colari no baja la cabeza tras la derrota 7-1
"Después del Mundial presentaremos un informe a la dirección (de la Confederación Brasileña de Fútbol), donde se verá lo bueno y malo que hemos hecho, y dependerá de la dirección", dijo el técnico en una rueda de prensa.
El entrenador, acompañado de toda su comisión técnica, dijo que no se plantea ahora si va a continuar en el cargo o presentará su dimisión.
"No pasa por mi cabeza ahora", dijo Scolari, que aclaró que el presidente de la CBF, José María Marín, le dijo antes del Mundial que sólo hablarían de la posibilidad de extender su contrato después del final del torneo.
Scolari admitió que la derrota fue "histórica" y una "vergüenza", pero dijo que "no se puede acabar con la vida de los jugadores por eso".
"Yo voy a seguir con mi vida, mis jugadores también van a seguir con las suyas. Continúan vencedores. Tenemos que seguir", comentó el entrenador.
"Por el número de goles es histórico. Pero también es historia y hay que registrar que es la primera semifinal que llegamos desde 2002. Fue una derrota mala, no nos lo imaginábamos", dijo el técnico, defendiendo su trabajo.
EL TERCER PUESTO NO LO CONSUELA
El seleccionador brasileño, Luiz Felipe Scolari, afirmó que si su equipo logra ganar el tercer puesto en el Mundial "cambiará poco" el balance del equipo, pero una nueva derrota "empeorará todo".
"A medida que no juguemos bien, no ganemos o tengamos otra decepción, claro que va a empeorar todo, pero incluso una victoria podrá cambiar poco", dijo Scolari en rueda de prensa un día después de la derrota por 1-7 contra Alemania.
Scolari admitió que luchar por el tercer lugar es un "sueño bien menor" que el objetivo inicialmente trazado por él mismo, que era lograr el título de campeón.
El entrenador defendió su trabajo al frente de la selección, con estadísticas en la mano, mostrando el número de goles que encajó en el Mundial antes del partido de Alemania y el balance de victorias desde que llegó a la selección a finales de 2012.
Asimismo Scolari dijo que la selección realizó el mismo número de entrenamientos que en la Copa Confederaciones, para defenderse de las críticas generalizadas de la prensa al déficit de preparación de la selección anfitriona.
Subrayó que Brasil llegó a la semifinal y está "entre las cuatro mejores del mundo" y aseguró que si tuviera que volver a elaborar la convocatoria, "probablemente" llamaría al "95 por ciento" de los jugadores con los que ahora cuenta.
"No tuvimos el mismo nivel que en la Copa Confederaciones, pero hemos jugado con un nivel razonable para bien desde el inicio", aseguró.
Scolari reiteró que la goleada contra Alemania se debió a un "apagón generalizado" del equipo durante seis minutos, en los que el equipo europeo hizo cuatro goles y volvió a negar que la eliminación se deba a problemas más graves en la preparación.
"No esperábamos este resultado. Fue catastrófico por el número de goles, lo normal era una victoria normal de Alemania o de Brasil", comentó.
APUNTAN A LOS JUVENILES
El seleccionador brasileño, Luiz Felipe Scolari, y el coordinador técnico del equipo, Carlos Alberto Parreira, coincidieron en que el fútbol brasileño necesita invertir más en las categorías juveniles.
"El fútbol alemán es perfecto en su campeonato, en las divisiones inferiores, en la formación de entrenadores. El resultado está ahí", dijo Parreira en rueda de prensa un día después de la victoria de Alemania por 1-7 sobre Brasil en las semifinales del Mundial.
Parreira dijo que la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) "no forma a jugadores jóvenes", a diferencia de la Federación Alemana, aunque Scolari le corrigió a renglón seguido.
Según Scolari, la CBF tiene "buenos cursos" para formar a entrenadores jóvenes y ha puesto sus instalaciones y canchas de Teresópolis a disposición de las categorías juveniles.
"Nosotros tenemos dos años de experiencia y ellos 40. Tenemos mucho camino por delante", respondió Parreira.
"Está muy claro que los alemanes, los europeos, trabajan para mejorar la base de jugadores, para formar los entrenadores. La UEFA lo hace con cursos. También para mejorar asistencia de jugadores, para mejorar los campeonatos", relató el asistente.
Scolari señaló otro problema que enfrenta el fútbol brasileño, la emigración precoz de sus jugadores a Europa y sugirió que haría falta una modificación legal para incentivar que se queden en su país.
"Brasil revela buenos jugadores, pero tenemos que entender que muchas revelaciones inician aquí su carrera y se van al extranjero pronto", afirmó.
"Con una ley nueva, tal vez las oportunidades de que los jóvenes permanezcan sean mayores", comentó el entrenador que, no obstante, defendió la calidad de la actual generación de jugadores de Brasil con la que ha llegado a las semifinales del Mundial.
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