El toletero dominicano espera que retomar su carrera con fuerza en el 2014-
Pujols ha mostrado un declive constante desde el 2008 a la fecha.
Un año después de lidiar con el peor arranque de su carrera,
Albert Pujols
enfrenta por primera vez en su vida la dolorosa situación de dar por
terminada una temporada en agosto debido a lesiones. Eso no era
exactamente lo que esperaban los
Angelinos de Los Angeles
cuando ficharon al triple Jugador Más Valioso (MVP, por sus siglas en
inglés) con el tercer mayor contrato de la historia del béisbol.
Anaheim anunció el pasado lunes que la temporada había terminado para
Pujols, quien se rehabilitaba de la rotura de la fascia plantar de su
pie izquierdo y no jugaba desde el 26 de julio, dejando como saldo sus
peores números desde que llegó a las Grandes Ligas en el 2001.
Pujols, quien tiene por delante ocho años y $212 millones de dólares del
contrato por 10 temporadas y $240 millones -- con otros $10 millones
por 10 años por servicios personales tras el retiro -- que firmó antes
del 2012, tiene un mensaje para sus seguidores.
"Si me mantengo en salud, voy a batear en esta pelota", dijo Pujols el
miércoles al show radial "Grandes en los Deportes" de ESPN 104.5 FM en
República Dominicana. "Dios me ha bendecido con fuerza y talento para
batear", agregó.
"No hay presión. Cuando uno tiene los números que he puesto en Grandes
Ligas y la bendición que he recibido de Dios, no hay presión. Esto es lo
que sé hacer, lo que he hecho desde que llegué de República Dominicana,
yo sé batear", dijo Pujols, quien bateó .258 con 17 cuadrangulares y 64
carreras producidas en 99 partidos este año, cuando fungió mayormente
como bateador designado debido a la lesión en su pie izquierdo.
Pujols, de 33 años, bateó .328 con 445 jonrones y 1,329 carreras
impulsadas en los primeros 11 años de su carrera, cuando asistió a nueve
Juegos de Estrellas y quedó entre los cinco peloteros más votados de su
liga para el MVP en cada temporada, excepto la del 2007, siempre con
los Cardenales de San Luis. En sus primeras dos campañas en Anaheim, el
quisqueyano batea .275 con 47 vuelacercas y 169 remolques.
Pujols, cuya producción ha declinado gradualmente desde hace seis años
-- incluyendo en 2008 y 2009, cuando ganó sus últimos dos MVP -- no es
un hombre acostumbrado a poner excusas por situaciones pasadas o
garantizar resultados en el futuro, pero tiene un buen punto para pensar
que las aguas tomarán su nivel en el 2014.
"Cuando uno va envejeciendo, comienza a preocuparse por la velocidad del
bate. Mi velocidad ha sido la misma desde el 2001 hasta ahora. Este año
me midieron en 88 millas por hora la velocidad del bate", dijo Pujols.
"Yo sabía que no batearía la carrera completa como lo hice en los
primeros 11 años en San Luis. Si yo pudiera batear .340 por 20 años,
sería algo de otro mundo", dijo. "Pero yo entreno demasiado fuerte, y
estoy seguro que seguiré bateando", agregó.
"Tomo la vida un día a la vez, no pienso en el 2014 porque uno no sabe
si estará vivo mañana. Debes disfrutar cada día y olvidarte de hacer
planes, no me gusta hablar, dejo que mi trabajo hable por mí. Este juego
es muy difícil estando saludable, imaginate jugando lastimado", dijo
Pujols.
"La pelota no es fácil aunque a veces uno la haga lucir fácil, como lo están haciendo ahora mismo
Miguel Cabrera y
Chris Davis,
pero hasta ellos te pueden explicar que hay tiempos durante la
temporada en la que debes batallar y hacer ajustes", dijo Pujols, quien
batea .321 con 1,498 impulsadas y solamente necesita ocho jonrones para
ser el 26to. jugador de la historia con 500.
Sobre la decisión de desactivarse por el resto del año para descansar de
sus molestias y prepararse para la próxima primavera, Pujols reiteró
que fue el resultado de un consenso entre la gerencia y el cuerpo médico
de Anaheim.
"Fue una decisión del gerente, el dueño, los doctores y los preparadores
físicos del equipo", dijo Pujols. "Estaba programado para perder de
seis a ocho semanas para regresar, pero ellos me dijeron que prefieren
descansarme y que regrese completamente recuperado", agregó.
"Fue una decisión en la que no solamente miramos este año, sino los ocho que aún le faltan a mi contrato", dijo Pujols.
Pujols se abustuvo de comentar si ya inició un proceso judicial formal
contra el ex jugador de Grandes Ligas, Jack Clark, quien en un programa
radial acusó al inicialista de los Angelinos de haber usado sustancias
para mejorar el rendimiento.
"No hablaré de eso, dejaré que lo hagan mis abogados. No quiero decir
algo que me pueda perjudicar después en la corte", dijo Pujols.