Cruz aporta esa amenaza latente de cuadrangular al lineup de los Marineros. El club no ha contado con un jugador con 30 o más jonrones desde que Russell Branyan conectó 31 en el 2009. Cruz pegó 40 bambinazos la campaña pasada por los Orioles, mientras que fue convocado por tercera ocasión al Juego de Estrellas por la Liga Americana y ayudó a un equipo a llegar a la postemporada por cuarta vez en los últimos cinco años.
"Creo que se trata de un bate de mucho impacto", indicó el antesalista Kyle Seager, quien encabezó al club con 25 vuelacercas en el 2014 y bateará en el quinto puesto detrás de Cruz esta campaña. "Trajeron a Canó el año pasado y eso cambió la dinámica. Creo que la contratación de Cruz va a tener el mismo impacto. Ahora tienes que, A), estás integrando al líder de cuadrangulares al lineup. Pero B), primero tienes que lanzarle a Canó. Esa situación seguramente será bien divertida".
Seager ha observado a Cruz bien de cerca durante la primavera.
"Tiene tremendo swing", elogió Seager. "Siempre permanece enfocado y conecta la bola con autoridad. No trata de elevar la bola, sino que su swing es genuino. Se trata de un bateador bien fuerte con un gran swing y una idea clara de lo que está haciendo. Sabe lo que puede hacer. Entonces, es muy buena combinación".
El manager Lloyd McClendon también cree que la combinación de Canó, Cruz y Seager como 3ro, 4to y 5to en la alineación es bastante buena.
"Tenemos un trío de jugadores seleccionados al Juego de Estrellas en la parte gruesa del lineup", señaló. "No hay muchos equipos que puedan presumir eso".
Separar a los dos toleteros zurdos -- Canó y Seager - con un poderoso bate derecho elimina la posibilidad de que los managers de la oposición opten por traer a un especialista zurdo sin temor en los últimos innings. Y los equipos no querrán lanzarle incómodo a Canó en ningún momento del partido, sabiendo que Cruz está en el círculo de espera.
McClendon está encantado de tener a un legítimo cuarto bate para acomodarlo en su alineación titular. Intentó con nueve jugadores diferentes en dicho puesto la temporada pasada y el grupo produjo de manera combinada el menor promedio de bateo (.218), porcentaje de embasarse (.295) y slugging (.352) de cualquier equipo de la Liga Americana.
El cubano Kendrys Morales bateó de cuarto en 50 partidos en el 2014, Corey Hart en 35 y Justin Smoak en 24. Incluso el receptor John Buck, los jardineros Cole Gillespie y Stefen Romero y el bateador designado venezolano Jesús Montero se combinaron para iniciar siete juegos como cuarto bates. Los únicos jugadores que regresan a la plantilla de 25 jugadores del 2015, que el año pasado se desempeñaron como limpiabases, son Seager (40 juegos) y Logan Morrison (seis).
Mientras se mantenga saludable, Cruz ocupará ese rol en la temporada. "Les puedo decir lo que significa para nuestro equipo", dijo McClendon. "Añade validez y extiende nuestra alineación y protege a Robbie. Y le da a Seager más oportunidades. Un verdadero cuarto bate hace que tu alineación mejore bastante".
Cruz, por su parte, se siente optimista en su nuevo club esta primavera, ya que su casillero está cerca de compañeros de equipo de alto perfil y amigos de mucho tiempo como su compatriota Robinson Canó y el venezolano Félix Hernández,. Cruz anticipa que el club podría ponerle fin a 13 años de sequía de postemporada en Seattle.
Los Marineros se han convertido en uno de los favoritos entre los expertos para ser un aspirante a la Serie Mundial. "No importa lo que diga la gente, tenemos que creer en lo que tenemos y en lo que nos puede llevar al siguiente nivel", dijo Cruz. "Todo el mundo está en la misma página. Sabemos lo que tenemos que hacer para ganar partidos. Lo más importante es la salud. Si nos mantenemos saludables, deberemos de tener una buena oportunidad".
Cruz promedió 29 jonrones y 86 carreras impulsadas en los últimos seis años, mientras jugó en estadios que favorecen a los bateadores como lo son en Texas y Baltimore. El Safeco Field es tradicionalmente difícil para los bateadores derechos y en la carrera de Cruz en dicho parque su promedio es de .234 con nueve jonrones y 19 carreras impulsadas en 52 juegos. Pero los Marineros acercaron la barda hace dos años y McClendon recuerda bien un batazo de línea que Cruz le bateó a Hernández el año pasado, que parecía un misil, a la sección conocida como 'Edgar Martínez Cantina' en el Safeco.
"He escuchado a los críticos decir que no conectará muchos jonrones en el Safeco", manifestó McClendon. "Pero el año pasado lo hizo ver muy pequeño. Se trata de un buen bateador. Conecta jonrones, pero también es un buen bateador y tiene la habilidad de producir carreras. Creo que le va ir muy bien".
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