DUNEDIN, Florida, EE.UU. -- Cuando José Bautista sonó 54 jonrones en 2010, más del triple de la mayor cifra anual de su carrera, fue fácil desestimar su campaña de despegue como una casualidad.
Un año y 43 cuadrangulares después, el jardinero derecho dominicano de los Azulejos de Toronto se ha instalado como uno de los toleteros más eficaces en las mayores.
"Se ha convertido en uno de los mejores bateadores en la liga", afirmó el sábado el manager de los Azulejos, John Farrell. "Cuando uno observa la manera en que se ve físicamente, la voluntad de trabajo que tiene y la mentalización hacia el béisbol, no hay motivos para pensar que eso no deba continuar".
Cuatro años después de ser transferido a Toronto por un receptor suplente, Bautista buscará en la próxima temporada su tercer título consecutivo en jonrones. Su ascenso al estrellato es exactamente el tipo de impulso inesperado que los Azulejos necesitan si van a competir con los Yanquis de Nueva York, Boston y Tampa Bay en el Este de la Americana.
Bautista debutó en las mayores con Baltimore en 2004, pero ese año terminó jugando con cuatro equipos. Finalmente se estableció con Pittsburgh, donde pegó 16 jonrones en 2006 y 15 en la temporada siguiente, pero su bajo promedio de bateo perjudicó su valor como pelotero.
Fue canjeado en agosto de 2008 por su compatriota Robinzon Díaz y no cambió mucho en su primera campaña completa en Toronto. Bateó de .235 en 2009 con 13 vuelacercas, sin imaginar lo que venía.
Bautista dice que su visión cambió cuando llegó a los Azulejos. El entonces piloto Cito Gaston y el entrenador de bateo Dwayne Murphy le ayudaron a anticipar su giro con el madero para conectar mejor los lanzamientos.
"Hice muchos ajustes y tengo una muy buena descripción de ellos", dijo Bautista. "Estar oportunamente preparado, mantenerme concentrado en eso y nada más atacar la pelota. Siendo consistente con eso en mi preparación es lo que más me ha favorecido".
Bautista no sólo ha seguido pegando cuadrangulares, sino que en la temporada anterior aumentó su promedio a .302.
"No me quejo de nada por la temporada que tuve el año pasado", dijo. "Más que sólo tener un buen año en lo personal, me siento feliz de que pude contribuir en algunas de las victorias que tuvimos".
El toletero dominicano encabezó en 2011 a las mayores en jonrones y promedio de slugging (.608) y fue segundo en el promedio de bases (.447).
"Se ha convertido en uno de los mejores bateadores en la liga", afirmó el sábado el manager de los Azulejos, John Farrell. "Cuando uno observa la manera en que se ve físicamente, la voluntad de trabajo que tiene y la mentalización hacia el béisbol, no hay motivos para pensar que eso no deba continuar".
Cuatro años después de ser transferido a Toronto por un receptor suplente, Bautista buscará en la próxima temporada su tercer título consecutivo en jonrones. Su ascenso al estrellato es exactamente el tipo de impulso inesperado que los Azulejos necesitan si van a competir con los Yanquis de Nueva York, Boston y Tampa Bay en el Este de la Americana.
Bautista debutó en las mayores con Baltimore en 2004, pero ese año terminó jugando con cuatro equipos. Finalmente se estableció con Pittsburgh, donde pegó 16 jonrones en 2006 y 15 en la temporada siguiente, pero su bajo promedio de bateo perjudicó su valor como pelotero.
Fue canjeado en agosto de 2008 por su compatriota Robinzon Díaz y no cambió mucho en su primera campaña completa en Toronto. Bateó de .235 en 2009 con 13 vuelacercas, sin imaginar lo que venía.
Bautista dice que su visión cambió cuando llegó a los Azulejos. El entonces piloto Cito Gaston y el entrenador de bateo Dwayne Murphy le ayudaron a anticipar su giro con el madero para conectar mejor los lanzamientos.
"Hice muchos ajustes y tengo una muy buena descripción de ellos", dijo Bautista. "Estar oportunamente preparado, mantenerme concentrado en eso y nada más atacar la pelota. Siendo consistente con eso en mi preparación es lo que más me ha favorecido".
Bautista no sólo ha seguido pegando cuadrangulares, sino que en la temporada anterior aumentó su promedio a .302.
"No me quejo de nada por la temporada que tuve el año pasado", dijo. "Más que sólo tener un buen año en lo personal, me siento feliz de que pude contribuir en algunas de las victorias que tuvimos".
El toletero dominicano encabezó en 2011 a las mayores en jonrones y promedio de slugging (.608) y fue segundo en el promedio de bases (.447).
0 comentarios:
Publicar un comentario