El 70 % de las entradas, 5,2 millones, se ofrecerá en Brasil; cerca de un millón de localidades se venderá en el extranjero y los 1,3 millones restantes están reservados para patrocinadores y la familia olímpica, lo que incluye federaciones internacionales, miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) y deportistas.
La cuota de entradas correspondiente a cada país dependerá de la popularidad de cada deporte, de la demanda y de su situación geográfica con respecto a Brasil.
Por este motivo se ofrecerán más boletos de los habituales a los países latinoamericanos, según afirmó el director de venta de entradas de Río 2016, Donovan Ferreti, en una rueda de prensa.
La venta de entradas depende de los comités olímpicos nacionales o de las empresas a las que haya autorizado el COI en cada país, cuya relación se puede consultar en la web oficial de Río 2016.
Cerca de la mitad de las 7,5 millones de entradas tienen un precio que oscila entre 40 y 70 reales (de 12 a 21 dólares) y las más caras ascienden a 1.200 reales (unos 371 dólares) en los asientos preferenciales de las finales de baloncesto, voleibol, voley playa y atletismo.
Las entradas para la ceremonia de apertura costarán entre 200 y 4.600 reales (entre 61 y 1.423 dólares) y las de la clausura, ambas en el estadio Maracaná, entre 200 y 3.000 reales (entre 61 y 928 dólares).
Los compradores tendrán a su disposición una plataforma que permitirá devolver a la organización los boletos que no quieran sin coste adicional.
Las únicas localidades que no serán puestas a la venta aún son las de los partidos de fútbol programados en Sao Paulo, puesto que los organizadores locales aún no han firmado el contrato con Río 2016, mientras discuten qué entidad pagará los costos de las instalaciones temporales.
El director de comunicación de Río 2016, Mario Andrada, dijo en una rueda de prensa que "no hay plan B" y con toda seguridad Sao Paulo será una de las sedes del fútbol.
En Brasil la venta se dividió en varias fases y hoy se abrió el periodo de inscripción en sendos sorteos en los que se adjudicarán los dos primeros lotes de entradas, que se celebrarán los próximos meses de junio y agosto.
En octubre se iniciará la venta directa de las entradas que no se hayan adjudicado en los dos sorteos.
Los brasileños tendrán derecho a los descuentos que establece la legislación local para los ancianos, los estudiantes y las personas con deficiencias.
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