"Los primeros dos juegos en esa posición
fueron un poco extraños", manifestó Castro. "Después de eso, lo más
difícil fueron los doble plays. Luego de tres o cuatro partidos ahí, me
sentí bien. Pienso que también hice un buen trabajo en la tercera base.
Seguiré trabajando fuerte y creo que puedo jugar en la segunda base".
El gerente general de los Yankees, Brian Cashman, dijo que Castro
"lucía como un jugador diferente" después del cambio de posición, que
surgió con el ascenso del prospecto
Addison Russell y las fallas defensivas de Castro.
Castro indicó que fue algo difícil, pero decidió no bajar los brazos y
le dio la bienvenida a las oportunidades que le brindaron. Después del
11 de agosto, cuando Castro debutó en la intermedia, el infielder de 25
años de edad bateó .353 con un porcentaje de embasarse de .373, .588 de
slugging, seis jonrones y 23 remolcadas en 47 partidos, para ayudar a
Chicago a avanzar a la postemporada.
"Cada pelotero pasa por un mal momento, y eso me pasó", expresó
Castro. "Nunca me rendí, sólo seguí trabajando fuerte y usando el
talento que tenía. Continué jugando fuerte cada día y todos pudieron ver
la diferencia en los últimos dos meses".
Castro dijo que los consejos de su compatriota, ex compañero en los
Cachorros y ex miembro de los Yankees, Alfonso Soriano, lo ayudaron
bastante.
"Pienso que aprendí bastante", declaró Castro. "Él fue el que me
enseñó todo sobre las Grandes Ligas, especialmente la primera vez que
subí. Me llevó a vivir en su casa, y valoro eso bastante. Estuve con él a
cada rato, entrenamos juntos todos los días. Creo que eso fue lo más
importante, porque me mostró cómo son las cosas aquí en las Grandes
Ligas".
Jim Hendry, asistente especial de Cashman, piensa que algunos de los
problemas de Castro surgieron de la presión de llegar a un puesto clave
en una alineación de unos Cachorros con poco talento.
"De repente, eres el tercer bate en el lineup", indicó Hendry. "Probablemente se puso bastante presión e hizo más de la cuenta".
Aunque Castro reconoció que hubo ocasiones en las que sintió que junto a
Anthony Rizzo
se debían echar el equipo a los hombros, cree que bateará en la parte
baja de la alineación de los Yankees, lo que agrega un bateador derecho
agresivo capaz de hacerse sentir contra los lanzadores zurdos.
"Estoy muy entusiasmado. Bien contento", dijo Castro. "Pienso que hay
una gran oportunidad para mí en mi nuevo equipo. Chicago es el equipo
que me dio mi comienzo, pero estoy bien contento de ser parte de los
Yankees".