"Hay un punto en que podrías tener que reiniciar", dijo Melvin durante una entrevista el jueves por la emisora 620-AM WTMJ. "Esas conversaciones ocurren mucho en las temporadas bajas, y ahora mismo también".
Esa idea no se escucha de un directivo de los Cerveceros en varios años, desde antes de que Mark Attanasio fuera aprobado como dueño principal del equipo en el 2005. Sin embargo, la gerencia de Melvin empezó con una reconstrucción total al final del 2002, lo cual resultó en una temporada de .500 en ese 2005-- la primera campaña no negativa de Milwaukee en 12 años. Luego, los Cerveceros clasificaron como comodín en el 2008 (su primera postemporada desde 1982) y ganaron la Central de la Liga Nacional (su primer título divisional en 29 años).
Si bien es cierto que Milwaukee no ha clasificado desde entonces, también es verdad que el equipo ha estado por lo menos cerca de la pelea. Además, desde el 2007 la asistencia ha sido de 2.5 millones de espectadores o más por temporada. La nómina ha aumentado poco a poco, superando los US$100 millones en cada una de las últimas dos campañas.
En el 2015, dicha inversión produjo apenas tres victorias en los primeros 15 partidos de la temporada. La ofensiva de los Cerveceros llegó al jueves en el último lugar de Grandes Ligas con OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .566 y un pitcheo con la peor efectividad colectiva (5.08). Tres de sus titulares (Scooter Gennett, el dominicano Carlos Gómez y Jonathan Lucroy) se encuentran en la lista de lesionados.
"Ahora mismo queremos ganar la mayor cantidad de juegos posible, porque quedan muchos partidos", le dijo Melvin a WTJM. "Pero tendremos que tomar algunas decisiones que sean lo mejor para la organización a largo plazo".
Los jugadores en el último año de sus respectivos contratos ahora incluyen a Kyle Lohse, Jonathan Broxton, el venezolano Gerardo Parra, Adam Lind y el dominicano Aramis Ramírez. El pelotero que más valor traería en un cambio podría ser Gómez, quien ha terminado dentro de los primeros 20 en las votaciones para el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en cada uno de los últimos dos años y que tiene un contrato relativamente discreto hasta el final del 2016. El quisqueyano tendrá salario de US$8 millones este año y US$9 millones para la próxima campaña.
Si los Cerveceros deciden hacer una reconstrucción completa, el equipo podría ponderar canjear a Lucroy-aunque la gerencia tendría que pedir un gran paquete de prospectos a cambio. Lucroy tiene uno de los contratos más favorables para un equipo, con salario de US$3 millones este año, US$4 millones para el 2016 y una opción del club de US$5.25 millones para el 2017.
"Tenemos que ver mejorías", dijo Melvin. "No podemos quedarnos con los brazos cruzados. Yo me siento responsable también. Los managers no eligen el talento. Todos somos responsables de lo que está pasando".
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