Pregunta: ¿Adivine qué ciudad aplaudió más el que Albert Pujols se fuera de San Luis y Prince Fielder dijera adiós en Milwaukee?
Respuesta: Fue Cincinnati, donde sus lanzadores están muy aliviados de que sus dos principales rivales en la división Central de la Liga Nacional perdieron a sus máximos grandes artilleros.
Los Rojos, en cambio, se esmeraron en reforzarse para 2012, atendiendo las que fueron las debilidades que provocaron un decepcionante 2011.
Al año siguiente ganar la división, el equipo de Dusty Baker volvió a tambalear con una marca negativa (79-83), la décima con números en rojo en 11 años.
Con un equipo casi que intacto, los Rojos comenzaron su campaña con muchas ilusiones. Pero la misma se vio torpedeada en la misma primavera cuando su abridor Johnny Cueto se lesionó y su compañero de rotación Bronson Arroyo cayó víctima de mononucleosis.
Joey Votto, después de ganar el premio al jugador más valioso, se vio desamparado ante la falta de colaboración de otros colegas que pudieran ayudar en la ofensiva.
CAMBIO DE FILOSOFIA:
La estrategia de los Rojos el año pasado fue de atar a sus jóvenes jugadores con contratos a largo plazo, pero los resultados no fueron los deseados.
Decidido a recuperar el protagonismo, el gerente Walt Jocketty buscó otra vía al concretar múltiples movimientos en canjes y fichajes en la agencia libre.
El trueque más impactante fue el que hicieron poco antes de la Navidad con los Padres de San Diego al desprenderse del abridor Edinson Vólquez y tres de sus mejores prospectos: el inicialista Yonder Alonso (su prospecto más cotizado), el receptor Yasmani Grandal y el relevista Brad Boxberger. La recompensa fue obtener a Mat Latos, a quien ven como el as que debe liderar su rotación en los próximos cuatro años.
Era un cambio que tenía que hacerse, ya que no podían exponerse a repetir lo ocurrido en el año previo en el que la efectividad de 4.47 de su rotación quedó en el 13er puesto de su circuito.
Jocketty apenas había comenzado su gestión, ya que unos días después logró adquirir al relevista Sean Marshall de los Cachorros de Chicago por el zurdo Travis Wood y dos prospectos.
Se tomó la decisión de no ofrecerle contrato al cerrador Francisco Cordero y optó por contratar al agente libre Ryan Madson, quien se anotó 32 rescates con Filadelfia el año pasado.
"Estamos confiados que vamos a volver a los playoffs y hasta llegar más lejos", dijo Baker, quien emprende su quinta campaña en Cincinnati.
El segunda base Brandon Phillips alabó los cambios: "Siento que este año no tenemos excusas. Si somos capaces de ejecutar lo que sabemos hacer, yo veo a este equipos en los playoffs", dijo.
AHORA SI, UN PITCHEO MEJOR
Ahora, los Rojos pueden contar con una sólida dupla 1-2 con Latos y Cueto.
Existe el temor, siempre latente, de cómo un pitcher puede verse afectado al cambiar de un estadio cuyas dimensiones amplias le favorecían a uno que se presta a favor de los bateadores.
Tal es el caso de Latos, al pasar del Petco Park al Great American Ballpark. Según Fangraphs, no hay que alarmarse. Su cuenta de innings lanzados afuera (244.1) supera las de casa (185.1) y su desempeño es casi idéntico.
Arroyo ocupa la tercera plaza, con los derechos Homer Bailey y Mike Leake en las restantes dos. También se baraja la posibilidad que el cubano Aroldis Chapman (6-3, 3.27 de efectividad en 69 apariciones como relevista en dos años) pase a la rotación en algún momento, pero su papel apunta a seguir en el bullpen.
El nuevo taponero es Madson, con Marshall como un confiable relevista corto.
EL FACTOR VOTTO Y EL GANAR AHORA
Votto tuvo una temporada casi igual de buena que la de 2010 al batear para .309 con 29 jonrones y 103 impulsadas. Encabezó la liga en dobles, boletos y embasado, además de ganar un Guante de Oro por su defensa en la inicial.
Con 28 años, a Votto le quedan dos años adicionales bajo contrato con los Rojos. A la luz de los súper pactos que Pujols y Fielder firmaron con los Angelinos y Tigres, respectivamente, el miedo en Cincinnati es que no podrán retenerlo tras 2013 y tienen otro motivo para agotar todas sus municiones antes que eso ocurra.
"Voy a estar enfocado sólo en esta temporada", dijo Votto al referirse a su futuro al iniciar la pretemporada.
Phillips (.353 en embasado y 82 impulsadas) entra también en el último año de un contrato con el que cobrará 12 millones de dólares esta temporada. Le tocará batear primero este año, luego que el jardinero central Drew Stubbs (40 robos, pero 205 ponches y .321) no rindió bien en esta tarea.
El torpedero novato Zack Cozart vio frenada su temporada por una lesión en el codo del brazo que no usa para lanzar, pero recibirá la oportunidad para quedarse con el puesto.
Scott Rolen apenas actuó en 65 juegos en la antesala por dolencias en el hombro izquierdo, con lo que sus números palidecieran con respecto a los 20 jonrones y 83 impulsadas del año previo.
Después de Votto, el otro gran bate es el jardinero derecho Jay Bruce (32 jonrones y 97 remolcadas). Chris Heisey y Ryan Ludwick se alternarán en el bosque izquierdo.
El traspaso de Grandal y la salida de Ramón Hernández implican que Devin Mesoraco hereda la receptoría. Se trata del prospecto más cotizado que tienen, uno que pegó 26 jonrones en su último año completo en las menores.
Su división está para cualquiera, y Cincinnati lo sabe. Para quedarse con el banderín, tal vez lo único que necesiten los Rojos es cuidarse de lesiones y algo de suerte.
Los Rojos, en cambio, se esmeraron en reforzarse para 2012, atendiendo las que fueron las debilidades que provocaron un decepcionante 2011.
Al año siguiente ganar la división, el equipo de Dusty Baker volvió a tambalear con una marca negativa (79-83), la décima con números en rojo en 11 años.
Con un equipo casi que intacto, los Rojos comenzaron su campaña con muchas ilusiones. Pero la misma se vio torpedeada en la misma primavera cuando su abridor Johnny Cueto se lesionó y su compañero de rotación Bronson Arroyo cayó víctima de mononucleosis.
Joey Votto, después de ganar el premio al jugador más valioso, se vio desamparado ante la falta de colaboración de otros colegas que pudieran ayudar en la ofensiva.
CAMBIO DE FILOSOFIA:
La estrategia de los Rojos el año pasado fue de atar a sus jóvenes jugadores con contratos a largo plazo, pero los resultados no fueron los deseados.
Decidido a recuperar el protagonismo, el gerente Walt Jocketty buscó otra vía al concretar múltiples movimientos en canjes y fichajes en la agencia libre.
El trueque más impactante fue el que hicieron poco antes de la Navidad con los Padres de San Diego al desprenderse del abridor Edinson Vólquez y tres de sus mejores prospectos: el inicialista Yonder Alonso (su prospecto más cotizado), el receptor Yasmani Grandal y el relevista Brad Boxberger. La recompensa fue obtener a Mat Latos, a quien ven como el as que debe liderar su rotación en los próximos cuatro años.
Era un cambio que tenía que hacerse, ya que no podían exponerse a repetir lo ocurrido en el año previo en el que la efectividad de 4.47 de su rotación quedó en el 13er puesto de su circuito.
Jocketty apenas había comenzado su gestión, ya que unos días después logró adquirir al relevista Sean Marshall de los Cachorros de Chicago por el zurdo Travis Wood y dos prospectos.
Se tomó la decisión de no ofrecerle contrato al cerrador Francisco Cordero y optó por contratar al agente libre Ryan Madson, quien se anotó 32 rescates con Filadelfia el año pasado.
"Estamos confiados que vamos a volver a los playoffs y hasta llegar más lejos", dijo Baker, quien emprende su quinta campaña en Cincinnati.
El segunda base Brandon Phillips alabó los cambios: "Siento que este año no tenemos excusas. Si somos capaces de ejecutar lo que sabemos hacer, yo veo a este equipos en los playoffs", dijo.
AHORA SI, UN PITCHEO MEJOR
Ahora, los Rojos pueden contar con una sólida dupla 1-2 con Latos y Cueto.
Existe el temor, siempre latente, de cómo un pitcher puede verse afectado al cambiar de un estadio cuyas dimensiones amplias le favorecían a uno que se presta a favor de los bateadores.
Tal es el caso de Latos, al pasar del Petco Park al Great American Ballpark. Según Fangraphs, no hay que alarmarse. Su cuenta de innings lanzados afuera (244.1) supera las de casa (185.1) y su desempeño es casi idéntico.
Arroyo ocupa la tercera plaza, con los derechos Homer Bailey y Mike Leake en las restantes dos. También se baraja la posibilidad que el cubano Aroldis Chapman (6-3, 3.27 de efectividad en 69 apariciones como relevista en dos años) pase a la rotación en algún momento, pero su papel apunta a seguir en el bullpen.
El nuevo taponero es Madson, con Marshall como un confiable relevista corto.
EL FACTOR VOTTO Y EL GANAR AHORA
Votto tuvo una temporada casi igual de buena que la de 2010 al batear para .309 con 29 jonrones y 103 impulsadas. Encabezó la liga en dobles, boletos y embasado, además de ganar un Guante de Oro por su defensa en la inicial.
Con 28 años, a Votto le quedan dos años adicionales bajo contrato con los Rojos. A la luz de los súper pactos que Pujols y Fielder firmaron con los Angelinos y Tigres, respectivamente, el miedo en Cincinnati es que no podrán retenerlo tras 2013 y tienen otro motivo para agotar todas sus municiones antes que eso ocurra.
"Voy a estar enfocado sólo en esta temporada", dijo Votto al referirse a su futuro al iniciar la pretemporada.
Phillips (.353 en embasado y 82 impulsadas) entra también en el último año de un contrato con el que cobrará 12 millones de dólares esta temporada. Le tocará batear primero este año, luego que el jardinero central Drew Stubbs (40 robos, pero 205 ponches y .321) no rindió bien en esta tarea.
El torpedero novato Zack Cozart vio frenada su temporada por una lesión en el codo del brazo que no usa para lanzar, pero recibirá la oportunidad para quedarse con el puesto.
Scott Rolen apenas actuó en 65 juegos en la antesala por dolencias en el hombro izquierdo, con lo que sus números palidecieran con respecto a los 20 jonrones y 83 impulsadas del año previo.
Después de Votto, el otro gran bate es el jardinero derecho Jay Bruce (32 jonrones y 97 remolcadas). Chris Heisey y Ryan Ludwick se alternarán en el bosque izquierdo.
El traspaso de Grandal y la salida de Ramón Hernández implican que Devin Mesoraco hereda la receptoría. Se trata del prospecto más cotizado que tienen, uno que pegó 26 jonrones en su último año completo en las menores.
Su división está para cualquiera, y Cincinnati lo sabe. Para quedarse con el banderín, tal vez lo único que necesiten los Rojos es cuidarse de lesiones y algo de suerte.
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