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lunes, 7 de octubre de 2013

Moisés y Francisco llegan por dos caminos diferentes

Para el torneo del 2009-10 ingresó al comité ejecutivo de los Leones del Escogido junto con una corriente nueva que se dispuso como primer y único fin sacar a esta franquicia del gran letargo en que estuvo sometida, la cual no pudo conquistar una corona durante 17 largos años.
Pues Alou junto a las familias Bonetti y Najri especialmente asumieron el reto de conducir al Escogido por mejores destinos y no pasó mucho tiempo en alcanzar resultados favorables, hecho que aconteció en esa misma campaña cuando conquistaron la corona, tras vencer 5-4 a los Gigantes.
Alou ingresa a su quinta campaña en la posición de gerente general del Escogido y su éxito ha sido tal que ha conquistado tres gallardetes en cuatro campañas, un hecho verdaderamente impresionante que habla bien de que su brillante accionar en el terreno también lo ha realizado con creces en la oficina.
En cuatro años en la gerencia general, a sus tres gallardetes agrega dos conquista en Series del Caribe (2010 y 2012) y como si esto fuera poco Alou fue el gerente general del equipo dominicano que conquistó el Clásico Mundial de Béisbol este año. En el 2009 había estado en el equipo de Operaciones.
En el béisbol dominicano participó durante cinco temporadas con las Aguilas Cibaeñas (1988-1993), siendo miembro del equipo aguilucho que conquistó la corona en 1993. También integró el equipó del Escogido que se alzó con la serie del Caribe en 1990 actuando bajo las riendas de su padre Felipe.
Su labor en Grandes Ligas posee ribetes de estelaridad, fue drafteado por los Piratas de Pittsburgh como el segundo pick en la primera ronda del sorteo efectuado el 23 de mayo de 1986, empero con este equipo apenas participó en dos partidos, tras debutar el 26 de julio de 1990.
Fue negociado a los Expox conjunto para el cual jugó seis años al lado de su padre Felipe. También fue un miembro de los Cachorros de Chicago, Marlins de la Florida, Astros de Houston, Gigantes de San Francisco y Mets de Nueva York. Permaneció 17 campañas en la gran carpa y su último choque aconteció el 10 de junio del 2008. Fue miembro prominente del equipo campeón de los Marlins que conquistó la Serie Mundial en 1997 a los Indios de Cleveland, en la cual bateó para .321 (28-9) con dos dobles, tres jonrones y nueve remolcadas. Muchos consideraron que debió ser escogido el Jugador Más Valioso.
En su carrera de 17 años bateó de por vida .303(7,037-2,134)  disparó 332 jonrones y produjo 1,287 vueltas. En tres ocasiones superó los 30 bambinazos, siendo su mayor producción 39 en el 2004, mientras que en cinco oportunidades superó el centenar de remolcadas, en la cual su cifra tope fueron 124 en 1998. En su carrera nunca se ponchó 90 veces en una temporada. Participó en seis Juegos de Estrellas, teniendo la particularidad que lo hizo representando a cinco equipos diferentes (Expos, Marlins, Astros, Cachorros, Gigantes) Es un amante de la caza y la pesca.
Félix Francisco: Toros del Este
Ingresa a su segunda campaña como gerente de los Toros del Este, equipo que el año pasado culminó con foja de 23-27 ocupando la tercera posición  en su primera experiencia.
Previo a su designación con el conjunto romanense, Francisco había laborado como asesor de la directiva de los Tigres del Licey.
Aparte de sus funciones con los Toros, el nativo de Buenos Aires, Herrera ha laborado como jefe de scouts con los Bravos de Atlanta, (1995 al 2000) Padres de San Diego, (2001-2007) Astros de Houston (2007-2012) y Reales de Kansas City, franquicia última con la que está en la actualidad en la posición de scout de asignación especial en el área internacional.
Francisco, de 40 años comenzó su carrera de evaluador de talento en 1995 como empleado de medio tiempo de los Bravos de Atlanta, organización en la quen llegó a ser director de las operaciones en República Dominicana antes de moverse a los Padres de San Diego con un ascenso de jefe latinoamericano.
Ha sido el responsable de las firmas de Rafael Furcal, Wilson Betemit, Andy Marte, José Capellán, Melkin Valdez, José Ceda, Simon Castro, entre otros.
Francisco no llegó a firmar para el profesionalismo, jugó a nivel de Clase A. Recuerda que en una ocasión asistió a una práctica donde Eddy Toledo observaría a un grupo de jóvenes talentos.
En su época como jugador era dueño de buena defensa, a la cual agregaba gran inteligencia para el juego, pero admite que estaba distante de alcanzar una firma para el profesionalismo.
“Nunca fue mi sueño querer firmar, algo que anhelaba y lo logré fue conseguir una beca para estudiar a nivel internacional y gracias a Dios lo logré”, señala Francisco.

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