CHICAGO - El reto del 2012 para Dayán Viciedo no es propiamente reemplazar a Carlos Quentin.
Esa tarea sería demasiado para el cubano de 5-11 de estatura y 230 libras, quien prácticamente se convirtió en jardinero derecho titular de los Medias Blancas al ser cambiado de Chicago a San Diego Carlos Quentin.
"Hemos visto jugar a Carlos cuando está en salud y cuando está en una de sus buenas rachas, es difícil igualar ese tipo de talento y habilidades", dijo el gerente general de los Medias Blancas, Ken Williams, al tratar de comparar a Viciedo y Quentin. "No estamos tratando de ponerle ese tipo de presión a Viciedo."
Viciedo llegó a los White Sox como tercera base vía un contrato de cuatro años y US$10 millones como agente libre antes de la temporada del 2009. Se ha pasado toda su carrera profesional, menos 67 partidos, jugando a nivel de Doble-A o Triple-A. Pero ahora parece que ha encontrado un lugar a la defensa en los jardines. En cuanto a ofensiva se refiere, ha demostrado que la bola le sale con bastante vida de su bate.
En su primer turno del 2011 con el equipo grande el 28 de agosto en el Safeco Field de Seattle, le conectó sencillo a Jason Vargas. En su segundo turno, dio una línea que salió de jonrón por encima de la verja del jardín central, un batazo que parecía elevarse muy por poco por encima del cuadro interior. El cubano conectó de hit en siete de sus primeras 13 veces al bate, pero terminó con promedio de sólo .255 y no disparó cuadrangular en el mes de septiembre.
Antes de eso, tuvo promedio de .296 en Triple-A Charlotte, con 20 vuelacercas, 28 dobles y 78 empujadas, siendo uno de los bateadores más peligrosos de la Liga Internacional.
Sin embargo, diferente a Quentin-quien se embasó frecuentemente aun cuando no estaba bateando-Viciedo recibió apenas 11 bases por bolas en dos estadías con el equipo grande de Chicago.
Otros bateadores de los Medias Blancas, como Adam Dunn, el boricua Alexis Ríos y Gordon Beckham, tendrán que cubrir la ausencia de Quentin. Y si bien es cierto que a los White Sox les gusta ver un Viciedo más paciente, también es verdad que no quieren que pierda su agresividad en el plato.
No hay motivo para que Viciedo trate de ser como Quentin, ya que si el cubano juega a nivel de su talento, será algo bien positivo para Chicago.
"¿Podrá poner el tipo de números de un Carlos Quentin? Pues no estoy seguro", expresó Williams, sabiendo que Quentin probablemente hubiese sido el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en el 2008 si no se hubiese fracturado una muñeca en septiembre de ese año.
Además, Quentin conectó 50 jonrones y empujó 164 carreras en sus últimas dos campañas en el sur de Chicago.
"Hay que dejar que evolucione como pelotero", dijo Williams acerca de Viciedo. "Hay que dejar que juegue sin aspirar a ciertos números, sino que aspire a ganar partidos."
Viciedo llegó a los White Sox como tercera base vía un contrato de cuatro años y US$10 millones como agente libre antes de la temporada del 2009. Se ha pasado toda su carrera profesional, menos 67 partidos, jugando a nivel de Doble-A o Triple-A. Pero ahora parece que ha encontrado un lugar a la defensa en los jardines. En cuanto a ofensiva se refiere, ha demostrado que la bola le sale con bastante vida de su bate.
En su primer turno del 2011 con el equipo grande el 28 de agosto en el Safeco Field de Seattle, le conectó sencillo a Jason Vargas. En su segundo turno, dio una línea que salió de jonrón por encima de la verja del jardín central, un batazo que parecía elevarse muy por poco por encima del cuadro interior. El cubano conectó de hit en siete de sus primeras 13 veces al bate, pero terminó con promedio de sólo .255 y no disparó cuadrangular en el mes de septiembre.
Antes de eso, tuvo promedio de .296 en Triple-A Charlotte, con 20 vuelacercas, 28 dobles y 78 empujadas, siendo uno de los bateadores más peligrosos de la Liga Internacional.
Sin embargo, diferente a Quentin-quien se embasó frecuentemente aun cuando no estaba bateando-Viciedo recibió apenas 11 bases por bolas en dos estadías con el equipo grande de Chicago.
Otros bateadores de los Medias Blancas, como Adam Dunn, el boricua Alexis Ríos y Gordon Beckham, tendrán que cubrir la ausencia de Quentin. Y si bien es cierto que a los White Sox les gusta ver un Viciedo más paciente, también es verdad que no quieren que pierda su agresividad en el plato.
No hay motivo para que Viciedo trate de ser como Quentin, ya que si el cubano juega a nivel de su talento, será algo bien positivo para Chicago.
"¿Podrá poner el tipo de números de un Carlos Quentin? Pues no estoy seguro", expresó Williams, sabiendo que Quentin probablemente hubiese sido el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en el 2008 si no se hubiese fracturado una muñeca en septiembre de ese año.
Además, Quentin conectó 50 jonrones y empujó 164 carreras en sus últimas dos campañas en el sur de Chicago.
"Hay que dejar que evolucione como pelotero", dijo Williams acerca de Viciedo. "Hay que dejar que juegue sin aspirar a ciertos números, sino que aspire a ganar partidos."
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