James dijo que todavía manejaba la decepción y el golpe de una de las series más disparejas en la historia de la NBA en la que el Heat se quedó corto de su búsqueda de un tercer campeonato seguido.
Pero la prioridad del Heat se mueve al futuro incierto de sus tres jugadores insignia, con James, Dwyane Wade y Chris Bosh capaces de rescindir de sus contratos a final de mes para potencialmente probar el mercado libre.
James no se comprometió con su decisión, pero dijo que los tres jugadores se retirarían con sus familias y eventualmente se reunirían para discutir sus respectivos destinos.
A James, Wade y Bosh le quedan dos años y al menos $40 millones en los contratos que firmaron en 2010.
"Hay una conversación que tendremos nosotros tres, pienso que es justo", dijo James. Nos la hemos ganado por cada uno de nosotros. No sé qué está pensando Dwyane ahora mismo. No sé qué está pensando Chris ahora mismo. Veremos qué pasa".
Wade eligió no hablar con los reporteros luego de su entrevista de salida, la primera vez que no lo hace en cuatro temporadas que ha jugado con James y Bosh. Wade viene de su peor rendimiento en cinco viajes a la Final y fue objeto de críticas por su lento juego. Promedió 15.2 puntos, 3.8 rebotes y 2.6 asistencias en la serie frente a los Spurs y solo lanzó para 43.8 de campo.
Tras ganar dos títulos y avanzar a la Final cuatro veces desde que llegó a Miami, James dijo que no había realmente nada en específico que la oficina central pudiera hacer para dejar una impresión.
"No necesito escuchar nada", dijo sobre lo que esperaba de su reunion. "Entiendo lo que esta franquicia trae a la mesa. Como dije, no estoy en este punto en estos momentos. Cuando llegue ahí, estaré dispuesto a hablar sobre eso".
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