La conquista de la décimo novena corona de la Serie del Caribe por parte de los Leones del Escogido, representantes dominicanos en el importante torneo, constituye una ratificación de nuestro dominio beisbolero en la región.
El Escogido, por sí mismo, corona un año de notables éxitos pues hace apenas unos días que consiguió su título número catorce en su brillante historia en la pelota dominicana. Para la enseña roja, ésta viene a ser también la cuarta vez que se proclama campeona del clásico caribeño.
Desde el inicio de la Serie del Caribe en su actual versión, en 1970, los equipos dominicanos han protagonizado casi al dos por uno sobre las demás naciones hermanas, secundados por Puerto Rico, que ha ganado diez veces, Venezuela siete y México 6.
La gloria del béisbol de Quisqueya es representada esta vez por el Escogido, y es de justicia también reconocer a otros dos clubes nacionales que han sido reiterados campeones, los Tigres del Licey y las Águilas Cibaeñas.
Este nuevo triunfo del Escogido sirve para fortalecer al béisbol y al deporte dominicano en general y, por qué no decirlo, aporta también su cuota de vitalidad en el sentimiento de nación que arropa a nuestra querida Quisqueya.
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