Terry Collins y Sandy Alderson.
Los Mets de Nueva York van a mejorar durante este
receso de temporada y por mucho. También serán un equipo más
interesante. ¿Cómo lo lograrán? Ahí es donde se complican las cosas un
poco.
Me imagino al dominicano
Jhonny Peralta, junto a
Shin-Soo Choo,
Nate McLouth,
Phil Hughes y
Scott Kazmir en el roster de los Mets para el 2014. Pero me estoy desviando del tema.
Quizás hayan escuchado que hay varios huecos que llenar en Flushing.
Eso no es un secreto. Pero por primera vez en cuatro inviernos, el
gerente general de los Mets, Sandy Alderson, tiene dinero para invertir -
quizás hasta US$30 millones - en la nomina del 2014.
Probablemente no se produzca ningún movimiento llamativo. Alderson
necesita demasiadas piezas como para ir tras los "peces gordos". Pero su
presupuesto quizás le permita agregar a algunos jugadores talentosos.
Desde que Alderson tomó las riendas del equipo hace tres años, ha
invertido con cautela y ha comenzado a restituir la finca del club a la
vez que se ha liberado de los enormes contratos de
Jason Bay y del venezolano
Johan Santana.
Eso es algo que Alderson sí ha logrado. Si no sucede nada más durante
este receso de temporada, los fans de los Mets deben conformarse con
saber que lo peor ya pasó y que la fase divertida de la reconstrucción
del club ha comenzado.
En un mundo ideal, a Alderson le gustaría agregar a dos jardineros, dos abridores y un campocorto.
Y renovar el bullpen también.
Facilito, ¿verdad?
Tal vez no sea posible llenar tantos huecos por $30 millones. Pero
sería sorprendente si los Mets no dieran un paso agigantando en el 2014.
¿Serán lo suficientemente buenos como para dar la pelea el próximo año?
Mucho dependerá del progreso de
Lucas Duda,
Jon Niese,
Dillon Gee y
Travis d'Arnaud.
Ha habido momentos en que los cuatro han lucido lo suficientemente
buenos como para ser parte de los planes a largo plazo del equipo.
Pero el 2014 será una campaña importante para ellos. Como los Reales y
Marineros han demostrado en años recientes, no hay garantías cuando se
trata de los jugadores jóvenes y no tiene caso imponerles fechas ni
plazos.
Comparar a estos Mets con los Medias Rojas del 2013 sería una
tontería. Pero sí existe una semejanza: el gerente general de Boston,
Ben Cherington, tenía una larga lista de huecos que llenar después de la
temporada del 2012 y, al igual que Alderson, quería evitar los acuerdos
a largo plazo y a la vez amentar su nómina de manera considerable.
Cuando Cherington comenzó a otorgarles contratos a
Jonny Gomes,
David Ross,
Mike Napoli
y otros, no recibió muchos halagos. Pero lo que Cherington hizo fue
recordarle a los otros 29 gerentes generales que construir un roster es
más un arte que una ciencia. Es cuestión de agregar talento, pero
también se necesita química, ética de trabajo y colaboración.
Su ventaja era que
Dustin Pedroia, el dominicano
David Ortiz,
Jon Lester,
John Lackey y
Clay Buchholz formaban un núcleo sólido alrededor del cual Cherington pudo construir un equipo capaz de ganar una Serie Mundial.
Alderson no tiene un núcleo con madera de campeón - al menos no todavía. En el antesalista
David Wright tiene a uno de los cinco mejores jugadores de Grandes Ligas ahora mismo y
Daniel Murphy es un intermedista sólido.
Después de ahí, hay interrogantes por todos lados. Si nos enteramos de que Alderson se ha comunicado con los representantes de
Jacoby Ellsbury,
Matt Garza y
Brian McCann, no hay por qué sorprenderse. El ejecutivo intentará averiguar de qué será capaz.
Pero existen otras opciones que quizás no requieran de un
"mega-contrato". ¿Qué tal Peralta para el campo corto? Choo también
podría estar dentro de las posibilidades económicas del club. Conocido
por su habilidad para embasarse, Choo representaría una enorme mejoría
para el equipo de Queens.
En cuanto a la rotación abridora se refiere, lo más probable es que
Alderson tenga que esperar que se defina el mercado para Garza,
Tim Hudson y otros serpentineros. Habrá nombres interesantes disponibles - Kazmir,
Scott Feldman,
Josh Johnson,
Bronson Arroyo - pero eso se tomará un tiempo.
El mejor consejo para los fanáticos de los Mets es que sean
pacientes. Este es otro tipo de temporada baja, una llena de
posibilidades. Quizás sea dolorosamente lenta. Pero para cuando los Mets
se presenten a los entrenamientos en febrero, serán