TEMPE, Arizona - Que no quepa la menor duda: Albert Pujols trabaja muy duro. Pero, también lo hacen muchos otros peloteros. Entonces, ¿cuál es el motivo por el que el dominicano está por encima de los demás?
Primero que nada, por supuesto, está su increíble talento.
Pero más allá de eso, es la forma en que se prepara.
"No es que invierta más tiempo que los otros, sino probablemente que le pone calidad en vez de cantidad", dijo el jardinero de los Angelinos y nuevo compañero de Pujols, Torii Hunter. "Él hace lo suyo, pero cuando ya se siente bien, dice 'OK, ya me fui'. Eso es lo que uno debe hacer. Algunos hacen de más. Trabajan duro, pero no le sacan el provecho. Él sí le saca mucho."
Los Angelinos sólo llevan una semana y un día de entrenamientos completos. Pero los integrantes del equipo ya han quedado impresionados por la forma en que Pujols hace lo suyo, específicamente el enfoque con el que realiza las prácticas de bateo-una tarea que puede volverse mundana cuando no es seguida inmediatamente por un partido.
A veces durante dichas prácticas, Hunter y varios otros le gritan a Pujols desde los jardines, o desde detrás de la jaula-sólo para ver si pueden distraerlo. Normalmente después de eso, Pujols hace un chiste. Pero en ese momento, cuando la bola va hacia su bate, "Está en otro mundo", afirmó Hunter. "Es una máquina."
Hunter, cuyo casillero está al lado del de Pujols en el Tempe Diablo Stadium, se rio un poco luego de decir eso, dándose cuenta de que acababa de utilizar uno de los apodos más comunes a la hora de describir al primera base dominicano.
"Máquina" es un término que se le aplica a Pujols por varios motivos-su estricta rutina que sigue a diario; los números consistentes que puso en 11 temporadas dignas del Salón de la Fama en San Luis; y la forma en que su swing parece no cambiarse nunca.
"Honestamente, es casi perfecto", dijo el jardinero de Los Angeles, Peter Bourjos. "Cada swing lleva el intento de darle con fuerza a la bola, y no falla. Eso es a lo que aspira todos en este clubhouse, y él lo ha perfeccionado. Por eso va a terminar como uno de los mejores bateadores de todos los tiempos."
Pujols ya tenía esa condición cuando llegó a los Angelinos vía su contrato de 10 años y US$240 millones, siendo convocado a nueve Juegos de Estrellas y ganando tres premios al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en los Cardenales.
A pesar de jugar hasta fines de octubre y ganar un segundo anillo de campeón con San Luis el año pasado, Pujols llegó una semana antes de lo requerido a los entrenamientos de los Angelinos el mes pasado. Y a pesar de sus tantos años en Grandes Ligas, al quisqueyano le gusta jugar en la mayor cantidad de juegos de pretemporada posible, promediando 22 por primavera del 2007 al 2011.
Ahora que Pujols tiene la opción de jugar como designado para mantenese fresco de las piernas, el manager Mike Scioscia ha hablado de la posibilidad de contar con el bate del toletero para cada uno de los 162 juegos ede los Angelinos-algo que jamás ha hecho el dominicano en su carrera.
"Para eso te preparas", dijo Pujols. "Preparas la mente para jugar todos los días, y he sido así desde que estaba en liga menor hasta mi primer día en Grandes Ligas y hasta ahora. Preparas tu cuerpo durante la temporada baja, preparándote para llegar a los entrenamientos y para alistarte para la temporada. Esa es mi meta-mantenerme en salud y hacer lo mejor que pueda para ayudar a este equipo a llegar a este nivel."
Scioscia ha hablado mucho en esta primavera sobre cómo Pujols-con su promedio de .328, OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de 1.037 y 445 jonrones de por vida-puede encender la ofensiva de los Angelinos. Ha hablado de cómo ponerlo en el tercer puesto del lineup puede tener un efecto positivo sobre los demás en la alineación. Y ha mencionado cómo la presencia de Pujols en el clubhouse puede subir la moral del equipo, aun tratándose de un roster de tantos veteranos.
De hecho, Pujols ha venido hablando con algunos peloteros jóvenes para comunicarles algún conocimiento para ayudarlos a crecer. Hasta Hunter-quien le lleva 4 años y medio a Pujols-recibió un tip del dominicano que lo ha ayudado en el plato.
"Le gusta hablar con los muchachos", dijo el cubano Kendrys Morales. "Eso es bueno, porque tiene muchos años en Grandes Ligas, más que muchos de nosotros. Es bueno que un veterano como él, a su nivel, esté dispuesto a ayudar a los otros muchachos."
"Nos da muchos consejos y los ayuda mucho fuera del terreno", agregó el infielder venezolano Alberto Callaspo. "Cuando (esos consejos) viene de un pelotero de su calibre, aprendes mucho."
Pero más allá de eso, es la forma en que se prepara.
"No es que invierta más tiempo que los otros, sino probablemente que le pone calidad en vez de cantidad", dijo el jardinero de los Angelinos y nuevo compañero de Pujols, Torii Hunter. "Él hace lo suyo, pero cuando ya se siente bien, dice 'OK, ya me fui'. Eso es lo que uno debe hacer. Algunos hacen de más. Trabajan duro, pero no le sacan el provecho. Él sí le saca mucho."
Los Angelinos sólo llevan una semana y un día de entrenamientos completos. Pero los integrantes del equipo ya han quedado impresionados por la forma en que Pujols hace lo suyo, específicamente el enfoque con el que realiza las prácticas de bateo-una tarea que puede volverse mundana cuando no es seguida inmediatamente por un partido.
A veces durante dichas prácticas, Hunter y varios otros le gritan a Pujols desde los jardines, o desde detrás de la jaula-sólo para ver si pueden distraerlo. Normalmente después de eso, Pujols hace un chiste. Pero en ese momento, cuando la bola va hacia su bate, "Está en otro mundo", afirmó Hunter. "Es una máquina."
Hunter, cuyo casillero está al lado del de Pujols en el Tempe Diablo Stadium, se rio un poco luego de decir eso, dándose cuenta de que acababa de utilizar uno de los apodos más comunes a la hora de describir al primera base dominicano.
"Máquina" es un término que se le aplica a Pujols por varios motivos-su estricta rutina que sigue a diario; los números consistentes que puso en 11 temporadas dignas del Salón de la Fama en San Luis; y la forma en que su swing parece no cambiarse nunca.
"Honestamente, es casi perfecto", dijo el jardinero de Los Angeles, Peter Bourjos. "Cada swing lleva el intento de darle con fuerza a la bola, y no falla. Eso es a lo que aspira todos en este clubhouse, y él lo ha perfeccionado. Por eso va a terminar como uno de los mejores bateadores de todos los tiempos."
Pujols ya tenía esa condición cuando llegó a los Angelinos vía su contrato de 10 años y US$240 millones, siendo convocado a nueve Juegos de Estrellas y ganando tres premios al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en los Cardenales.
A pesar de jugar hasta fines de octubre y ganar un segundo anillo de campeón con San Luis el año pasado, Pujols llegó una semana antes de lo requerido a los entrenamientos de los Angelinos el mes pasado. Y a pesar de sus tantos años en Grandes Ligas, al quisqueyano le gusta jugar en la mayor cantidad de juegos de pretemporada posible, promediando 22 por primavera del 2007 al 2011.
Ahora que Pujols tiene la opción de jugar como designado para mantenese fresco de las piernas, el manager Mike Scioscia ha hablado de la posibilidad de contar con el bate del toletero para cada uno de los 162 juegos ede los Angelinos-algo que jamás ha hecho el dominicano en su carrera.
"Para eso te preparas", dijo Pujols. "Preparas la mente para jugar todos los días, y he sido así desde que estaba en liga menor hasta mi primer día en Grandes Ligas y hasta ahora. Preparas tu cuerpo durante la temporada baja, preparándote para llegar a los entrenamientos y para alistarte para la temporada. Esa es mi meta-mantenerme en salud y hacer lo mejor que pueda para ayudar a este equipo a llegar a este nivel."
Scioscia ha hablado mucho en esta primavera sobre cómo Pujols-con su promedio de .328, OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de 1.037 y 445 jonrones de por vida-puede encender la ofensiva de los Angelinos. Ha hablado de cómo ponerlo en el tercer puesto del lineup puede tener un efecto positivo sobre los demás en la alineación. Y ha mencionado cómo la presencia de Pujols en el clubhouse puede subir la moral del equipo, aun tratándose de un roster de tantos veteranos.
De hecho, Pujols ha venido hablando con algunos peloteros jóvenes para comunicarles algún conocimiento para ayudarlos a crecer. Hasta Hunter-quien le lleva 4 años y medio a Pujols-recibió un tip del dominicano que lo ha ayudado en el plato.
"Le gusta hablar con los muchachos", dijo el cubano Kendrys Morales. "Eso es bueno, porque tiene muchos años en Grandes Ligas, más que muchos de nosotros. Es bueno que un veterano como él, a su nivel, esté dispuesto a ayudar a los otros muchachos."
"Nos da muchos consejos y los ayuda mucho fuera del terreno", agregó el infielder venezolano Alberto Callaspo. "Cuando (esos consejos) viene de un pelotero de su calibre, aprendes mucho."