Puerto Rico, única selección imbatida

CARACAS -- La sensación del Campeonato FIBA Américas es, sin duda, Puerto Rico. La intensidad que están siendo capaces de desplegar en su juego ha visto sus frutos a base de victorias. Cuatro sobre cuatro para ser más exactos, un récord que ningún otro equipo fue capaz de lograr en la primera fase y que les erigió al frente del grupo A con ocho puntos en su casillero.
Los boricuas fueron capaces de doblegar a Brasil (eliminada de la competición), Canadá, Uruguay y Jamaica, y lo han hecho manteniendo el tipo intacto, solventando cada cita con descaro y solidez defensiva, porque para el entrenador, Francisco Olmos, un buen ataque comienza con una defensa de cuchillo en diente. El objetivo del coach siempre es mantener a sus rivales por debajo de los 60 puntos y cuando eso no sucede, hay mención especial en el vestuario; aunque sumen más canastas que sus contrincantes, aunque salgan con la cabeza bien alta. El carácter de Olmos es una de las claves del plantel isleño, pero no la única. La perfecta combinación de esa característica con varias virtudes vestidas de corto hacen que el cóctel sea explosivo. Al frente del navío se encuentra el siempre carismático Renaldo Balkman. El boricua nacido en Nueva York ocupa la segunda posición en la clasificación de puntuaciones de la competición (80 puntos totales y 20.0 por partido) y en la de rebotes (36 en total y nueve por cita), pero eso es casi lo de menos. La versatilidad y movilidad que despliega sobre la cancha son fundamentales para que otros de sus compañeros se vuelvan mejores. Qué decir de Carlos Arroyo (12.25 puntos por cita y 4.25 asistencias), el quinto boricua en jugar en la NBA es todo pundonor y sus últimos pases son siempre decisivos. José Juan Barea (12.25 puntos por cita, 3.5 rebotes y 3.25 asistencias) es el buque insignia y único 'enebeísta' actual que está jugando el torneo con la playera de Puerto Rico. No le sentó bien que algunos de sus compañeros que también juegan en la liga estadounidense no firmaran como presentes, pero sobre la cancha nunca pierde su papel de motivador implacable. Y la lista continúa: Ricardo Sáchez, Elías Ayuso, John Holland y todo un elenco de jugadores que en mayor o menor medida están aportando la chispa adecuada para que Puerto Rico se haya convertido en seria aspirante a la medalla de oro, algo que no consigue en el Campeonato FIBA Américas desde 1995, siendo su última gran alegría en este sentido en 2007 con una presea de plata. Pero por encima de todo, su mayor logro sería la de poder participar en el treceavo Mundial de su historia en 2014. Un reto que está perfectamente al alcance de su mano.