Los señores Ysocrates Andrés Peña y Abraham Abukarma expresaron ante un amplio comunicado las razones por la que el doctor, Leonardo Matos Berrido, presidente de LIDOM debe sancionar a las personas mencionadas, quienes según los ejecutivos no han manejado con la debida pulcritud las operaciones de los Gigantes del Cibao en los últimos años.
Expresan Peña, pasado presidente del Consejo de administración y Abukarma, secretario de ese mismo consejo en su comunicado de cuatro páginas que entre los actos de gravedad incurridos se encuentran el hecho de que Tejada no debió comprar la mayoría de acciones de Nordeste Béisbol Club, una franquicia diferente con la que participa en los torneos de béisbol profesional, en su caso las Aguilas Cibaeñas.
Asimismo, que el acto de venta según los socios realizado el 10 de febrero del 2010 por la suma de tres millones de dólares aún no ha sido reportado ni a la Cámara de Comercio de la Provincia Duarte ni mucho menos a la Dirección General de Impuestos Internos como exige la ley en toda operación de compra y venta de acciones dentro de una sociedad comercial determinada.
El documento
Durante el acto de venta, según queda externado en el documento Tejada habría entregado un millón de dólares como primera partida de su compra, pendiente a completar la operación en un plazo de 60 meses. En total habría entregado 2.2 millones de dólares restando apenas 800 mil dólares, según el comunicado enviado por ambos ejecutivos del Nordeste Béisbol Club, cuya venta está firmada y legalizada por el notario público del Distrito Nacional, Ramón Cosme González.
Según el documento del cual Listín Diario posee una copia la entidad Nordeste Beisbol Club fue auditada por la firma de Auditores Montero de Los Santos & Asociados, cuyo informe rendido a LIDOM revela una serie de anomalías y situaciones ilegales en el manejo operacional y financiero de dicha empresa en perjuicio de sus socios, la Liga de Béisbol y el Estado Dominicano.
Algunas de esa irregularidades contenidas en el informe son las siguientes, la empresa no mantiene un manual de procedimientos y políticas respecto al manejo de sus finanzas y control interno, la entidad no tiene documentado los procesos y procedimientos para manejar y registrar las operaciones contables y financieras.”, los comprobantes fiscales y los registrados en los libros de contabilidad, no fueron reportados ante la Dirección de Impuestos (DGII), mediante el formulario 606 al cierre del ejercicio económico, lo que implica un riesgo fiscal importante para la entidad.”
0 comentarios:
Publicar un comentario