Más vale así, porque el cambio de Garza fue tema principal por posiblemente 15 minutos antes de que surgiera la noticia de la suspensión de Ryan Braun.
Lo que Texas trata de hacer es reparar una rotación que ha estado plagada de lesiones y en busca de una mejoría en la segunda mitad de temporada. El precio fue bastante alto por un 'préstamo' de poco más de dos meses y con un largo historial de lesiones (y Chicago se merece elogios por completar un astuto cambio). Pero era un riesgo que los Rangers debían tomar para aprovechar una escasa cantidad de lanzadores en el mercado de cambios para inclinar la División Oeste de la Liga Americana de nuevo a su favor.
Las buenas noticias son que los Rangers no dejaron que su búsqueda llegara hasta los últimos minutos de la fecha límite de cambios del 31 de julio, como lo hicieron hace un año. En julio pasado, después de no lograr adquirir a Zack Greinke de los Cerveceros, Texas tomó una medida desesperada y completó un cambio por Ryan Dempster, pese a que muchos pensaban que el buen comienzo del derecho por los Cachorros no continuaría en la Liga Americana.
La foja de 7-2 de Dempster con los Rangers fue principalmente un producto del gran respaldo ofensiva que recibió. Tuvo efectividad de 5.09 en 12 aperturas, una breve y poco memorable estadía en un conjunto de Texas que vio su temporada derrumbarse en las últimas semanas.
Las malas noticias son que posiblemente Garza lleve a Arlington la misma cantidad de interrogantes que Dempster el año pasado.
Garza, quien será agente libre al final de la campaña, solamente ha hecho 29 presentaciones desde el comienzo del 2012, y en su mejor momento ha sobresalido un poco del montón. Su condición de mejor brazo disponible fue principalmente un producto de una falta general de opciones en el mercado.
Pero el diestro tiene experiencia en el Joven Circuito con los Mellizos y los Rays. Y tras perderse las primeras siete semanas de esta temporada con una dolencia en las espalda, Garza ha demostrado que está en salud y que es capaz de tener salidas dominantes.
Está por verse si esta unión continuará más allá del 2013. Por ahora, los Rangers podrán colocar en su rotación a Garza junto a Yu Darvish--quien regresa de una lesión en la espalda--y Derek Holland. Así, el equipo podrá sentirse lo suficientemente confiado en tener una parte alta de la rotación lista para competir por un puesto en la postemporada.
El precio de este movimiento fue el tercera base Mike Olt, los derechos Justin Grimm y C.J. Edwards, más otros dos jugadores a determinarse (dependiendo de quién elijan los Cachorros). Es un valor bastante alto que pocos equipos estarían dispuestos a pagar, ya que hoy en día los prospectos son valorados más que nunca. Pero Olt ha tenido problemas en su paso por Triple-A en el 2013, y los Rangers no tenían un cupo claro para el antesalista; Grimm ha permitido 15 jonrones en 89 entradas en las Grandes Ligas; y Edwards lanzaba en Clase-A, así que es difícil saber qué significa su excelente proporción de ponches por boletos otorgados.
Para los Cachorros, es posible que sus nuevas adquisiciones no sean piedras angulares, pero no cabe dudas de que son buenas piezas para un club que sigue en reconstrucción. Esta es una sorprendente recompensa por un muchacho que posiblemente haga una docena de aperturas en la temporada regular y que no le brindará a los Rangers selecciones en el draft amateur si en el invierno firma con otro equipo como agente libre.
Pero Texas tiene suficiente profundidad en su sistema de liga menor para absorber el golpe, y el gerente general Jon Daniels tenía que ser agresivo para reforzar su rotación.
Este cambio habrá acaparado los titulares por solamente algunos minutos, pero podría tener un gran impacto en el Oeste de la Liga Americana.