LAS VEGAS -- El argentino Marcos "El Chino" Maidana no pudo tomarse
revancha del campeón e invicto estadounidense Floyd Mayweather, quien lo
venció esta noche en Las Vegas por puntos en fallo unánime, reteniendo
así los títulos de peso welter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y
del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), además del superwelter del (CMB).
El Chino no encontró la manera de vulnerar al campeón
El
pegador de Margarita fue una sombra y no logró imponer la potencia y
vocación ofensiva que desplegó sobre el mismo ring el 3 de mayo pasado,
cuando cayó de manera ajustada -incluso empatando en una de las
tarjetas-, y esta medianoche fue vencido de manera amplia por Mayweather
en las tres tarjetas, que marcaron 115-112 y las otras dos restantes
116-111. Para colmo, fue acusado por el campeón de morderle un dedo.El
campeón, que no arriesgó demasiado a lo largo de los 12 rounds en el
MGM Grand de Las Vegas, logró así ampliar su invicto a 47 peleas y ya
sueña con alcanzar la marca histórica del también estadounidense Rocky
Marciano, la Roca de Brockton, quien fue el único campeón del mundo que
se retiró invicto, en este caso con 49 victorias, 43 de ellas antes del
límite.
En el combate, que inició apenas pasada la
medianoche, Mayweather pudo construir una sólida victoria y, en rigor,
casi no estuvo en aprietos a lo largo del combate, a partir de un
esquema tan simple como contundente: su conocida movilidad y la rápida
respuesta con mano izquierda ante cada insinuación de Maidana.
El
argentino nunca alcanzó el nivel del eléctrico planteo cargado de
variantes y vértigo que supo presentar junto a su entrenador Robert
García en el primer pleito, donde Mayweather se vio privado de pensar y
desplegar toda su calidad en la media y larga distancia, terreno en el
que es casi imposible plantearle batalla.
Lo mejor del combate para el Chino se vio en el arranque
Acaso
lo mejor del argentino se hizo presente sobre el cierre del tercer
round cuando, sobre el toque de la campana, alcanzó al estadounidense
con un pleno de derecha que hizo llegar al campeón sentido a su rincón.
Tras esa acción, que sin dudas significó el mejor golpe de la pelea,
Maidana arrancó el cuarto round con el monólogo esperado y así comenzó a
cerrar espacios, diversificar golpes y se llevó la vuelta con
comodidad, pero más que eso: amenazaba con el comienzo de una nueva
pelea.
Pero no fue así, Mayweather retomó el control
en base a su contundente puntería y control de los tiempos de pelea,
desdibujando nuevamente cada ataque del argentino, que cada vez
aparecían menos.
A partir de ahí la pelea se
convirtió en un verdadero monólogo y de a poco tuvo que aparecer en
escena el árbitro Kenny Bayless, primero en un confusa acción en el
octavo round en la que Mayweather, a la salida de un clinch, denunció
que el argentino mordió la parte interna de su guante, algo que ni
siquiera se pudo apreciar más tarde en las cámaras.
Pero
no fue todo, dado que en el décimo round una maniobra a la salida de
otro clinch le iba a costar un punto de descuento a Maidana, luego de
interponer el codo cuando era separado del defensor del título.
Mucho más no hubo de ahí al final, Maidana no pudo y Mayweather no
quiso, y el público mostró su reprobación hacia el estadounidense que
venció de lejos, y sin sobresaltos.