JUPITER, Florida - Toda la controversia que ha rodeado al lanzador Carlos Zambrano en los últimos años ha quedado a un lado. Con los Marlins, el venezolano puede empezar de cero.
El nuevo mánager de Miami, el también venezolano Ozzie Guillén, abogó para que Marlins que adquirieran al antiguo as de los Cachorros. El 5 de enero, Miami envió a Chris Volstad a Chicago a cambio de Zambrano.
Un mes antes de ese movimiento, Guillén le dijo a reporteros en las Reuniones Invernales que consideraba que Zambrano era capaz de apuntarse 15 ó 16 victorias este año.
"No sé por qué me siento tan optimista con respecto a Zambrano este año", dijo Guillén. "No es porque esté con nosotros. Lo dije en diciembre. Tiene que demostrarle a mucha gente lo bueno que puede ser".
Si puede recuperar la forma, Zambrano resultará una adquisición de bajo riesgo y de mucha recompensa.
En Chicago, el serpentinero de 30 años de edad estableció un récord al ser el abridor de los Cachorros para el Día Inaugural por seis campañas consecutivas.
Aunque Zambrano tuvo un par de campañas decepcionantes, su récord fue de 125-81 con promedio de carreras limpias de 3.60.
Para Zambrano, este luce como el momento indicado para un repunte.
"Si sigue mejorando, creo que va a ser clave para nosotros", dijo Guillén. "Creo que tiene hambre de triunfo. Creo que le va a demostrar a la gente lo bueno que pude ser. Además, será agente libre el próximo año. Le brindaremos todo a él ahora. Vamos a permitirle que lance, que si divierta y, ojalá, tenga una buena campaña".
Otro motivo por el optimismo es que la velocidad de Zambrano va en ascenso.
"Aumenté algunas millas por hora", dijo Zambrano. "El año pasado, estaba tirando entre 91-92 (mph). En la pelota invernal, tiré de 94 a 95, lo cual es muy bueno".
El aumento, dice Zambrano, se debe en parte a que ha estado entrenando con un preparador físico privado, algo que no había hecho consistentemente en el pasado.
"Me ha ayudado mucho", dijo Zambrano. "Me siento más suelto".
Cuando estaba con los Cachorros, Zambrano tenía preparadores físicos que trabajaban con él. Pero durante esta temporada baja, cuando estaba en duda su regreso a Chicago, el serpentinero decidió entrenar por su cuenta.
"Esta vez, estaba solo", dijo. "Además, tengo que hacerlo porque ya no tengo 20 años".
Las sesiones de Zambrano en lo que va de los entrenamientos han sido alentadoras. Ha sentido rigidez en el cuello, pero algo leve.
Otro factor a favor de Zambrano es que el club no le está pidiendo que sea el as o segundo abridor. Josh Johnson y Mark Buehrle, respectivamente, están en posición de asumir esas responsabilidades.
Ricky Nolasco, el también venezolano Aníbal Sánchez y Zambrano completarán la rotación, pero el orden aún no se ha determinado.
Zambrano intentó restarle importancia a las expectativas y en lugar se está enfocando que en volver a encaminar su carrera.
"Estoy buscando recuperarme y ayudar a este equipo", dijo. "Tuve mi oportunidad en Chicago. Fue increíble durante seis años ser el pitcher número uno. Aquí, sólo estoy tratando de ayudar al equipo y lanzar bien".
Si su pitcheo abridor resiste, los Marlins creen que tienen las piezas necesarias para llegar a los playoffs.
"Creo que es demasiado pronto para decir", dijo Zambrano. "En el papel, tenemos un buen equipo. Siempre y cuando juguemos de la manera correcta y con inteligencia. Si lo hacemos así, tenemos todas las de ganar".
Zambrano entiende que si cumple con su parte, aporta las entradas que le tocan y tiene resultados positivos, la situación de su contrato se resolverá por su cuenta.
"Para mí, es como cualquier otro año", dijo. "Si salgo y disfruto este tiempo y este club y ayudo a este equipo, cualquier otro contrato vendrá por sí solo. No tengo que preocuparme por la agente libre. Solamente me tengo que preocupar por lanzar bien, hacer las cosas bien con ese equipo y conducirlo a un campeonato".
Un mes antes de ese movimiento, Guillén le dijo a reporteros en las Reuniones Invernales que consideraba que Zambrano era capaz de apuntarse 15 ó 16 victorias este año.
"No sé por qué me siento tan optimista con respecto a Zambrano este año", dijo Guillén. "No es porque esté con nosotros. Lo dije en diciembre. Tiene que demostrarle a mucha gente lo bueno que puede ser".
Si puede recuperar la forma, Zambrano resultará una adquisición de bajo riesgo y de mucha recompensa.
En Chicago, el serpentinero de 30 años de edad estableció un récord al ser el abridor de los Cachorros para el Día Inaugural por seis campañas consecutivas.
Aunque Zambrano tuvo un par de campañas decepcionantes, su récord fue de 125-81 con promedio de carreras limpias de 3.60.
Para Zambrano, este luce como el momento indicado para un repunte.
"Si sigue mejorando, creo que va a ser clave para nosotros", dijo Guillén. "Creo que tiene hambre de triunfo. Creo que le va a demostrar a la gente lo bueno que pude ser. Además, será agente libre el próximo año. Le brindaremos todo a él ahora. Vamos a permitirle que lance, que si divierta y, ojalá, tenga una buena campaña".
Otro motivo por el optimismo es que la velocidad de Zambrano va en ascenso.
"Aumenté algunas millas por hora", dijo Zambrano. "El año pasado, estaba tirando entre 91-92 (mph). En la pelota invernal, tiré de 94 a 95, lo cual es muy bueno".
El aumento, dice Zambrano, se debe en parte a que ha estado entrenando con un preparador físico privado, algo que no había hecho consistentemente en el pasado.
"Me ha ayudado mucho", dijo Zambrano. "Me siento más suelto".
Cuando estaba con los Cachorros, Zambrano tenía preparadores físicos que trabajaban con él. Pero durante esta temporada baja, cuando estaba en duda su regreso a Chicago, el serpentinero decidió entrenar por su cuenta.
"Esta vez, estaba solo", dijo. "Además, tengo que hacerlo porque ya no tengo 20 años".
Las sesiones de Zambrano en lo que va de los entrenamientos han sido alentadoras. Ha sentido rigidez en el cuello, pero algo leve.
Otro factor a favor de Zambrano es que el club no le está pidiendo que sea el as o segundo abridor. Josh Johnson y Mark Buehrle, respectivamente, están en posición de asumir esas responsabilidades.
Ricky Nolasco, el también venezolano Aníbal Sánchez y Zambrano completarán la rotación, pero el orden aún no se ha determinado.
Zambrano intentó restarle importancia a las expectativas y en lugar se está enfocando que en volver a encaminar su carrera.
"Estoy buscando recuperarme y ayudar a este equipo", dijo. "Tuve mi oportunidad en Chicago. Fue increíble durante seis años ser el pitcher número uno. Aquí, sólo estoy tratando de ayudar al equipo y lanzar bien".
Si su pitcheo abridor resiste, los Marlins creen que tienen las piezas necesarias para llegar a los playoffs.
"Creo que es demasiado pronto para decir", dijo Zambrano. "En el papel, tenemos un buen equipo. Siempre y cuando juguemos de la manera correcta y con inteligencia. Si lo hacemos así, tenemos todas las de ganar".
Zambrano entiende que si cumple con su parte, aporta las entradas que le tocan y tiene resultados positivos, la situación de su contrato se resolverá por su cuenta.
"Para mí, es como cualquier otro año", dijo. "Si salgo y disfruto este tiempo y este club y ayudo a este equipo, cualquier otro contrato vendrá por sí solo. No tengo que preocuparme por la agente libre. Solamente me tengo que preocupar por lanzar bien, hacer las cosas bien con ese equipo y conducirlo a un campeonato".
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