BARCELONA -- Joan Despí (Barcelona), 10 feb (EFE).- "Estamos en una situación límite y solo nos sirve un resultado", ha advertido el técnico del Barcelona, Pep Guardiola, consciente de que todo lo que no sea ganar mañana en El Reyno de Navarra dejaría muy cuesta arriba la posibilidad de reeditar el título de Liga.
Ante Osasuna, al Barça le esperan temperaturas bajo cero y un campo helado, y Guardiola sabe que su equipo deberá "minimizar los errores y adaptarse lo mejor posible" a las circunstancias del encuentro si quiere llevarse los tres puntos.
De todas formas, en caso de no lograr la victoria ante los pamplonicas, Guardiola explica que "seguiremos adelante", puesto que "la competición seguirá siendo muy larga", pero "no les permitiré a los jugadores que bajen los brazos hasta que haya que felicitar al oponente si nos gana".
El defensa azulgrana Gerard Piqué dijo ayer que iban a hacer todo lo posible para que el Real Madrid tuviese que defender con uñas y dientes los siete puntos que tiene de ventaja y que seguramente la Liga se les iba ha hacer muy larga.
"Igual es a nosotros a los que se nos hace eterna si ellos se escapan aún más", ha señalado Guardiola, que ha calificado el de Pamplona como "uno de los desplazamientos más complicados" que le queda al Barcelona de aquí a final de temporada.
Lo afrontará sin Sergio Busquets, quien aun no se ha recuperado del profundo corte (quince puntos de sutura) que sufrió en la rodilla derecha en el encuentro de Liga ante la Real Sociedad.
"A Busquets no me lo llevo, porque aún no está bien. La herida aún no ha cicatrizado, le duele al correr y, de jugar, habría riesgo de que la herida se abriera y lo perderíamos por dos o tres semanas", ha explicado.
El técnico del conjunto catalán quiere que sus hombres olviden cuanto antes la Copa del Rey para centrarse en la Liga. "Ha sido un mes muy duro, por los rivales terribles a los que nos hemos enfrentado y, una vez logrado el objetivo, la Copa ya está olvidada. Nos reengancharemos a ella la semana de la final", ha manifestado.
Sobre el escenario de esa final ante el Athletic Club, el preparador azulgrana cree que la federación debería elegir "un campo neutral" y por eso no es partidario de que el club ofrezca como sede el Camp Nou: "A mí no me gustaría jugar en San Mamés. Entiendo que sería una ventaja para ellos".
Vería con buenos ojos el Bernabéu, "un estadio ideal por su gran aforo", pero también entiende "las reticencias del Madrid, si las hay, a cederlo".
Tras alcanzar la cuarta final de la temporada, Pep Guardiola ha hecho un balance muy positivo de lo que va de campaña. "Hace quince días era el peor año de la era Pep y ahora dicen que es el mejor", ha ironizado.
A continuación se ha puesto serio para analizar la temporada más en profundidad: "Solo hemos perdido un partido, pero me hubiera gustado perder alguno más y empatar un poco menos para estar mas cerca del líder. En cualquier caso, hemos ganado tres títulos, hemos jugado muy buenos partidos y, en los que no hemos estado a tan buen nivel hemos sido competitivos".
Por último, el técnico del Barcelona ha querido restar trascendencia a la polémica que han suscitado los guiñoles de Canal Plus Francia, al relacionar al deporte español con el dopaje en varios de sus episodios.
"Es un tema sensible, pero al final es un programa de sátira y nos lo tenemos que tomar con un poquito de distancia y no darle más importancia", ha concluido.
De todas formas, en caso de no lograr la victoria ante los pamplonicas, Guardiola explica que "seguiremos adelante", puesto que "la competición seguirá siendo muy larga", pero "no les permitiré a los jugadores que bajen los brazos hasta que haya que felicitar al oponente si nos gana".
El defensa azulgrana Gerard Piqué dijo ayer que iban a hacer todo lo posible para que el Real Madrid tuviese que defender con uñas y dientes los siete puntos que tiene de ventaja y que seguramente la Liga se les iba ha hacer muy larga.
"Igual es a nosotros a los que se nos hace eterna si ellos se escapan aún más", ha señalado Guardiola, que ha calificado el de Pamplona como "uno de los desplazamientos más complicados" que le queda al Barcelona de aquí a final de temporada.
Lo afrontará sin Sergio Busquets, quien aun no se ha recuperado del profundo corte (quince puntos de sutura) que sufrió en la rodilla derecha en el encuentro de Liga ante la Real Sociedad.
"A Busquets no me lo llevo, porque aún no está bien. La herida aún no ha cicatrizado, le duele al correr y, de jugar, habría riesgo de que la herida se abriera y lo perderíamos por dos o tres semanas", ha explicado.
El técnico del conjunto catalán quiere que sus hombres olviden cuanto antes la Copa del Rey para centrarse en la Liga. "Ha sido un mes muy duro, por los rivales terribles a los que nos hemos enfrentado y, una vez logrado el objetivo, la Copa ya está olvidada. Nos reengancharemos a ella la semana de la final", ha manifestado.
Sobre el escenario de esa final ante el Athletic Club, el preparador azulgrana cree que la federación debería elegir "un campo neutral" y por eso no es partidario de que el club ofrezca como sede el Camp Nou: "A mí no me gustaría jugar en San Mamés. Entiendo que sería una ventaja para ellos".
Vería con buenos ojos el Bernabéu, "un estadio ideal por su gran aforo", pero también entiende "las reticencias del Madrid, si las hay, a cederlo".
Tras alcanzar la cuarta final de la temporada, Pep Guardiola ha hecho un balance muy positivo de lo que va de campaña. "Hace quince días era el peor año de la era Pep y ahora dicen que es el mejor", ha ironizado.
A continuación se ha puesto serio para analizar la temporada más en profundidad: "Solo hemos perdido un partido, pero me hubiera gustado perder alguno más y empatar un poco menos para estar mas cerca del líder. En cualquier caso, hemos ganado tres títulos, hemos jugado muy buenos partidos y, en los que no hemos estado a tan buen nivel hemos sido competitivos".
Por último, el técnico del Barcelona ha querido restar trascendencia a la polémica que han suscitado los guiñoles de Canal Plus Francia, al relacionar al deporte español con el dopaje en varios de sus episodios.
"Es un tema sensible, pero al final es un programa de sátira y nos lo tenemos que tomar con un poquito de distancia y no darle más importancia", ha concluido.