A los 88 años falleció el icono ‘merengue’ Alfredo di Stéfano
Alfredo
di Stéfano, leyenda del Real Madrid y uno de los mejores futbolistas en
la historia, falleció ayer, informó el club con el que conquistó cinco
veces seguidas la Copa de Europa. Tenía 88 años.
El ex delantero argentino, un jugador universal que vistió las
camisetas de las selecciones de su país natal, España y Colombia, murió
después de sufrir un paro cardiorrespiratorio el sábado en Madrid, donde
vivía desde la década de 1950.
Mediante su sitio oficial de internet, el Madrid informó que Di
Stéfano, quien era también su presidente honorario, murió en el Hospital
General Universitario Gregorio Marañón de la capital española.
"En la Ciudad Real Madrid, 'La Saeta' estará siempre presente", señaló el club, utilizando el mote del legendario futbolista.
Más tarde, durante un discurso en el palco del Real Madrid en el
estadio Santiago Bernabéu, el presidente del club, Florentino Pérez,
afirmó que la institución tiene una deuda "eterna" con Di Stéfano.
"Cambió la historia del club y del futbol, ayudó a transformar al
Real Madrid y lo convirtió en la institución deportiva más grande.
Alfredo di Stéfano es el Real Madrid, permitió crear el mito de este
equipo, fue decisivo, determinante y cambió la historia de esta
institución", sentenció Pérez.
Di Stéfano padecía diabetes y en 2005 fue operado del corazón tras
sufrir un infarto cardiaco. En 2010 fue hospitalizado por una infección
respiratoria y luego por otro problema cardiaco.
El viernes cumplió 88 años. Al día siguiente, le sobrevino el infarto
en una calle madrileña cercana al estadio Bernabéu. Un grupo de
paramédicos logró resucitar a Di Stéfano después de 18 minutos, pero el
legendario ex futbolista permaneció en coma desde entonces.
Nacido en Buenos Aires el 4 de julio de 1926, Di Stéfano debutó con
River Plate en 1943 y conquistó dos campeonatos de liga en Argentina
antes de pasar a Millonarios de Colombia, club con el que fue campeón
cuatro veces e integró el plantel apodado "Ballet Azul", considerado por
muchos como el mejor en la historia del futbol de ese país.
En 1953, Millonarios lo vendió al Real Madrid en medio de una agria
disputa con el Barcelona, que alegaba haber comprado los derechos del
artillero a River Plate.
Reconocido por su velocidad, versatilidad y entendimiento estratégico
del futbol, Di Stéfano fue la máxima figura del Madrid que ganó la Copa
de Europa cinco temporadas consecutivas entre 1956-60. También fue
campeón de la liga española en ocho ocasiones, y ayudó a convertir al
Madrid en uno de los clubes más populares del mundo.
"Es considerado el mejor futbolista de todos los tiempos", proclamó
el club merengue en su sitio Web. "En el Real Madrid completó 11
temporadas y fue decisivo para situar al club blanco en la cima del
futbol mundial".
La "Saeta Rubia", como era apodado, es uno de los máximos goleadores
de todos los tiempos. Entre 1943 y 1966, año que se retiró con el
Espanyol de Barcelona, metió 789 goles en 1,090 partidos.
"Estoy muy triste por la noticia de la muerte de Alfredo di Stéfano",
dijo Joseph Blatter, presidente del organismo rector del futbol. "Él
fue el jugador más completo que yo haya visto. Era también mi favorito".
Por diversos motivos, Di Stéfano nunca pudo disputar una Copa del Mundo, a pesar de jugar con las selecciones de tres países.
Elegido como el mejor futbolista de Europa en 1957 y 1959, Di Stéfano
tuvo uno de sus partidos más recordados con el Madrid en la final de la
Copa de Europa de 1960 ante el Eintracht de Francfort en el estadio
Hampden Park de Glasgow, donde frente a 127,000 aficionados hizo un
triplete en la victoria 7-3 del club español.
El Madrid nombró a Di Stéfano presidente honorario en 2000, le dio su
nombre a su centro de entrenamiento seis años después y le hizo una
estatua en 2008.
Di Stéfano también tuvo una exitosa carrera como director técnico, y
ganó campeonatos con Boca Juniors y River en Argentina, y el Valencia en
España. Fue timonel del Madrid entre 1982-84. En mayo de 2013, sus
hijos pidieron que una corte declarara que Di Stéfano no estaba en pleno
uso de sus facultades mentales, después de que anunció sus planes de
casarse con una mujer 50 años menor que él, Gina González.
"A mí la vida no me la van a arreglar ellos (los hijos), nosotros sólo queremos estar juntos", dijo en aquella ocasión.
Su interés por el futbol nunca aminoró. Hasta los 86 años escribió
con regularidad una columna para el diario deportivo español Marca.
En ésta reveló que no había visto por televisión la elección de su
compatriota el Papa Francisco, porque estaba viendo un partido de
futbol.
Las frases de Di Stéfano
* Alfredo di Stéfano, fallecido en Madrid ayer, lunes, a los 88 años,
fue un hombre parco en palabras, pero a lo largo de su carrera
deportiva ha dejado frases ingeniosas. He aquí algunas: - Jugamos como
nunca y perdimos como siempre.
* El balón está hecho de cuero, el cuero viene de la vaca, la vaca come pasto, así que hay que echar el balón al pasto.
* Un 0-0 es como un domingo sin sol.
* Ningún jugador es tan bueno como todos juntos.
* Las finales no se juegan, se ganan.
* Puskas manejaba la bola con la pierna izquierda mejor que yo con la mano.
* El jugador europeo no puede jamás asimilar desde chico la ductilidad nuestra en el manejo de la pelota.
* No te pido que atajes las que vayan dentro, pero por lo menos no te
metas las que vayan fuera (al portero del Valencia, equipo al que
entrenaba).
* Me retiré a los 40 años porque mis hijas un día me miraron y me
dijeron: 'Papá, calvo y con pantalones cortos, no quedas bien'.
* Marcar goles es como hacer el amor, todo el mundo sabe cómo se
hace, pero ninguno lo hace como yo, cortita y al pie (sobre cómo se debe
pasar un balón).
* Se juega mejor con once, y si es con doce, mejor.