Así mismo es el caso del puertorriqueño Joel Piñeiro, quien a sus 35 años pretende lucirse en Margarita 2014 no sólo para ayudar como refuerzo a los Indios de Mayagüez a ganar el Clásico Caribeño, sino también a demostrar que está recuperado del hombro derecho y que merece otra oportunidad con un equipo de Grandes Ligas.
"Con cada salida me pongo más fuerte y el brazo está cayendo en condición", dijo Piñeiro, quien tuvo marca de 2-0 y efectividad de 3.12 en cinco aperturas y 26.0 entradas por los Leones de Ponce este invierno. "Me siento muy bien para el spring traning. Hay muchos equipos interesados, pero todavía nadie ha dado ese paso de decir, 'OK, vamos a darte un chance'.
"Pero yo sé que con una salidita más aquí, voy a estar bien".
Piñeiro, operado del hombro derecho en el verano del 2012, es uno de los jugadores de más historial en Grandes Ligas en esta Serie del Caribe. Autor de 104 triunfos en las Mayores, es uno de apenas cinco lanzadores boricuas de la historia con 100 victorias o más en la Gran Carpa.
Sus temporadas más exitosas fueron el 2002, el 2003 y el 2009, cuando alcanzó 14, 16 y 15 victorias, respectivamente, con los Marineros (2002, 2003) y los Cardenales (2009).
"Es un orgullo, no solamente para mí sino también para mi familia y para Puerto Rico", dijo Piñeiro acerca de sus éxitos en el mejor béisbol. "Tengo 11 años en las Grandes Ligas, pero no estoy ready para el retiro.
"No me operé para quedarme en mi casa. Me operé para seguir batallando y por eso estoy aquí.".
El oriundo de Río Piedras y ahora residente de Miami ha tenido bastantes altibajos en su trayectoria de Grandes Ligas. En el 2007, en medio de una fracasada transición a relevista con los Medias Rojas, cayó Piñeiro en San Luis. Allí el "gurú" de los lanzadores veteranos, el coach de pitcheo Dave Duncan, ayudó al boricua a resucitar su carrera.
Sin embargo, luego de años exitosos en el 2009 con los Cardenales y el 2010 con los Angelinos, tuvo un 2011 para el olvido en Anaheim seguido por intentos fallidos de "colarse" en Filadelfia y Baltimore, además de la lesión en el hombro de lanzar.
"Ya no voy a ser aquel que tiraba 92, 94 millas por hora", dijo Piñeiro sobre el perfil que proyecta como lanzador hoy en día. "Obviamente, desde que fui a San Luis todo fue con movimiento hacia abajo para buscar el contacto. Ahora sé cómo pitchar al contacto".
Entre otros casos que alientan a Piñeiro en su intento de volver a las Grandes Ligas está el del zurdo Scott Kazmir, a quien conoce desde los tiempos de ambos en los Angelinos. Kazmir, después de quedar sin equipo en 2011, lanzó en una liga independiente y luego en la Liga de Puerto Rico para por fin lograr un pacto con los Indios de Cleveland. Y después de una buena campaña con los Indios, recibió un contrato de dos años y US$24 millones de los Atléticos de cara al 2014.
Piñeiro pretende seguirle los pasos.
"Tengo mi historial, la gente me conoce", dijo. "Es sólo cuestión de estar en salud"
PROGRAMADO PARA MEDIRSE A CUBA
Puerto Rico, que ganó en la primera fecha del sábado a la República Dominicana con un impresionante remonte, contará con Piñeiro para el partido del martes contra Cuba. El dirigente de los Indios de Mayagüez, Carlos Baerga, quería un hombre de amplia vida en el béisbol en la lomita vs. Villa Clara.
"Le dije, 'Joel, yo quiero que tú le pitchees al equipo de Cuba'", relató el piloto. "Para lanzarle a Cuba hay que tener un gran corazón y una gran experiencia. Joel Piñeiro tiene experiencia de Grandes Ligas".
Por supuesto, el equipo cubano representa la mayor incógnita entre los cinco participantes en esta serie, debido a la falta de conocimiento sobre sus jugadores y sus patrones de bateo.
"Son una potencia", dijo Piñeiro sobre su oponente del martes. "Voy a tener que lanzar mi juego, mantener la bola bajita. No hay scouting reports, no hay videos para analizar. Uno va con su fuerte y dejaré que la defensa trabaje para mí".
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