al comisionado de las mayores por el ex senador George J. Mitchell, quien realizó una investigación de 21 meses sobre el tema.
Clemens negó cualquier relación con el consumo de esteroides o de la hormona del crecimiento humano en 2008, durante una declaración que se transmitió a todo el país por la TV.
Recientemente, el ex lanzador fue exonerado de los seis cargos que se le imputaban por mentir al Congreso durante aquella sesión de 2008. Ahora ha surgido una controversia sobre si Clemens debe quedar entronizado en el Salón de la Fama.
Este invierno, Clemens aparecerá por primera vez en la boleta de candidatos al recinto de Cooperstown, junto con Barry Bonds y el dominicano Sammy Sosa, otras dos estrellas supuestamente vinculadas con los esteroides.
Torre, quien es ahora vicepresidente ejecutivo de operaciones deportivas de las Grandes Ligas, reconoció que, al evaluar la carrera de Clemens, siempre habrá preguntas sobre sus vínculos con las drogas para mejorar el rendimiento.
"Es algo que me parece triste", dijo Torre. "Y es que Roger Clemens, con la conducta que siguió, fue un gran compañero de los otros jugadores, una persona muy dedicada al equipo en el que jugaba. Yo siempre respeté eso, a pesar de que no me agradaba, como a muchos otros, sino hasta que tuve la oportunidad de conocerlo".
"No puedo hacer que otras personas lo miren (favorablemente). Sólo puedo decirles a ustedes cómo me siento", afirmó Torre. "Me enorgullecía tenerlo jugando para mí. Siempre daba su máximo esfuerzo y eso siempre me inspiró respeto".
Clemens jugó seis temporadas en Nueva York bajo las órdenes de Torre, y ayudó a que los Yankees ganaran dos Serie Mundiales, en 1999 y en el 2000. Pero el serpentinero, ganador de 354 encuentros, fue vinculado con el consumo de drogas para mejorar su desempeño en 2007, cuando se le mencionó en el llamado Reporte Mitchell.
Aquel informe sobre el consumo indebido de esteroides y otras sustancias por parte de los peloteros de las Grandes Ligas fue entregado al comisionado de las mayores por el ex senador George J. Mitchell, quien realizó una investigación de 21 meses sobre el tema.
Clemens negó cualquier relación con el consumo de esteroides o de la hormona del crecimiento humano en 2008, durante una declaración que se transmitió a todo el país por la TV.
Recientemente, el ex lanzador fue exonerado de los seis cargos que se le imputaban por mentir al Congreso durante aquella sesión de 2008. Ahora ha surgido una controversia sobre si Clemens debe quedar entronizado en el Salón de la Fama.
Este invierno, Clemens aparecerá por primera vez en la boleta de candidatos al recinto de Cooperstown, junto con Barry Bonds y el dominicano Sammy Sosa, otras dos estrellas supuestamente vinculadas con los esteroides.
Torre, quien es ahora vicepresidente ejecutivo de operaciones deportivas de las Grandes Ligas, reconoció que, al evaluar la carrera de Clemens, siempre habrá preguntas sobre sus vínculos con las drogas para mejorar el rendimiento.
"Es algo que me parece triste", dijo Torre. "Y es que Roger Clemens, con la conducta que siguió, fue un gran compañero de los otros jugadores, una persona muy dedicada al equipo en el que jugaba. Yo siempre respeté eso, a pesar de que no me agradaba, como a muchos otros, sino hasta que tuve la oportunidad de conocerlo".
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