¿Qué otra conclusión se puede sacar después que el toletero de los Medias Rojas David Ortiz se lastimara el talón este lunes?
Ortiz, único representante de Boston en el Juego de Estrellas, sufrió la lesión mientras corría por las bases tras cuadrangular de tres carreras de Adrián González, quien regresaba de una ausencia por espasmos en la espalda la semana pasada cuando se dobló para saludar a un niño en un coche de bebé.
"Este (mala palabra) equipo está maldito," dijo Ortiz medio en broma, medio en serio mientras cojeaba hacia las duchas, mientras se enteraba de que sería sometido a un MRI este martes para determinar la severidad de la lesión.
Ortiz salió del Fenway Park sin la ayuda de muletas, y esperaba que la lesión no fuera seria.
"Me dolío," dijo, "Pero no escuché ningún golpe. Esa es una buena señal. Ya veremos. Sabremos más mañana. Pienso que todo va a estar bien."
El manager de los Medias Rojas Bobby Valentine estuvo de acuerdo con esas declaraciones, afirmando que Ortiz solo se perdería algunos días.
"No lo vamos a perder por mucho tiempo," dijo Valentine.
Pero a juzgar por lo dicho por Ortiz este martes, esa posibilidad parece lejana.
"Ya me hicieron la resonancia magnética y será esta tarde cuando el doctor me dará los resultados. No tengo nada roto, pero me duele mucho y el talón está hinchado", dijo en entrevista telefónica a ESPNdeportesLosAngeles.com.
Cuando se le preguntó si cree que podría ir a la lista de lesionados, Ortiz respondió: "Ahora mismo no sé. Ojalá que no, pero duele".
Ortiz estaba en primera base y Carl Crawford en la intermedia tras boletos consecutivos dados por el relevista de los Medias Blancas Leyson Septimo en la octava entrada cuando González conectó su bombazo al izquierdo central.
Al no estar seguro de que la pelota terminaría en las gradas, Ortiz estaba corriendo duro cuando pasó por la segunda base. De acuerdo con Valentine, fue en ese momento que se lastimó. Corrió de forma más lenta en el resto del camino al plato, y cuando llegó al dugout cojeaba notablemente, brincando en las escaleras.
No es la primera vez que Ortiz tiene problemas con sus talones. Luego de jugar con el dolor durante la pasada temporada, fue inactivado por nueve partidos en agosto tras haber sido diagnosticado con bursitis en el mismo talón.
Hasta en lunes en la noche, Ortiz había logrado evitar contagiarse con la epidemia de lesiones que ha enviado a 21 jugadores de los Medias Rojas a la lista de lesionados en 24 ocasiones, costándole al equipo cerca de mil partidos perdidos.
Este no es un buen momento para perder a Ortiz. Se encuentran en medio de una racha de juegos contra cinco equipos (Rays, Medias Blancas, Rangers, Yankees y Tigres) que se encuentran primeros en su división o que ganaron el cetro divisional el año pasado. La única excepción a esa racha serán los tres partidos que jugarán con Toronto en este fin de semana.
Ortiz, único representante de Boston en el Juego de Estrellas, sufrió la lesión mientras corría por las bases tras cuadrangular de tres carreras de Adrián González, quien regresaba de una ausencia por espasmos en la espalda la semana pasada cuando se dobló para saludar a un niño en un coche de bebé.
"Este (mala palabra) equipo está maldito," dijo Ortiz medio en broma, medio en serio mientras cojeaba hacia las duchas, mientras se enteraba de que sería sometido a un MRI este martes para determinar la severidad de la lesión.
Ortiz salió del Fenway Park sin la ayuda de muletas, y esperaba que la lesión no fuera seria.
"Me dolío," dijo, "Pero no escuché ningún golpe. Esa es una buena señal. Ya veremos. Sabremos más mañana. Pienso que todo va a estar bien."
El manager de los Medias Rojas Bobby Valentine estuvo de acuerdo con esas declaraciones, afirmando que Ortiz solo se perdería algunos días.
"No lo vamos a perder por mucho tiempo," dijo Valentine.
Pero a juzgar por lo dicho por Ortiz este martes, esa posibilidad parece lejana.
"Ya me hicieron la resonancia magnética y será esta tarde cuando el doctor me dará los resultados. No tengo nada roto, pero me duele mucho y el talón está hinchado", dijo en entrevista telefónica a ESPNdeportesLosAngeles.com.
Cuando se le preguntó si cree que podría ir a la lista de lesionados, Ortiz respondió: "Ahora mismo no sé. Ojalá que no, pero duele".
Ortiz estaba en primera base y Carl Crawford en la intermedia tras boletos consecutivos dados por el relevista de los Medias Blancas Leyson Septimo en la octava entrada cuando González conectó su bombazo al izquierdo central.
Al no estar seguro de que la pelota terminaría en las gradas, Ortiz estaba corriendo duro cuando pasó por la segunda base. De acuerdo con Valentine, fue en ese momento que se lastimó. Corrió de forma más lenta en el resto del camino al plato, y cuando llegó al dugout cojeaba notablemente, brincando en las escaleras.
No es la primera vez que Ortiz tiene problemas con sus talones. Luego de jugar con el dolor durante la pasada temporada, fue inactivado por nueve partidos en agosto tras haber sido diagnosticado con bursitis en el mismo talón.
Hasta en lunes en la noche, Ortiz había logrado evitar contagiarse con la epidemia de lesiones que ha enviado a 21 jugadores de los Medias Rojas a la lista de lesionados en 24 ocasiones, costándole al equipo cerca de mil partidos perdidos.
Este no es un buen momento para perder a Ortiz. Se encuentran en medio de una racha de juegos contra cinco equipos (Rays, Medias Blancas, Rangers, Yankees y Tigres) que se encuentran primeros en su división o que ganaron el cetro divisional el año pasado. La única excepción a esa racha serán los tres partidos que jugarán con Toronto en este fin de semana.
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