FORT MYERS -- David Ortiz, quien dice que ha perdido 20 libras en los últimos dos meses y así parece, está en una dieta que la mayoría de ustedes no conoce.
Para empezar, no puede comer pollo, un gran sacrificio para un chico que tuvo mucho pollo mientras crecía en su natal República Dominicana.
David Ortiz
Joe McDonald/ESPNBoston.comDavid Ortiz se quitó un gran peso de encima en el invierno
No puede comer claras de huevo, sólo las yemas.
Nada de camarón, pero langosta sí.
Algo de salmón, pero no el pez mero.
Nada de alcohol.
"Estuve en muchos hoteles este invierno, y todo lo que vi fue a gente beber", declaró. "Tengo un amigo que es el gerente general de Presidente (una popular cerveza dominicana). Me llamó ayer, y dijo, 'David, ¿Cuánto quieres que te envíe [de cerveza]?' Tuve que decirle, 'ni pensarlo'.
Nada de pan. Nada de golosinas.
Carne de res sí, y sin restricciones. Nadie puede decirle que no se coma un corte más grande que un mazo de cartas.
Y, desde luego, infinidad de ensaladas y verduras.
Ortiz, quien dice que su peso está rondando las 250 libras, lleva consigo una tarjeta con una lista de comida que no puede ingerir en su dieta, la cual comenzó, dijo, por razones que nada tienen que ver con el béisbol. Su colesterol se elevó a niveles peligrosamente altos. "Sobre los 300", declaró.
Su agente, Fern Cuza, sugirió que lo intentara. Cuza carga con una lista similar, aunque admite que no es tan devoto a ella como Ortiz. "Yo me tomo libres los fines de semana", declaró el agente.
Ortiz dijo que los resultados han sido notables casi instantáneamente.
"Me siento genial", sentenció. "Puedo sentir la diferencia cuando agito el bate, y cuando me ejercito, no me canso".
Lo bello de su dieta, dijo, es que todo es natural, no incluye suplementos. Los parámetros fueron determinados en una clínica en la República Dominicana, donde fue sometido a algo llamado obstrucción bioeléctrica, que es un procedimiento cuyos creadores dicen que puede evaluar la composición del cuerpo, midiendo la grasa corporal, masa muscular y los fluidos intra y extracelulares.
Esto fue seguido por lo que sus creadores denominaron examen ALCAT (por sus siglas en inglés), un acrónimo de algo llamado examen de anticuerpos del antígeno de leucocitos celulares. Este es un examen de sangre para medir la respuesta del cuerpo a varias substancias químicas de la comida a nivel celular. Argumentan que es capaz de decir qué comida "no tolera" o "sensibiliza" un cuerpo, y a partir de los resultados, puede ser diseñada una dieta personal. La dieta de Ortiz, por ejemplo, no es la misma que la de Cuza. Todo depende de qué comidas son señaladas como intolerantes para un cuerpo.
El examen no es barato. Ortiz estima que gastó $17,000 dólares en los procedimientos.
¿Pseudo ciencia? Hay quienes lo creen. Las asociaciones científicas en los Estados Unidos, Europa, Australia y Sudáfrica han señalado los exámenes como no probados y han aconsejado contra su uso clínico.
Pero parece que los exámenes están ganando gran aceptación, especialmente entre los nutriólogos que trabajan con atletas profesionales. El inicialista de los Minnesota Twins, Justin Morneau, por ejemplo, recientemente se sometió al examen ALCAT y ha modificado su dieta de acuerdo a sus resultados.
"Toda la premisa de la intolerancia a la comida exige un salto muy grande, y hay grandes desacuerdos", dijo Amanda Carlson-Phillips, una dietista registrada, que es vicepresidenta de nutrición e investigación en el Desarrollo de Atletas en Arizona, donde muchos atletas profesionales entrenan.
"Toda la premisa científica es que ciertos alimentos provocan respuestas inflamatorias", declaró. "Identificando tu intolerancia a esa comida podemos provocar un decrecimiento en esas respuestas, y las personas han experimentado pérdida de peso, realmente se vuelven más delgados, tienen menos migrañas, renuevan energía, tienen menos dolor en las articulaciones y otros beneficios.
"La pseudo ciencia todavía está un poco apartada [de la ciencia aceptada], pero nosotros aplicamos un examen similar a algunos de nuestros clientes, y los ponemos en un programa similar con resultados positivos".
Lo siguiente que ella prevé, va más allá a pruebas genéticas de comida.
"Cualquiera que haga estos exámenes [ALCAT] sólo debe hacerlo bajo la dirección de un dietista", sentenció, "para asegurarse que con los alimentos excluidos, todavía se está encontrando un balance. Cuando comienzas a retirar el azúcar, levadura, clara de huevo, tienes que encontrar comida con qué reemplazarlas".
Continuó, "esto no es para todos y realmente es para personas que están buscando dar el siguiente paso en mejorar su nutrición. En general, las personas que hacen este tipo de exámenes comen muy saludable. Si hace que las personas coman más limpio y saludable, entonces es benéfico".
Ortiz estaba deseoso de someterse a un examen físico el viernes, para ver cuánto ha bajado en sus niveles de colesterol. Está determinado a mantenerse fiel a su nuevo régimen, creyendo que podría agregarle años a su carrera. Sin embargo, hay una salvedad.
"Si dejo de batear bombazos", expresó, "dejaré la dieta".
David Ortiz
Joe McDonald/ESPNBoston.comDavid Ortiz se quitó un gran peso de encima en el invierno
No puede comer claras de huevo, sólo las yemas.
Nada de camarón, pero langosta sí.
Algo de salmón, pero no el pez mero.
Nada de alcohol.
"Estuve en muchos hoteles este invierno, y todo lo que vi fue a gente beber", declaró. "Tengo un amigo que es el gerente general de Presidente (una popular cerveza dominicana). Me llamó ayer, y dijo, 'David, ¿Cuánto quieres que te envíe [de cerveza]?' Tuve que decirle, 'ni pensarlo'.
Nada de pan. Nada de golosinas.
Carne de res sí, y sin restricciones. Nadie puede decirle que no se coma un corte más grande que un mazo de cartas.
Y, desde luego, infinidad de ensaladas y verduras.
Ortiz, quien dice que su peso está rondando las 250 libras, lleva consigo una tarjeta con una lista de comida que no puede ingerir en su dieta, la cual comenzó, dijo, por razones que nada tienen que ver con el béisbol. Su colesterol se elevó a niveles peligrosamente altos. "Sobre los 300", declaró.
Su agente, Fern Cuza, sugirió que lo intentara. Cuza carga con una lista similar, aunque admite que no es tan devoto a ella como Ortiz. "Yo me tomo libres los fines de semana", declaró el agente.
Ortiz dijo que los resultados han sido notables casi instantáneamente.
"Me siento genial", sentenció. "Puedo sentir la diferencia cuando agito el bate, y cuando me ejercito, no me canso".
Lo bello de su dieta, dijo, es que todo es natural, no incluye suplementos. Los parámetros fueron determinados en una clínica en la República Dominicana, donde fue sometido a algo llamado obstrucción bioeléctrica, que es un procedimiento cuyos creadores dicen que puede evaluar la composición del cuerpo, midiendo la grasa corporal, masa muscular y los fluidos intra y extracelulares.
Esto fue seguido por lo que sus creadores denominaron examen ALCAT (por sus siglas en inglés), un acrónimo de algo llamado examen de anticuerpos del antígeno de leucocitos celulares. Este es un examen de sangre para medir la respuesta del cuerpo a varias substancias químicas de la comida a nivel celular. Argumentan que es capaz de decir qué comida "no tolera" o "sensibiliza" un cuerpo, y a partir de los resultados, puede ser diseñada una dieta personal. La dieta de Ortiz, por ejemplo, no es la misma que la de Cuza. Todo depende de qué comidas son señaladas como intolerantes para un cuerpo.
El examen no es barato. Ortiz estima que gastó $17,000 dólares en los procedimientos.
¿Pseudo ciencia? Hay quienes lo creen. Las asociaciones científicas en los Estados Unidos, Europa, Australia y Sudáfrica han señalado los exámenes como no probados y han aconsejado contra su uso clínico.
Pero parece que los exámenes están ganando gran aceptación, especialmente entre los nutriólogos que trabajan con atletas profesionales. El inicialista de los Minnesota Twins, Justin Morneau, por ejemplo, recientemente se sometió al examen ALCAT y ha modificado su dieta de acuerdo a sus resultados.
"Toda la premisa de la intolerancia a la comida exige un salto muy grande, y hay grandes desacuerdos", dijo Amanda Carlson-Phillips, una dietista registrada, que es vicepresidenta de nutrición e investigación en el Desarrollo de Atletas en Arizona, donde muchos atletas profesionales entrenan.
"Toda la premisa científica es que ciertos alimentos provocan respuestas inflamatorias", declaró. "Identificando tu intolerancia a esa comida podemos provocar un decrecimiento en esas respuestas, y las personas han experimentado pérdida de peso, realmente se vuelven más delgados, tienen menos migrañas, renuevan energía, tienen menos dolor en las articulaciones y otros beneficios.
"La pseudo ciencia todavía está un poco apartada [de la ciencia aceptada], pero nosotros aplicamos un examen similar a algunos de nuestros clientes, y los ponemos en un programa similar con resultados positivos".
Lo siguiente que ella prevé, va más allá a pruebas genéticas de comida.
"Cualquiera que haga estos exámenes [ALCAT] sólo debe hacerlo bajo la dirección de un dietista", sentenció, "para asegurarse que con los alimentos excluidos, todavía se está encontrando un balance. Cuando comienzas a retirar el azúcar, levadura, clara de huevo, tienes que encontrar comida con qué reemplazarlas".
Continuó, "esto no es para todos y realmente es para personas que están buscando dar el siguiente paso en mejorar su nutrición. En general, las personas que hacen este tipo de exámenes comen muy saludable. Si hace que las personas coman más limpio y saludable, entonces es benéfico".
Ortiz estaba deseoso de someterse a un examen físico el viernes, para ver cuánto ha bajado en sus niveles de colesterol. Está determinado a mantenerse fiel a su nuevo régimen, creyendo que podría agregarle años a su carrera. Sin embargo, hay una salvedad.
"Si dejo de batear bombazos", expresó, "dejaré la dieta".
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