"Nunca en mis sueños hubiera pensado un jovencito de 17 años de Puerto Rico hubiera tenido la oportunidad de estar aquí el día de hoy en esta celebración", dijo Williams durante la emotiva ceremonia, donde también estuvieron presentes sus legendarios ex compañeros de equipo Derek Jeter, Mariano Rivera, Jorge Posada y Andy Pettitte.
"Para todos los boricuas que están aquí, mis saludos de corazón", dijo un emotivo Williams en español.
Williams, de 46 años, estuvo acompañado por su madre, doña Rufina, sus hijas y numerosos miembros de su familia. El jardinero reconoció no sólo a su madre, sino también a su padre, quien falleció en el 2001 de un paro cardíaco, como las figuras más importantes en su carrera.
"Todavía no tengo palabras para explicar la emoción", dijo el puertorriqueño en un aparte con ESPNDeportes.com durante la transmisión del Domingo de Grandes Ligas. "Me siento bien honrado y emocionado porque toda tu familia estuvo aquí y nunca tuve esa experiencia, y para mí eso hizo el momento mucho más especial".
"Creo que mi padre hubiera dicho, 'yo sabía que iba a llegar'", agregó sonreído el ex jardinero. "Aparte me hubiera dicho es que está bien orgulloso de mí y que hemos puesto el nombre de la familia, el nombre de Puerto Rico y el nombre de Latinoamérica en alto representándolos dignamente en este deporte".
Jeter, quien recibió la ovación más calurosa de los fans en lo que fue su primer partido de regreso a Yankee Stadium desde su retiro, al igual que Rivera, el primer pelotero latino en tener su número retirado por los Yankees el año pasado, estuvieron bromeando con Williams a través de la ceremonia de aproximadamente media hora de duración ante casa llena en el Bronx.
También estuvieron presentes el ex gerente general de los Yankees, Gene Michael, sus también ex compañeros David Cone, Tino Martínez y Paul O'Neill, además del ex dirigente y ahora vicepresidente de operaciones de Grandes Ligas, Joe Torre.
"A lo mejor esta noche, cuando ponga mi cabeza en la almohada, me daré cuenta de lo que sucedió el día de hoy", explicó Williams sobre la abrumante experiencia de no sólo estar de nuevo en el venerado terreno de la catedral del béisbol en el Bronx, pero hacerlo junto a muchos de sus mentores, amigos y compañeros más queridos.
Ante la eterna controversia que el jardinero boricua no fuera incluido en el famoso cuarteto conocido como "Core Four", compuesto por Jeter, Rivera, Posada y Pettite, éste último dejó muy claro que Williams fue crucial para el histórico éxito de los Yankees, y merecedor del mismo reconocimiento.
"No hay duda de eso", dijo el zurdo. "Bernie fue una parte enorme de este equipo, estuvo aquí antes que cualquiera de nosotros, y siempre fue digno de admiración".
"Bernie es tan importante como lo fue cualquier otro jugador en este equipo", dijo por su parte Torre sobre Williams. "De forma callada, sin nunca llamar la atención, fue un líder en este equipo. Lo demostró con la forma en que se comportó, no necesariamente con lo que decía, pero de la manera que hacía su trabajo y daba el máximo todos los días".
Williams, que ganó cuatro anillos de campeonato de Serie Mundial bajo Torre en 1996, 1998, 1999 y 2000, trajo a colación unas emotivas palabras del ex piloto neoyorquino durante su discurso.
"Recuerdo que Joe Torre me dijo una vez que Dios no te da la habilidad de hacer algo, sólo te permite pedirla prestada", dijo Williams. "Así que quiero dar las gracias a Dios por prestarme la habilidad de jugar durante un corto período de tiempo para poder convertirme en un Yankee y jugar para esta gran franquicia durante todos esos años"
Williams lanzó la primera bola del partido contra los Vigilantes de Texas, donde el dirigente Joe Girardi, el cuerpo técnico y todos los jugadores de los Yankees llevaron un parche conmemorativo con el número 51 en las mangas de sus uniformes y sus gorras.
La placa dedicada en Monument Park reconoció al cuatro veces campeón de la Serie Mundial y sus 16 años de carrera en Grandes Ligas con los Yankees, donde se retiró bateando para un promedio de .297 en 2,076 partidos con el equipo. Williams ganó cuatro Guantes de Oro y fue seleccionado a cinco Juegos de Estrellas (1997-2001) y además fue nombrado el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana en 1996.
El boricua es también el líder de todos los tiempos de la franquicia neoyorquina en jonrones (22) y carreras impulsadas (80) en partidos de postemporada, y ocupa el segundo lugar en carreras anotadas en playoffs (83), hits (128) y dobles (29).
Posada se convertirá en el segundo puertorriqueño con una placa en Monument Park cuando se retire su número 20 el próximo 22 de agosto, mientras el 46 de Pettitte será retirado al día siguiente.
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