El armador se despide tras 19 temporadas en la NBA-
NUEVA YORK -- Jason Kidd anunció su retiro el lunes tras 19 años como uno de los mejores pasadores y reboteros entre los bases armadores en la historia de la NBA.
La idea del retiro comenzó a dar vueltas en el armador de los New York Knicks cerca del descanso del Juego de Estrellas. Pero no lo tomó en serio hasta recientemente. Durante una boda en el fin de semana en Georgia tomó la decisión.
"Pienso que este es el momento adecuado", dijo Kidd a ESPNNewYork.com. "Cuando uno piensa en 19 años, ha sido un gran viaje. Físicamente, quiero estar disponible para participar en actividades con mis hijos. Es tiempo de moverme y pensar en quizas ser coach o participar en transmisiones".
"Jeff (Schwartz), mi familia y to hablamos esto durante el pasado fin de semana", dijo Kidd, refiriéndose a su agente. "Hablamos mucho y pensamos que era el momento preciso para moverse y lo notificamos a los Knicks. Les dijimos anteriormente que quería regresar y jugar. Pero este fin de semana fue cuando tuvimos una oportunidad de relajarnos y realmente pensar en el asunto. Es la decisión correcta".
Kidd, de 40 años, deja el juego como un seguro miembro del Salón de la fama. El 10 veces miembro del equipo de estrellas lideró la liga cinco veces en asistencias y finalizó segundo en asistencias y robos de todos los tiempos, detrás de John Stockton.
Kidd, a quien le quedan dos de contrato a $3 millones por año, deja un legado que incluye un campeonato de la NBA con los Dallas Mavericks y dos medallas de oro olímpicas con Team USA.
"Las dos cosas que probablemente están empatadas en primer lugar son ganar un campeonato con los Mavericks y el ser capaz de ganar una medalla de oro dos medallas de oro con Estados Unidos", reflexionó Kidd acerca de qué le enorgullecía más de su carrera. "Y luego, probablemente sería compartir el premio a Novato del Año con Grant [Hill]".
Hill, también de 40 años, anunció su retiro el sábado.
Durante su mejor épica, un versátil Kidd era como un rompimiento rápido instantáneo gracias a su visión sobre la duela, sus instintos y su habilidad para los rebotes. El nativo de Oakland, Calif., de 6 pies 4 pulgadas, fue uno de los prospectos más promovidos de su generación, y tuvo más triples-dobles (107) que cualquier otro que no sea Oscar Robertson y Magic Johnson.
Kidd promedió 12.6 puntos, 8.7 asistencias, 6.3 rebotes y 1.9 robos en 1,391 partidos de temporada regular. Se enorgullecía por su habilidad de hacer que sus compañeros mejoraran y su toque para convertir a los equipos.
"Lo más importante es ganar", dijo Kidd acerca de por qué motivos deseaba ser recordado. "Sin importar qué porcentaje, sin importar lo que digan mis números en cuanto a puntos, asistencias, rebotes y robos, siempre ha sido acerca de ganar. Y siempre será acerca de ganar& hacer mejor a mis compañeros".
Kidd fue la segunda selección global en el reclutamiento de 1994 procedente de California, y llegó a la liga como parte de las "Tres J" con Jim Jackson y Jamal Mashburn en Dallas. Kidd impulsó a los Mavericks a una campaña con 36 victorias una mejoría de 23 partidos respecto a la temporada anterior para ganar el premio al Novato del Año junto a Hill.
Tras ser canjeado a los Suns dos y media temporadas después, Kidd guió al equipo a una mejoría de 16 partidos en su primera campaña completa en Phoenix, en 1997-98.
Y tras ser enviado a New Jersey en 2001, Kidd transformó a los Nets en contendientes instantáneos. Con Kidd jugando al nivel de Más Valioso, los Nets sumaron 52 triunfos una mejoría de 26 partidos respecto al año previo. Fue la primera campaña de 50 victorias para los Nets en su historia dentro de la NBA. Kidd también llevó a la franquicia a la primera de dos apariciones consecutivas en las Finales NBA.
"Lo que logramos en New Jersey con los Nets, desde el fondo y ser capaces de llegar a las Finales, en años consecutivos, fue algo muy especial", dijo Kidd.
Tras perder las Finales NBA ante Shaquille O'Neal y Tim Duncan en años consecutivos, Kidd finalmente obtuvo su codiciado anillo de campeonato como Maverick. Haciendo equipo con Dirk Nowitzki, Kidd superó a LeBron James y al Heat en seis partidos en 2010-11. En su décima novena y última temporada, Kidd firmó con los Knicks y los ayudó a obtener 54 victorias, una mejoría de 18 partidos respecto al año previo. Fue la primera campaña de 50 triunfos para la franquicia desde 1999-2000.
Sin embargo, los Knicks fueron eliminados en la segunda ronda por Indiana en seis juegos. Kidd batalló en la postemporada, y no metió ninguna canasta en sus últimos 10 juegos de playoffs.
Kidd dijo que sus problemas al final no fueron un factor que tuviera mucho peso en la decisión de retirarse.
"Probablemente, todo mundo dirá que sí tuvo que ver", dijo Kidd. "Pero no llegué a la liga como un tirador o anotador, y creo que no me iré como uno. Sólo intenté jugar este deporte de la forma correcta. Conforme envejeces, el Padre Tiempo marcha invicto. Al final, la pelota no entraría con mis disparos. Pienso que tuve una gran temporada".
Los Knicks deberán buscar un base suplente para reemplazar a Kidd, bien sea mediante el reclutamiento colegial con la vigésima cuarta selección global, o por la agencia libre. "Tienen un gran grupo de hombres", dijo Kidd acerca de lo que le depara a los Knicks para la siguiente campaña. "La mayoría creía que era un equipo viejo, pero sabíamos que el corazón del equipo --Melo [Carmelo Anthony], Tyson [Chandler] y J.R. [Smith]-- son jóvenes.
"Tuvimos algo de éxito, así que pienso que están en un buen sitio, y (el gerente general) Glen Grunwald, (el dueño) James Dolan y (el coach) Mike Woodson están buscando las piezas que pueden ayudarlos a ser un equipo de campeonato".
"El valor de Jason para los Knicks y la NBA no puede ser cuantificado solamente por estadísticas", dijo Grunwald en un comunicado. "Todos aquí en Nueva York vieron de primera mano que es un competidor tremendo y por qué Jason es considerado como uno de los mejores bases y líderes que jamás haya visto este deporte".
Woodson dijo en el comunicado que Kidd "aportaba una voz increíble en el vestuario, y considero un honor haberlo dirigido".
Kidd era frecuentemente una pieza central para un equipo contendiente. Se retira tras llegar a playoffs en 17 temporadas consecutivas. Él terminó con un promedio de playoffs de 12.9 puntos, 8.0 asistencias, 6.7 rebotes y 1.9 robos en 158 encuentros de postemporada.
"Es una lucha", dijo Kidd acerca de jugar todos estos años. "Físicamente, me siento bien. Mentalmente, quizá esté un poco cansado por toda esa lucha. Y una vez que tu mente no está al 100 por ciento, no serás exitoso y pueden ocurrir cosas malas con la sensación de lesiones. No quiero ir por ese camino. Es hora de que piense en hacer algo nuevo".
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