Starlin Castro.
En cierta forma, eso es literalmente lo que Castro ha hecho como parte su preparación para la temporada del 2015.
Entre los ejercicios que el coach de fortalecimiento del club, Tim Buss, puso a Castro hacer estuvo cargar a su compañero de equipo Mike Olt, quien pesa 210 libras, sobre su espalda y correr hacia adelante y hacia atrás.
"He hecho cosas que jamás había hecho en mi vida", dijo Castro. "En ese momento te cansas, pero unos días después te sientes muy bien".
Los Cachorros han depositado gran parte de sus esperanzas en Castro, quien terminó la campaña del 2014 en la lista de incapacitados debido a una lesión en el tobillo izquierdo. En las últimas dos pretemporadas, el quisqueyano ha tenido problemas con ambas corvas. Por lo tanto, el club lo ha estado exhortando a que fortalezca sus piernas.
A los Cachorros les urge que Casto vuelva a rendir al nivel que demostró en el 201, campaña en la cual bateó .292 y sonó 14 vuelacercas. El nuevo capataz del club, Joe Maddon, aún no ha decidido dónde colocará a Castro en el lineup, ya que prefiere estudiar las estadísticas y hablar con el dominicano.
"Donde sea que me pongan, trataré de cumplir con mi deber", dijo Castro, quien tiene experiencia en todos los puestos del orden ofensivo. "Lo que me gustaría es que me colocara como sexto y séptimo y me dejara ahí. Me gusta ese puesto, pero eso es todo".
Castro también espera experimentar su primera campaña ganadora desde que fue convocado a Grandes Ligas en el 2010; sus Cachorros han terminado en el sótano de la División Central de la Liga Nacional en cinco temporadas consecutivas.
"Ha sido difícil, pero este año será la primera vez", dijo un Castro confiado.
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