“En los libros de historia usted tiene que vengar sus derrotas, usted tiene que vengar sus derrotas en la vida”, dijo Roach el miércoles en su gimnasio Wild Card en Los Ángeles, en un entrenamiento ante los medios, que atrajo a una multitud de reporteros.
Pacquiao, ex campeón mundial en ocho divisiones diferentes, tendrá su oportunidad de vengarse del estadounidense Bradley el próximo 12 de abril en Las Vegas (Nevada). Ambos boxeadores están pidiendo una oportunidad para redimirse, después que Bradley venció a Pacquiao por una controvertida decisión dividida en junio de 2012, un combate que muchos observadores pensaron que el filipino había dominado en la mayor parte de los asaltos.
“Sentimos que nos robaron en la última pelea. Ahora tenemos que estar seguros de que conseguiremos la victoria”, dijo Pacquiao, de 35 años, quien estará peleando por recuperar la corona welter de la Organización Mundial de Boxeo que resignó ante Bradley.
Seis meses después de perder ante el estadounidense, Pacquiao fue noqueado en el sexto asalto por el mexicano Juan Manuel Márquez, en la cuarta pelea entre los ambos gladiadores.
Bob Arum, promotor del combate Pacquiao-Bradley, aseguró que si el filipino le gana a Bradley y Márquez vence al estadounidense Mike Alvarado en mayo, habrá una quinta pelea Pacquiao-Márquez este año. “No estoy pensando en la próxima pelea”, dijo Pacquiao. “Estoy pensando en este combate”.
- Cuando el río suena...-
Sin embargo, Pacquiao nunca puede escapar a las especulaciones acerca de un enfrentamiento con el invicto Mayweather.
A finales de 2009 y principios de 2010, Pacquiao y Mayweather eran considerados los mejores peleadores del mundo libra por libra y obtenían ganancias récord en sus combates, por lo que se esperaba un enfrentamiento épico.
Empero, un desacuerdo sobre las pruebas de sangre antes de la pelea echó por tierra las conversaciones.
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