¿Se ha retirado Ramírez? El quisqueyano se rio.
"Aún no", dijo. "Si estoy aquí, no sé".
¿Podría Manny seguir jugando?
"Sí, ¿por qué no?" expresó.
La primera prioridad para Ramírez era salir al terreno y trabajar con los bateadores jóvenes de los Cachorros. A sus 42 años, el ex toletero de Grandes Ligas se vio bien entusiasmado.
"Hay tanto talento aquí-estoy contento de ser parte de eso", dijo. "Este es el año. Vamos a mejorar poco a poco, pero tenemos mucho talento. Sólo los muchachos saben qué va a pasar".
Ramírez fue coach por primera vez el año pasado, cuando firmó un contrato como instructor/jugador con los Cachorros. Jugó 24 partidos por Triple-A Iowa y bateó .222 con tres jonrones. Uno de sus pupilos fue el boricua Javier Báez.
"Te ayuda al simplemente hablarte", dijo Báez. "La primera vez que me vio, sin haberme conocido, me dijo 'Tienes que volver a tu antigua mentalidad hacia el jardín derecho-central'. Yo dije, '¿De qué hablas?'. Él dijo, 'Necesitas pensar darle la bola al jardín central-derecho y estarás bien'.
"Cuando empezamos a trabajar en las jaulas en Triple-A, volví a hacer eso", continuó Báez. "Él es bueno y sabe lo que habla".
Expresó Ramírez sobre Báez: "Vamos a darle tiempo. Es un año nuevo. Vamos a ver qué puede hacer".
Ramírez ha tenido su cuota de problemas, con dos suspensiones por sustancias para aumentar el rendimiento. En el 2011, luego de firmar un contrato de un año y US$2 millones con los Rays, se retiró de repente el 8 de abril al irse de 17-1 en cinco partidos y ser suspendido por 100 juegos. Dicha sanción luego fue reducida a 50 juegos.
En ese momento, Ramírez aparentemente no le informó a Tampa Bay sobre su decisión de irse, pero sí habló con el manager Joe Maddon-ahora dirigente de los Cachorros. Ramírez intentó regresar en el 2012 con los Atléticos, pero primero tuvo que cumplir su suspensión de 50 juegos.
"Cuando vine (a los Cachorros el año pasado), lo primero que hice fue ir al cine con los jugadores de liga menor y luego hice una reunión", contó Ramírez. "Compartí todas esas cosas por las que pasé para que no les pase a ellos. Algunas personas crecen más rápido que otras, pero lo bueno es que aprendes de tus errores y sigues adelante.
"Puedes decirles a los jóvenes, 'Hey, no hagan esto, no hagan aquello. Hay consecuencias'. Eso es lo que hice".
Ramírez sí sabe batear. En 19 temporadas de Grandes Ligas con los Indios, Medias Rojas, Dodgers, Medias Blancas y Rays, tuvo promedio de .312, 555 jonrones y 1,831 empujadas. Jugó este invierno por las Aguilas Cibaeñas en la República Dominicana.
"Sí pensé (en volver a jugar en EE.UU.)", afirmó Ramírez. "En mi carrera, aprendí a confiar en Dios y depositar todos mis sueños en Él. Eso es todo.
"Iba a ir, fui y me divertí, pero no pude encontrar un equipo, así que estoy aquí para ayudar".
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