José Cruz Jr. y Eduardo Pérez.
SAN JUAN - El presente milenio no ha representado
el momento más recordado para los fanáticos del béisbol puertorriqueño,
con un declive en la pelota invernal local y un menor impacto de
peloteros boricuas en las Grandes Ligas.
Sin embargo, a pesar de una sequía de 15 años sin un campeonato para
equipos puertorriqueños en la Serie del Caribe, se ha visto algo de
progreso.
Hace dos años, la selección boricua disputó la final del Clásico
Mundial, perdiendo frente al equipo invicto de la República Dominicana.
En el 2014, los Indios de Mayagüez estuvieron a una victoria de ganar el
Clásico Caribeño antes de caer vs. los Naranjeros de Hermosillo. Y en
la edición del 2015, se respira un gran entusiasmo en ocasión del 20
aniversario del "Dream Team" boricua de los Senadores de San Juan,
campeones invictos de la Serie del Caribe de 1995.
Ahora bien, hay que recordar que aquel "Equipo de Ensueño" no fue el
último grupo boricua en llevarse el título caribeño. En el 2000 en Santo
Domingo, los Cangrejeros de Santurce conquistaron lo que ha sido hasta
ahora la más reciente corona para Puerto Rico. El Jugador Más Valioso de
aquella Serie, José Cruz hijo, reflexionó sobre dicha victoria boricua
previo a la Serie del 2015 a disputarse desde el lunes en el Estadio
Hiram Bithorn entre los mismos Cangrejeros, Gigantes del Cibao (R.D.),
Tomateros de Culiacán (México), Pinar del Río (Cuba) y Caribes de
Anzoátegui (Venezuela).
"Fue bien especial", dijo "Cheíto", quien en el Clásico de hace 15
años bateó .385 en las seis victorias sin derrotas de Puerto Rico, con
cinco dobles, ocho anotadas y 10 empujadas. "Todo era por el equipo y
por el país".
Lo que más recuerda Cruz, hijo de la leyenda José "Cheo" Cruz, es la
camaradería que se vivió entre sus compañeros en el Estadio Quisqueya de
la capital dominicana.
"Siempre la pasábamos bien", recordó. "Como equipo nos llevábamos muy bien, riéndonos muchísimo camino al estadio".
Con figuras conocidas como Cruz, José Vidro, José Valentín, Armando
Ríos y Eduardo Pérez -- precisamente el manager de la presente edición
del Santurce -- los dirigidos por Mako Oliveras conectaron un total de
86 hits, incluyendo 24 dobles, y batearon para .365 a nivel colectivo.
"En el terreno de juego hacíamos lo nuestro, pero disfrutamos
bastante", dijo Cruz, quien disparó 204 jonrones en una carrera de 12
años en Grandes Ligas entre 1997 y el 2008. "Todo el mundo estaba
encendido. Definitivamente, creo que fuimos el mejor equipo ese año y
afortunadamente pudimos llevar el trofeo a nuestra patria.
"Fue un gran momento no sólo para mí, sino para Puerto Rico".
POR UN RENACER DEL BÉISBOL EN LA ISLA
Como las demás figuras de antaño de la pelota de su tierra, Cruz lamenta
el giro negativo de la década pasada y a la vez guarda esperanzas de
que la situación siga mejorando poco a poco en la Isla del Encanto.
"Pasamos por un bajón", expresó el ahora directivo de la Asociación
de Jugadores de Major League Baseball. "Estamos trabajando para subir el
interés en el béisbol y lograr que los muchachos vuelvan a dedicarse a
jugar. Creo que el Clásico ayudó mucho, con Puerto Rico en la final de
manera inesperada contra Dominicana".
En ese sentido, Cruz cree que con toda la emoción de celebrar el 20
aniversario del Dream Team en el Estadio Hiram Bithorn, ese amor por el
béisbol en Puerto Rico puede ganar aun más fuerza.
"Si podemos colarnos en la final y de alguna manera ganar, en nuestro
parque, será importante para los peloteros y aficionados de Puerto Rico
durante muchos años".
EMOCIONADO CON LOS RECUERDOS DEL DREAM TEAM
Cuando los Senadores de San Juan-con Roberto Alomar, Carlos Baerga,
Carlos Delgado, Bernabé "Bernie" Williams, Edgar Martínez, Rubén Sierra y
Juan "Igor" González-ganaron invictos la Serie de 1995, Cruz estaba a
unos meses de ser seleccionado en la primera ronda del draft amateur por
los Marineros de Seattle.
"Recuerdo ese equipo y me emocioné cuando vi a todos esos muchachos
juntos", manifestó el ex jardinero sobre aquel grupo, que será
homenajeado el martes en la segunda fecha de esta serie. "Eran ídolos en
su época, sobre todo cuando yo era adolescente. Yo los admiraba y
quería jugar con ellos, contra ellos y como ellos.
"Creo que el pueblo puertorriqueño gozará un mundo verlos juntos otra
vez, para revivir lo que fue cuando ellos jugaron en 1995".