El batazo contra el equipo de Washington estuvo entre los más fuertes que ha pegado Cruz durante la temporada, un láser que voló la cerca del jardín derecho-central. De hecho, eso es producto de algunos ajustes hechos por el quisqueyano después de la temporada pasada.
"Cambié un poco mi mentalidad, para darle mejor a la bola hacia la banda contraria", comentó el toletero.
Lo hecho por Cruz fue apenas dos días después de que el abridor de los Medias Rojas, John Lackey, se refiriera a la suspensión de 50 juegos que recibió el veterano por su vínculo a la Clínica Biogénesis. Dichos comentarios del derecho fueron después de que Cruz se fuera de 5-5 ante el equipo de Boston.
Ahora el designado de Baltimore lleva un bambinazo más de los 27 que conectó la temporada pasada. Sus 28 de ahora son en menos turnos que el año pasado también.
El contendiente por el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana necesita apenas cinco cuadrangulares más para igual la mayor cantidad en su carrera, 33, que disparó en el 2009. Cruz también encabeza las Grandes Ligas con 73 empujadas y un total de 201 bases alcanzadas.
"Lo que pasé el año pasado me ayuda", afirmó Cruz. "Me ayuda a estar más enfocado y a darme cuenta de lo que es importante para mí, para mi familia y la experiencia (del béisbol) en general".
El vuelacercas del lunes de Cruz lo colocó con uno más que el cubano José Abreu (27) y su compatriota Edwin Encarnación. Tanto Abreu como Encarnación han pasado tiempo en la lista de lesionados-el segundo fue inhabilitado el lunes por Toronto, debido a una lesión en el cuádriceps derecho.
"Eso es algo que no puedo controlar", dijo Cruz. "Entonces, simplemente vengo a hacer mi negocio. Lo que esté pasando (por otro lado) es aparte".
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