Cuba regresó a la cima, México y Venezuela fueron sorprendidos y Luis "Wicho" Figueroa le dijo adiós al béisbol profesional.
SAN JUAN -- La Serie del Caribe 2015 dio muchas
vueltas en el terreno de juego, con partidos de muchas alternativas, una
dramática reacción del equipo campeón, retiros de dos veteranos bien
queridos y críticas sobre el actual formato-entre otras cosas.
De los 13 juegos disputados, ocho se decidieron por una sola
carrera-incluyendo una de las semifinales y la final-y tres equipos
fueron dejados en el terreno. En sentido general, hubo poca ofensiva,
con 87 carreras anotadas en total y sólo nueve cuadrangulares en el
Estadio Hiram Bithorn.
El resultado fue un torneo de encuentros apretados hasta el último out en la mayoría de los casos.
"En esta Serie, sea por el estadio, sea por el aire, sea lo que
quieran decir, no se anotaron muchas carreras", dijo el manager de los
subcampeones Tomateros de Culiacán (México). "Se jugó un béisbol de
fundamentos, bateo oportuno y buen pitcheo".
DESPEDIDA DE DOS FIGURAS
El venezolano Tomás Pérez le puso fin a su carrera en esta Serie del
Caribe, bateando de 5-0 con una base por bolas en el certamen.
De su parte, el puertorriqueño Luis "Wicho" Figueroa también dijo
adiós al béisbol profesional, pero no antes de dar par de batazos clave
en la única victoria de los Cangrejeros de Santurce. Figueroa bateó de
7-2 en el torneo, recibió una gran ovación de parte de la fanaticada en
el Hiram Bithorn y, de paso, rompió la marca de Luis "Mambo" de León al
llegar a representar a Puerto Rico en 13 Clásicos Caribeños.
"Ha sido una carrera muy bonita, llena de emociones", comentó Figueroa.
CUBA, DE REGRESO A LA CIMA
Dígase lo que se diga sobre el estado del béisbol en Cuba y sobre el
formato que le permitió a Pinar del Río estar en la segunda fase del
certamen, el resultado final es que los dirigidos por Alfonso Urquiola
reaccionaron a la hora buena para llevarse el título, el primero para
Cuba desde 1960.
En su segundo año de regreso en el torneo, los cubanos se vieron
letárgicos en la ronda regular con récord de 1-3 y apenas siete carreras
anotadas. Pero de repente respondieron los bates de figuras reconocidas
como Frederich Cepeda (JMV de la Serie), Yulieski Gourriel y Alfredo
Despaigne, que impulsaron una ofensiva que anotó 11 carreras en los
últimos 13 innings del evento.
Cuba, vistiendo el uniforme de su selección nacional para sus últimos
cuatro partidos de la Serie, disfrutó en grande el triunfo luego de
varios años sin causar mayor impacto en torneos internacionales de alto
nivel.
"Creo que ésta una de las más importantes", dijo Gourriel al hablar
de la magnitud de esta victoria para el béisbol cubano. "Esto se parece
mucho a un Clásico. Están los mejores jugadores de todo el Caribe y es
una gran victoria".
Lo que parecía en un principio otra Serie del Caribe perdida para
Cuba, que inclusive sufrió la deserción de dos de sus jugadores durante
el torneo, terminó siendo un gran éxito.
"Creo que esto reviste una gran importancia, porque hemos tenido
triunfos, pero estábamos jugando en un nivel más bajo", dijo Urquiola
sobre el pasado reciente de Cuba a nivel internacional. "Ya el nivel ha
subido, estamos jugando a nivel profesional. Esta serie, creo que ha
sido muy competitiva con un gran nivel. Creo que es un triunfo meritorio
porque hemos tenido que sudar".
Agregó el joven Norge Luis Ruiz, lanzador clave para Pinar del Río en
la semifinal contra Venezuela: "Con 20 años ya puedo decir que soy
campeón de la Serie del Caribe.
"Es algo grande lograr el campeonato y demostrar una vez más que
nosotros los peloteros cubanos tenemos condiciones para jugar en
cualquier liga del mundo".
EL FORMATO EN BOCA DE TODOS
Desde que se implementó una "postemporada" de vida o muerte hace dos
años en Hermosillo, han surgido controversias sobre lo justo o injusto
que puede ser premiarle la "clasificación" a un equipo con récord
discreto y ponerlo en un partido de muerte súbita contra las mejores
escuadras de la primera ronda.
Dicho elemento se vio más marcado que nunca cuando Cuba, con su marca
de 1-3 en la fase regular, eliminó en la semifinal a Venezuela, primer
lugar invicto con 4-0.
"Eso es algo que no está en mis manos, ni está en las manos de los
peloteros tampoco", dijo el dirigente los Caribes de Anozátegui, Omar
López.
Después de su propia derrota ante Cuba en la final, Gil ofreció su opinión al respecto.
"Es muy sencillo: Antes de llegar, todo el mundo sabe el formato; no
cambia cuando llegamos", comentó el piloto. "Se puede quejar Venezuela
que se quedó 4-0, y nosotros también podemos quejarnos.
"Pero no, todo el mundo sabe cómo es el sistema. ¿De que es el mejor?
No sé. Hay opiniones y hay diferente gente que lo ve de distintas
maneras".
Gil tampoco dejó de reconocerle lo logrado por Pinar del Río a la hora de la verdad.
"¿Cuál fue el mejor equipo sábado y domingo? Muy sencillo: Cuba fue el mejor equipo.
"Entonces, Cuba fue campeón. Ellos hicieron de su parte para ganar el campeonato. Yo no le voy a quitar crédito a Cuba".