SURPRISE, Ariz. -- El jardinero de Texas Josh Hamilton dijo el domingo que le debe a su equipo todo su esfuerzo y enfoque para el 2012, y que si se convierte en agente libre luego de esta temporada, la primera llamada que haría sería a la oficina central de los Vigilantes.
"Si esto llega a la agencia libre, al primer lugar que vendría es aquí," dijo Hamilton. "Si a alguien le debo algo, es eso. Mi lealtad está aquí. Aquí es donde he estado. Aquí es donde mi familia se ha asentado, así que obviamente me quiero quedar aquí más que en ningún otro lugar. Así que primero que todo, ellos tendrían la oportunidad de hacer lo que tengan que hacer para quedarme aquí."
Con esto, Hamilton clarificó sus declaraciones del viernes, donde había dicho que "no le debía a los Vigilantes." Hamilton sintió que las mismas fueron malinterpretadas.
"Lo que yo debo es el 100 por ciento de mi esfuerzo en el terreno," dijo Hamilton. "Mi relación empleado-patrono es dar el 100 por ciento en el camerino, a los fanáticos, lo que siempre he hecho mientras he estado aquí. Eso es lo que yo le debo a los Vigilantes. Yo he hecho esas cosas y voy a seguir haciéndolas. Eso es lo que quise decir."
Hamilton dijo que no espera entrar en negociaciones para un contrato multianual con el equipo en la primavera o durante la temporada, pero que no cierra la puerta a seguir negociando durante la temporada.
"Si es durante la temporada, yo no me voy a enterar del asunto, porque le dije a mi agente que no quería saber nada de eso," dijo Hamilton.
Hamilton se ganará $13.75 millones en esta temporada como parte de un contrato de dos años que firmó la pasada temporada baja que terminaba con su periodo de arbitraje. Si el equipo y Hamilton no llegan a un acuerdo antes del final de esta temporada, el pelotero de 30 años se convertirá en agente libre.
A Hamilton se le preguntó sobre su contrato el viernes y dijo que no sentía que le debiera nada a los Vigilantes.
"Los Vigilantes han hecho mucho por mí, pero les tengo una pregunta a todos: ¿Acaso yo no he hecho mucho por los Vigilantes? Pienso que les he dado todo lo que tenía," dijo Hamilton el viernes. "No creo que haya nadie que pueda decir lo contrario. Cuando uno se pone a pensar, la gente no entiende, los fanáticos no entienden, esto es un negocio, esto es un negocio de entretenimiento.
"Amo a Texas. Amo a mis fanáticos. Amo a los fanáticos de los Vigilantes. Amo a la organización. Amo a mis compañeros. Amo todo sobre ellos. Pero no voy a sentarme a decir que yo le debo a los Vigilantes. No siento que le deba nada a los Vigilantes."
Hamilton clarificó el domingo que sí le debe a los Vigilantes todo su esfuerzo para convertir el 2012 en una temporada exitosa. Y se comprometió a trabajar hacia esa meta.
Dijo que ha recibido mucho apoyo de los fanáticos, algunos de los cuales le han dicho que han enviado mensajes a la gerencia de los Vigilantes para que lo firmen de vuelta. Pero Hamilton dijo que sabe que también hay fanáticos que piensan que no debe volver con el equipo.
"Hay gente que no les gusta lo que digo si no obtienen toda la información," dijo Hamilton. "Al mismo tiempo, hay un puñado de fanáticos que no les gusta o no lo entienden, pero hay muchos más que ese grupo que realmente lo entienden y que me apoyan."
Hamilton dijo el viernes que él está recibiendo consejería personalizada y en unión a su esposa, Katie, como parte de su proceso de recuperación de su segunda recaída con el alcohol en los últimos tres años. Tuvo esa recaída hace más de tres semanas en dos restaurantes del area de Dallas y luego se disculpó con los fanáticos, sus compañeros y su familia al día siguiente. El viernes fue el primer día que contest preguntas sobre el tema. Hamilton trajo su Biblia a la conferencia de prensa y terminó leyendo cinco versos durante la sesión, que duró casi 37 minutos.
"No me malinterpreten, este va a seguir siendo un proceso que durará hasta el día que me muera," dijo Hamilton el viernes. "Nunca va a terminar. Las relaciones en mi casa con mi esposa, mis hijos, todo eso, han mejorado en un 100 por ciento en apenas tres semanas. Veo donde quiero estar. Odio tener que pasar por recaídas o fallas de voluntad para ver donde quiero estar, pero así ha sido."
Sus compañeros le han seguido dando apoyo.
"Josh ha sido completamente abierto sobre la situación," dijo Ian Kinsler el viernes. El intermedista estuvo con Hamilton durante parte de la noche de su más reciente recaída, pero Hamilton dejó en claro que él no bebió frente a Kinsler y que volvió a la barra luego de que Kinsler se fuera. "En la época en la que vivimos, parece que uno necesita rehacer las cosas una y otra vez. Estoy seguro que no es nada divertido para él, así que lo vamos a apoyar en todo lo que podamos para hacerle las cosas más fáciles a él."
Hamilton dijo el viernes que él tenía una buena relación con el nuevo asistente de personal del equipo Shayne Kelley, cuya principal responsabilidad será apoyar a Hamilton, especialmente cuando el equipo esté en la carretera.
"Él ha estado en deportes por mucho tiempo, y ama tanto a Dios como yo," dijo Hamilton. "La relación ya está ahí. Pasamos algo de tiempo juntos. Él está aquí para ayudarme."
Con esto, Hamilton clarificó sus declaraciones del viernes, donde había dicho que "no le debía a los Vigilantes." Hamilton sintió que las mismas fueron malinterpretadas.
"Lo que yo debo es el 100 por ciento de mi esfuerzo en el terreno," dijo Hamilton. "Mi relación empleado-patrono es dar el 100 por ciento en el camerino, a los fanáticos, lo que siempre he hecho mientras he estado aquí. Eso es lo que yo le debo a los Vigilantes. Yo he hecho esas cosas y voy a seguir haciéndolas. Eso es lo que quise decir."
Hamilton dijo que no espera entrar en negociaciones para un contrato multianual con el equipo en la primavera o durante la temporada, pero que no cierra la puerta a seguir negociando durante la temporada.
"Si es durante la temporada, yo no me voy a enterar del asunto, porque le dije a mi agente que no quería saber nada de eso," dijo Hamilton.
Hamilton se ganará $13.75 millones en esta temporada como parte de un contrato de dos años que firmó la pasada temporada baja que terminaba con su periodo de arbitraje. Si el equipo y Hamilton no llegan a un acuerdo antes del final de esta temporada, el pelotero de 30 años se convertirá en agente libre.
A Hamilton se le preguntó sobre su contrato el viernes y dijo que no sentía que le debiera nada a los Vigilantes.
"Los Vigilantes han hecho mucho por mí, pero les tengo una pregunta a todos: ¿Acaso yo no he hecho mucho por los Vigilantes? Pienso que les he dado todo lo que tenía," dijo Hamilton el viernes. "No creo que haya nadie que pueda decir lo contrario. Cuando uno se pone a pensar, la gente no entiende, los fanáticos no entienden, esto es un negocio, esto es un negocio de entretenimiento.
"Amo a Texas. Amo a mis fanáticos. Amo a los fanáticos de los Vigilantes. Amo a la organización. Amo a mis compañeros. Amo todo sobre ellos. Pero no voy a sentarme a decir que yo le debo a los Vigilantes. No siento que le deba nada a los Vigilantes."
Hamilton clarificó el domingo que sí le debe a los Vigilantes todo su esfuerzo para convertir el 2012 en una temporada exitosa. Y se comprometió a trabajar hacia esa meta.
Dijo que ha recibido mucho apoyo de los fanáticos, algunos de los cuales le han dicho que han enviado mensajes a la gerencia de los Vigilantes para que lo firmen de vuelta. Pero Hamilton dijo que sabe que también hay fanáticos que piensan que no debe volver con el equipo.
"Hay gente que no les gusta lo que digo si no obtienen toda la información," dijo Hamilton. "Al mismo tiempo, hay un puñado de fanáticos que no les gusta o no lo entienden, pero hay muchos más que ese grupo que realmente lo entienden y que me apoyan."
Hamilton dijo el viernes que él está recibiendo consejería personalizada y en unión a su esposa, Katie, como parte de su proceso de recuperación de su segunda recaída con el alcohol en los últimos tres años. Tuvo esa recaída hace más de tres semanas en dos restaurantes del area de Dallas y luego se disculpó con los fanáticos, sus compañeros y su familia al día siguiente. El viernes fue el primer día que contest preguntas sobre el tema. Hamilton trajo su Biblia a la conferencia de prensa y terminó leyendo cinco versos durante la sesión, que duró casi 37 minutos.
"No me malinterpreten, este va a seguir siendo un proceso que durará hasta el día que me muera," dijo Hamilton el viernes. "Nunca va a terminar. Las relaciones en mi casa con mi esposa, mis hijos, todo eso, han mejorado en un 100 por ciento en apenas tres semanas. Veo donde quiero estar. Odio tener que pasar por recaídas o fallas de voluntad para ver donde quiero estar, pero así ha sido."
Sus compañeros le han seguido dando apoyo.
"Josh ha sido completamente abierto sobre la situación," dijo Ian Kinsler el viernes. El intermedista estuvo con Hamilton durante parte de la noche de su más reciente recaída, pero Hamilton dejó en claro que él no bebió frente a Kinsler y que volvió a la barra luego de que Kinsler se fuera. "En la época en la que vivimos, parece que uno necesita rehacer las cosas una y otra vez. Estoy seguro que no es nada divertido para él, así que lo vamos a apoyar en todo lo que podamos para hacerle las cosas más fáciles a él."
Hamilton dijo el viernes que él tenía una buena relación con el nuevo asistente de personal del equipo Shayne Kelley, cuya principal responsabilidad será apoyar a Hamilton, especialmente cuando el equipo esté en la carretera.
"Él ha estado en deportes por mucho tiempo, y ama tanto a Dios como yo," dijo Hamilton. "La relación ya está ahí. Pasamos algo de tiempo juntos. Él está aquí para ayudarme."
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