Josh Hamilton estará de vuelta en las Grandes Ligas este lunes.
Hamilton, quien ha estado fuera de Grandes Ligas desde febrero, se reunirá con los Rangers el lunes en Cleveland, exactamente cuatro semanas después de que los Angelinos completaron el traspaso para devolverlo a sus rivales del Oeste de la Liga Americana por muy poco a cambio y a la mitad de un contrato por cinco años y 125 millones de dólares.
"Siempre quise jugar de la manera correcta. Jugar duro, dejarlo todo en el campo. Si haces eso, no tienes que responderle a nadie", dijo Hamilton el sábado, cuando finalizó su estancia en Triple-A Round Rock. "Ojalá que la gente haya disfrutado verme jugar a lo largo de mi carrera".
Durante la primera etapa de Hamilton en Texas, luego de 19 jonrones y 47 producidas en su año de novato con Cincinnati, el jardinero fue al Juego de Estrellas en cada una de sus cinco temporadas (2008-12) y fue el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en la misma temporada en la que los Rangers fueron a la primera de dos Series Mundiales en fila.
Al convertirse en consentido de la afición de Texas, tuvo dos recaídas públicas a su adicción al alcohol. La primera selección global de Tampa Bay en el draft amateur de 1999 vio cómo su carrera casi se destruía por completo debido a las adicciones a la cocaína y el alcohol durante su estancia en las Menores, lo que provocó que estuviera alejado del deporte durante más de tres temporadas.
"El otro factor es cómo llegué hasta aquí. Tomando una desviación de mis propias elecciones, y luego poder recuperarme y compartir mi historia", dijo Hamilton, quien cumplió 34 años el domingo. "Y a través de esa historia, sigo batallando por momentos y sigo regresando para compartir esas cosas. Ojalá que los aficionados vean que no soy un tipo que se oculta de sus errores y los afronta".
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