Por otro lado, el antesalista Alex Rodríguez, de vuelta tras una operación de cadera en enero, trotó, atrapó pelotas y practicó bateo en una jaula durante su tercer día en el complejo.
“Me siento bien, estoy trabajando duro y preparándome”, afirmó el miércoles Pineda, que se perdió toda la temporada pasada tras ser operado del hombro y espera ser enviado pronto a las ligas menores. “Estoy verdaderamente contento”.
Y, después de entrenar, el derecho se llevó una sorpresa: un jonrón de una práctica de bateo penetró una ventanilla trasera de su camioneta deportiva en el estacionamiento del complejo de ligas menores de los Yanquis, dejándole un agujero del tamaño de una pelota de softbol.
Pineda sonrió mientras la llevaba a reparar.
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