MELBOURNE -- Roger Federer, número 3 del mundo y 3º favorito, venció al argentino Juan Martín Del Potro por 6-4, 6-3 y 6-2 en el Abierto de Australia y se aseguró un lugar en las semifinales del primer Grand Slam del año.
El suizo jugó cumplió su partido número 1.000 como profesional con un papel extraordinario, e hizo parecer sencillo el triunfo ante el hombre que lo había vencido en la final del US Open 2009.
Decidido, firme, lujoso, afilado, Federer pegó en el inicio de cada uno de los sets y demostró toda su jerarquía para manejar a voluntad los tiempos del partido. Estuvo constante con su revés e hizo muchísimo daño cuando se invirtió de drive. Atacó y no dejó que su rival tomara la iniciativa. En definitiva: estuvo intratable.
El ex número uno del mundo arrancó a toda orquesta, acertando desde todos los ángulos y poniendo rápidamente en aprietos a Del Potro. En ese comienzo logró un break y se puso enseguida 3-0. Y aunque Del Potro logró recuperar el quiebre para nivelar las acciones, Roger volvió a romper el saque del argentino en el game definitivo para cerrar el set por 6-4, aprovechando una doble falta de Juan Martín en el punto final de ese parcial.
En esa primera manga, el suizo acumuló 15 tiros ganadores y apenas 4 errores no forzados.
La tendencia se mantuvo en el segundo set: el nacido Basilea se defendió bien de las embestidas con el drive del gigante de Tandil, molestó con el slice bajo, pudo desbordar sobre todo con su revés y volvió a quebrar temprano para ponerse 3-1 rápidamente en el marcador.
Federer se mostró agresivo con el saque, ganó el 93% de los puntos jugados con el primer servicio en ese parcial, y estuvo sólido en los momentos importantes: logró salvar dos oportunidades de quiebre en el último game de la segunda manga para terminar cerrándola en su primer match point.
El tercer set repitió la tónica de los anteriores: Roger salió a buscarlo de arranque, consiguió un quiebre temprano y supo mantener su ventaja. Para colmo cada vez tomaba más confianza, y terminó jugando una impresionante variedad de tiros y ángulos espectaculares para volver a quebrar y terminar con el pleito en 1 hora y 57 minutos.
El cuatro veces campeón del torneo sigue sin perder un set y avanzó a semifinales de Melbourne por novena temporada consecutiva.
Con esta victoria, además, acentuó su dominio en los enfrentamientos históricos ante el argentino, ya que ahora domina el historial por 8-2.
Roger, que busca su corona 17ª corona en un Grand Slam, jugará en semifinales con el ganador del partido entre el español Rafael Nadal (2º) y el checho Tomas Berdych (7º).
Decidido, firme, lujoso, afilado, Federer pegó en el inicio de cada uno de los sets y demostró toda su jerarquía para manejar a voluntad los tiempos del partido. Estuvo constante con su revés e hizo muchísimo daño cuando se invirtió de drive. Atacó y no dejó que su rival tomara la iniciativa. En definitiva: estuvo intratable.
El ex número uno del mundo arrancó a toda orquesta, acertando desde todos los ángulos y poniendo rápidamente en aprietos a Del Potro. En ese comienzo logró un break y se puso enseguida 3-0. Y aunque Del Potro logró recuperar el quiebre para nivelar las acciones, Roger volvió a romper el saque del argentino en el game definitivo para cerrar el set por 6-4, aprovechando una doble falta de Juan Martín en el punto final de ese parcial.
En esa primera manga, el suizo acumuló 15 tiros ganadores y apenas 4 errores no forzados.
La tendencia se mantuvo en el segundo set: el nacido Basilea se defendió bien de las embestidas con el drive del gigante de Tandil, molestó con el slice bajo, pudo desbordar sobre todo con su revés y volvió a quebrar temprano para ponerse 3-1 rápidamente en el marcador.
Federer se mostró agresivo con el saque, ganó el 93% de los puntos jugados con el primer servicio en ese parcial, y estuvo sólido en los momentos importantes: logró salvar dos oportunidades de quiebre en el último game de la segunda manga para terminar cerrándola en su primer match point.
El tercer set repitió la tónica de los anteriores: Roger salió a buscarlo de arranque, consiguió un quiebre temprano y supo mantener su ventaja. Para colmo cada vez tomaba más confianza, y terminó jugando una impresionante variedad de tiros y ángulos espectaculares para volver a quebrar y terminar con el pleito en 1 hora y 57 minutos.
El cuatro veces campeón del torneo sigue sin perder un set y avanzó a semifinales de Melbourne por novena temporada consecutiva.
Con esta victoria, además, acentuó su dominio en los enfrentamientos históricos ante el argentino, ya que ahora domina el historial por 8-2.
Roger, que busca su corona 17ª corona en un Grand Slam, jugará en semifinales con el ganador del partido entre el español Rafael Nadal (2º) y el checho Tomas Berdych (7º).
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