Cuadrangular de dos vueltas de David Ortiz-
BOSTON -- Una noche espantosa de la defensa de los
Cardenales abrió las puertas para que los Medias Rojas de Boston diesen
el primer zarpazo en la Serie Mundial.
Luego que los umpires dieron marcha atrás a una mala decisión,
Mike Napoli limpió las bases con un doble en el primer inning,
Jon Lester dominó al disponer de una temprana ventaja y los Medias Rojas vencieron el miércoles 8-1 a San Luis.
David Ortiz
añadió un jonrón de dos carreras en la séptima entrada, luego que el
puertorriqueño Carlos Beltrán le había robado un grand slam en la
segunda.
"Por lo menos conseguimos una carrera más y el juego se inclinó a nuestro favor", dijo Ortiz.
La atrapada dejó fuera del juego al jardinero derecho. Al extender el
brazo sobre el muro del bosque, Beltrán sufrió un golpe en las
costillas derechas y tuvo que ser trasladado al hospital para que le
tomasen radiografías, que descartaron una fractura.
Irónicamente, la mejor jugada defensiva de los Cardenales les dejó
sin una de sus principales figuras, alguien que disputa una Serie
Mundial por primera vez en una trayectoria de 16 temporadas.
Los Medias Rojas sacaron provecho de un par de errores del torpedero
Pete Kozma
para extender a nueve su racha de victorias en el Clásico de Otoño,
racha que comenzó con la barrida que le propinaron a San Luis en 2004.
"Son un equipo que tiene un pitcheo bueno y hay que aprovechar las fallas de ellos", comentó el dominicano Ortiz.
El segundo partido será el jueves. Los Cardenales buscarán empatar la serie con
Michael Wacha, su novato sensación de 22 años, frente a
John Lackey. Wacha tiene marca de 3-0 y 0.43 de efectividad esta postemporada.
Los Cardenales, un equipo que se precia por ser de los mejores en
defensa de las mayores, ofrecieron un recital de desaciertos en su
segunda Serie Mundial en tres campañas.
El total de errores de San Luis fue de tres, en una noche muy fría en
el Fenway Park. Y no incluyó una garrafal falta de comunicación entre
el abridor
Adam Wainwright y el receptor
Yadier Molina, quienes dejaron que la pelota picase frente al montículo tras un elevado de
Stephen Drew al abrir el segundo.
"Esto es un toque de atención", declaró Mike Matheny, el mánager de
los Cardenales. "Este no es el tipo de equipos que hemos sido durante
toda la temporada".
"Tampoco es la primera vez que tenemos una mala noche", añadió el
puertorriqueño Molina, un ganador de cinco Guantes de Oro a la
excelencia defensiva. "Tenemos que olvidarnos de esto y volver mañana a
jugar una pelota agresiva".
Dustin Pedroia
también contribuyó con un sencillo remolcador en el segundo, en el que
el batazo de Ortiz engarzado por Beltrán acabó como un elevado de
sacrificio.
Lester cubrió siete innings y dos tercios, al lanzar pelota de cinco
hits, con ocho ponches y un boleto. El zurdo estiró a 13 innings y un
tercio una cadena de ceros en dos aperturas en series mundiales,
incluyendo su apertura de cinco episodios y dos tercios ante Colorado en
el cuarto juego del clásico de 2007.
Cuando San Luis amagó con una reacción, congestionando las bases en
el cuarto, Lester fildeó bien una roleta y puso en marcha un doble play
del plato a la primera base para sofocar la amenaza.
Mientras los Cardenales sufrían con sus errores, la defensa de Boston se lució en varios momentos. Su jardinero izquierdo
Jonny Gomes
se zambulló para atrapar un batazo tendido al iniciar el quinto y luego
el campocorto Stephen Drew dominó con clase un rodado por el medio para
poner fin al inning, dejando a corredores esperando remolque en segunda
y tercera.
Wainwright toleró cinco carreras --tres limpias-- y seis hits en cinco innings.
"Supimos imponer nuestro estilo de juego... con muchos turnos
excelentes al bate, pudiendo alargar la cuenta de pitcheos contra
Wainwright", resaltó el piloto de los Medias Rojas, John Farrell.
La valoración de Wainwright sobre dura fue francamente dura: "Todo lo que tiré fue basura", dijo.
Los Cardenales evitaron la blanqueada en el noveno, cuando
Matt Holliday bateó un jonrón solitario ante
Ryan Dempster.
Desde el comienzo, el partido fue una pesadilla para Matheny, en
particular en el primer inning, cuando los umpires se reunieron para
revertir una decisión de Dana DeMuth, el encargado de la segunda base.
Los umpires dictaminaron correctamente que Kozma no atrapó bien una pelota que el intermedista
Matt Carpenter le tiró tras un roletazo de Ortiz.
"Aquí estamos cinco (umpires), ¿comprende? Y los cinco decidimos con
cien por ciento de seguridad que la pelota no fue atrapada. Nuestro
trabajo es tomar decisiones correctas", le dijo el umpire principal John
Hirschbeck a Matheny, según el audio de la transmisión de televisión.
La victoria en casa deja a los Medias Rojas en la dirección correcta.
Desde 1993, cada equipo que comenzó la Serie Mundial con un triunfo
como local terminó consagrándose campeón. Los Bravos de Atlanta son el
último equipo que ganó el primer juego, pero perdió la serie, en seis
juegos contra los Azulejos de Toronto en 1992.
Por los Cardenales, los puertorriqueños Beltrán de 1-0, Molina de 4-1.
Por los Medias Rojas, el dominicano Ortiz de 3-2 con dos anotadas y tres impulsadas.